La UE amenaza con sancionar al gasoducto Nord Stream tras el plante de Putin

Los dirigentes europeos redoblan la presión sobre Moscú y escenifican su apoyo a Kiiv en una cumbre en Tirana

Zelenski, Macro, Rama y Von der Leyen en primera línea de la foto de familia de la cumbre de este viernes en Tirana.
16/05/2025
3 min

BruselasAl día siguiente de la plantación de Vladimir Putin en Volodímir Zelenski y el mismo día que las autoridades rusas y ucranianas se reúnen por primera vez en tres años en Turquía, los aliados europeos de Ucrania vuelven a lanzar un mensaje claro de apoyo a Kiiv para seguir presionando a Moscú. La imagen de este viernes de una cincuentena de líderes reunidos en Tirana (Albania), en su mayoría cercanos al líder ucraniano, en el marco de la Comunidad Política Europea tiene una gran carga simbólica, así como las nuevas amenazas que ha lanzado la Unión Europea en forma de sanciones al Kremlin. "Queremos la paz, por lo que debemos aumentar la presión sobre el presidente Putin hasta que esté listo para un alto el fuego", ha señalado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Concretamente, la líder comunitaria ha avanzado que el próximo paquete de sanciones del bloque europeo quiere poner en la diana los gasoductos Nord Stream I y II, que hasta ahora habían quedado excluidos de las restricciones comunitarias, y el sector financiero del régimen ruso. Además, indicó que Bruselas y los estados miembros buscarán la forma de castigar aún más a los barcos de la conocida como la flota fantasma rusa, que son embarcaciones que se dedican a transportar combustibles fósiles evitando las sanciones europeas, y reducir al máximo el precio del crudo de petróleo.

El anuncio de Von der Leyen llega la misma semana que la UE ha acordado otro paquete de sanciones que, por primera vez, pretende limitar el movimiento de la flota fantasma y ampliar las restricciones a unas 30 empresas que se dedican a sortear las anteriores sanciones comunitarias ya 75 entidades e individuos directamente implicados en la industria armamentista y el ejército. Además, Bruselas ha presentado un plan para dejar de importar a partir de 2027 combustibles fósiles de Rusia y la semana pasada aseguró que tienen por objetivo revertir el hecho de que la UE todavía se gasta más dinero en energía rusa que en ayudas a Ucrania.

Unidad europea

Los líderes europeos han coincidido en lamentar que el dirigente ruso realmente no quiere sentarse a negociar, y ven su plante y las condiciones de máximos que impone a Zelenski como una simple prueba más. "Putin no va en serio", ha dicho en declaraciones a la prensa el primer ministro británico, Keir Starmer, quien sostiene que pretende trabajar de la mano con la UE para incrementar las sanciones contra el régimen ruso. "Consideramos inaceptable que Putin no responda a las demandas formuladas [de un alto el fuego] por parte de Estados Unidos, Ucrania y Europa por segunda vez", dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, acompañado de Starmer, de su homólogo alemán, Friedrich Merz, y polaco, Donald Tusk, después de que se llamaran.

Tusk, Merz, Macron y Starmer después de llamarse con Trump y Zelenski.

En la misma línea, la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, ha asegurado que Putin lleva dos meses "juega" con Trump, que decía que solucionaría el conflicto en un santiamén. Aunque con un tono menos crítico, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, cercano al Pentágono, también cargó contra la desidia del Kremlin a la hora de resolver el conflicto y afirmó que "la pelota está en su tejado" y no en la de Ucrania ni en la de sus aliados. "Conozco bien a Putin de mi etapa como primer ministro [de Países Bajos], y estoy seguro de que es consciente de que se equivocó enviando una delegación de bajo nivel [a la reunión con Ucrania] y que tiene problemas", ha añadido Rutte.

La OTAN redobla la presión sobre Sánchez y ya da por hecho que alcanzará el 5% de gasto militar

La OTAN incrementa la presión sobre los aliados atlánticos para que incrementen el gasto militar a marchas forzadas, especialmente en España. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ya ha dado por sentado este jueves en la cumbre europea en Tirana (Albania) que España destinará el 5% de su producto interior bruto a defensa. "Sin duda", respondió el líder neerlandés cuando la prensa le preguntó sobre si Sánchez cree que también cumplirá con las obligaciones de la Alianza Atlántica.

Hasta hace pocos días, Rutte ni ningún aliado de peso de la entidad militar se planteaban realmente tener que alcanzar la tasa del 5% que quiere imponer a toda costa la administración de Donald Trump. Sin embargo, este mínimo de gasto militar va ganando fuerza —ayuda a que Estados Unidos controle 'de facto' la OTAN— y, por tanto, los socios cada vez se quedan más lejos de los objetivos de gasto. Pero el caso de España es el más exagerado.

A estas alturas, el Estado aún no ha alcanzado el 2% y, pese a la oposición popular y de sus propios socios de gobierno, anunció un plan de la Moncloa de 10.500 millones de euros para alcanzar esa tasa. Ahora bien, aunque esta hoja de ruta se acabe aplicando, en España todavía estaría 3 puntos porcentuales por debajo de lo que se prevé que exija Estados Unidos y la OTAN a partir de la cumbre que se celebrará el próximo junio en La Haya.

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