Manifestaciones masivas exigen un 'impeachment' a Bolsonaro

Miles de personas salen a las calles de varias ciudades de Brasil para protestar contra la gestión del covid y la grave inflación

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Manifestació contra el presidente del Brasil, Jair Bolsonaro, el 2 de octubre de 2021.

BarcelonaMiles de personas salieron el sábado a las calles de las grandes ciudades brasileñas para reclamar un 'impeachment' que eche a Jair Bolsonaro de la presidencia de Brasil. Los concentrados, convocados en respuesta a las movilizaciones que los seguidores del presidente protagonizaron el 7 de septiembre, protestaron masivamente contra la gestión que el negacionista Bolsonaro ha hecho de la pandemia de covid-19, que ya ha dejado cerca de 600.000 muertos en el país, y también contra la inflación y el aumento de los precios de los combustibles, disparados en las últimas semanas.

"Fuera Bolsonaro", se leía en las pancartas y gritaban los manifestantes, que fueron especialmente numerosos en Río de Janeiro, São Paulo, Brasilia o Belén. La marcha había sido convocada por los partidos de izquierda, sindicatos y movimientos sociales, en un intento de mostrar unidad contra el presidente. Varios líderes políticos participaron en las movilizaciones, pero el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que ya es de nuevo el favorito en las encuestas de opinión, no estuvo.

Según un nuevo sondeo hecho público el día antes de la manifestación, de PoderData, el descontento con la gestión del presidente Bolsonaro ya ha llegado a su máximo histórico, con un 58% de los encuestados que la consideran mala o pésima. Otras encuestas recientes dan al expresidente Lula, que ya ha salido de la prisión, una intención de voto del 56% ante un 33% para Bolsonaro, a pesar de que todavía queda un año para las elecciones presidenciales, previstas para el 2 de octubre de 2022.

Sí participaron en las movilizaciones de este sábado algunos ex candidatos presidenciales, como Ciro Gomes (PDT), Fernando Haddad (PT) o Guilherme Boulos (PSOL). En esta ocasión, además de la mala gestión de la pandemia, la protesta puso el foco sobre la inflación y el alto precio de la gasolina, unos hechos que también denunciaban los seguidores de Bolsonaro en la masiva manifestación del 7 de septiembre, pero que en su caso atribuyen a la gestión del poder legislativo y judicial en lugar del presidente. Los precios han subido hasta un 10% el último año, con datos de este mes de septiembre pasado, sobre todo por el incremento del coste del transporte y la alimentación, una situación que está complicando todavía más la situación en muchos hogares brasileños, afectados ya por la crisis de la pandemia de covid.

Los manifestantes reclamaban también más puestos de trabajo y más vacunas. Menos de la mitad de la población (79 millones de un total de 208 millones) han recibido las dos dosis de la vacuna, a pesar de que 141 millones de personas han recibido al menos una. En las manifestaciones de este sábado se vieron muchas mascarillas, y la mayoría de los que participaron decían que estaban totalmente vacunados.

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