Ucrania alerta de combates "sangrientos" en Mariupol y Moscú lo niega
La ONU anuncia un nuevo corredor humanitario este viernes para evacuar a los civiles que quedan en el complejo de Azovstal
BarcelonaLa batalla final en Mariupol se alarga desde hace semanas y, cuanto más tiempo pasa, más aumentan los malos augurios para los últimos resistentes ucranianos, bloqueados en las instalaciones de la siderúrgica Azovstal. A primera hora del jueves, algunas informaciones apuntaban a que soldados rusos habían logrado entrar en el complejo industrial. Lo afirmaba, por ejemplo, el think tank norteamericano Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) en su último informe diario. Y también el subcomandante del regimiento de Azov, Sviatoslav Palamar, quien ha hablado de combates "intensos y sangrientos" en un vídeo grabado desde dentro de la planta.
Moscú, sin embargo, se ha apresurado a negarlo. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, se refirió a la orden previa del presidente ruso, Vladimir Putin, de no asaltar la planta para desmentir la información, y aseguró que los corredores humanitarios estaban en marcha. El miércoles se consiguieron evacuar a 344 personas de Mariupol y de localidades vecinas hacia Zaporiyia, según afirmó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Las autoridades del país alertan de que en el complejo de Azovstal todavía quedan unos 200 civiles.
El gobierno ruso ha anunciado que implementará un alto el fuego diurno durante tres días a partir de este jueves para permitir la evacuación de civiles de la planta metalúrgica. Horas más tarde, el enviado especial de Naciones Unidas a Ucrania, Martin Griffiths, confirmó que otro convoy de evacuación se esperaba que llegara a la planta de Azovstal este viernes por la mañana. Como ya ocurrió el fin de semana, también será supervisado por personal de la ONU y de la Cruz Roja Internacional.
Rusia insta al gobierno de Kiev a que ordene la rendición de los combatientes que aún resisten a la siderúrgica. Lo transmitió Putin al primer ministro israelí, Naftali Bennett, en una conversación telefónica, según informó el gobierno de Israel.
Cautela antes del 9 de mayo
Mientras, la ofensiva rusa en el resto del Donbás y en la región de Járkov no se detiene. El ministerio de Defensa ruso ha asegurado que ha matado a 600 combatientes ucranianos en la noche del miércoles al jueves, en bombardeos en distintos lugares. También dice que han destruido un aeródromo en la región de Kirovohrad y un importante depósito de munición en el sur de Mikolaiv, cerca de Odesa. Sin embargo, el ejército ucraniano asegura que ha logrado recuperar el control de varios asentamientos que rodean Mikolaiv y Jersón.
A falta de pocos días para el 9 de mayo, el Día de la Victoria en Rusia, impera la cautela en varios lugares de Ucrania, no solo en el este. Algunos alcaldes han pedido a la población que se vaya hacia zonas más seguras o que no participe en reuniones públicas durante el fin de semana, por temor a posibles ataques rusos. "Tenemos informaciones de que el enemigo quiere seguir atacando con misiles", ha dicho el alcalde de Ivano-Frankivsk, una ciudad de unos 250.000 habitantes antes de la guerra, ubicada al oeste del país. "Por su seguridad, estos días permanezca en casa o salga de la ciudad si puede", ha dicho Ruslan Martsinkiv en un vídeo difundido en las redes sociales. En Zaporiyia, más cerca de los combates, el Ayuntamiento ha decretado un toque de queda entre el domingo por la noche y el martes por la mañana.
Ucrania cree que Moscú está intentando acelerar la ofensiva en el este antes del lunes, aunque el Kremlin ha rechazado las especulaciones de que Putin pueda aprovechar el discurso del Día de la Victoria para declarar oficialmente la guerra a Ucrania, lo que supondría una movilización mucho mayor de las fuerzas rusas.