El jeque árabe que podría ser un niño desaparecido en Italia en 1977
La madre de Mauro Romano asegura haberlo reconocido en una foto del millonario Mohammed Al Habtoor
BarcelonaDos cicatrices. Dos marcas que devuelven la esperanza de que Mauro Romano, el niño de seis años desaparecido en 1977 en Recale, un pueblo de Salento, en el sur de Italia, esté vivo. Si se confirma la historia, hoy Mauro es el jeque Mohammed Al Habtoor, de 52 años e hijo del magnate Khalaf Al Habtoor, uno de los hombres más ricos de los Emiratos Árabes Unidos. Solo una prueba de ADN podría aclarar si efectivamente se trata de la misma persona, pero por ahora el emir se ha negado a hacerla. Aún así, la familia de Mauro volará pronto a Dubái para intentar conseguir la prueba.
El caso, que hace 44 años que está abierto, se ha reactivado después de que la madre del pequeño, Bianca Colaianni, reconociera dos cicatrices en una fotografía del jeque, "una en la ceja y la otra en la mano derecha". Bianca Colaianni y su marido, Natale Romano, nunca han parado de buscar a su hijo. "Estos son solo algunos de los detalles en común entre Mauro y este hombre; no pueden ser solo casualidades", ha asegurado la madre. La familia ha pedido comparar los dos ADN para aclarar todas las dudas, pero desde los Emiratos Árabes la negativa ha sido contundente. "Nos hemos encontrado con una pared. Pedimos que las autoridades asuman la cuestión", ha pedido Colaianni, que ha añadido: "Esperábamos al menos una llamada reconfortante o, incluso, que nos dijeran que nos equivocamos. Pero nada".
El caso de la desaparición de Mauro
Según las investigaciones publicadas en el medio La Stampa, el secuestro de Mauro se produjo en 1977 cuando el pequeño tenía seis años mientras estaba jugando con otros niños en la Via Immacolata. Los padres del menor se habían marchado y el niño quedó bajo supervisión de los abuelos. Habría sido entonces, y siempre según esta versión, cuando el barbero del pueblo y amigo de la familia, Vittorio Romanelli, habría llegado en moto y se lo habría llevado.
Después de la desaparición, la familia de Romano empezó a recibir llamadas de extorsión por parte de otro presunto secuestrador, Antonio Scala, pidiendo dinero a cambio de recuperar al niño, unos hechos que llevaron a su detención. Scala reveló que el menor estaba en una casa en Castelforte, un pueblo cercano donde Romanelli tenía una propiedad que habría visitado con dos hombres el día del secuestro. Durante las investigaciones, la policía encontró cloroformo y algodón, elementos que podrían haber servido para llevarse al niño.
Los padres de Mauro nunca han perdido la esperanza y hace 44 años que buscan a su hijo con la confianza de que obtendrán alguna respuesta. Durante muchos años la madre fue recopilando datos y pistas en una libreta, pero en 2015, en un robo en su casa, los ladrones se llevaron el fruto de su investigación. No fue hasta el 2020 cuando encontró una nueva pista.
Angelo Salvatore, un mafioso detenido en una prisión italiana, escribió a la familia asegurando que conocía a la persona que habría secuestrado al pequeño. "Mucha gente del pueblo lo sabe y no dice nada; creo que es el momento de decir lo que hay que decir y darle la vuelta a la historia", dijo. Salvatore reveló que el niño habría sido vendido a una familia de los Emiratos Árabes Unidos y que hoy sería uno de los hombres más ricos del mundo, hijo de uno de los magnates con más fortuna, calculada en miles de millones de dólares. Estas declaraciones, junto con la identificación de las cicatrices de Mauro en la foto de Mohammed Al Habtoor por parte de Bianca Colaianni, es lo que ha empujado a reabrir el caso. Con todo, hasta que no se obtengan las pruebas de ADN no se podrán aclarar los hechos.