Estados Unidos

La operación del FBI contra Trump da munición a los republicanos en pleno 'momentum' de Biden

El expresidente comparece en los juzgados y se niega a responder las preguntas de la fiscal de Nueva York, que lo investiga por presunto fraude fiscal

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L'ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en Nueva York, el día que ha ido a declarar ante los juzgados, pero se ha negado  a responder preguntas, sobre presunto fraude fiscal.

BarcelonaLa primera (y única) norma del manual de Trump para los momentos de crisis se está cumpliendo al pie de la letra: nunca te defiendas, siempre ataca. El registro del FBI de su mansión de Mar-a-Lago, en Florida, se ha convertido en un arma arrojadiza en manos de sus seguidores y los medios afines al expresidente de EE.UU. para reforzar la teoría que él mismo impulsó cuando todavía estaba en el Despacho Oval, la de la "caza de brujas" orquestada contra él por "la izquierda radical". "Es el peor día de la historia del FBI", decía su abogado personal, Rudy Giuliani, el martes a la Fox, donde varios de los presentadores de la cadena compararon el FBI con la Gestapo y definieron el registro a la casa de Trump como "tercermundista", comparando la operación policial con "lo que pasa en Venezuela, Zimbabue o Alemania del Este, al puro estilo de las repúblicas bananeras donde no hay legalidad".

La espiral de indignación y victimización de los trumpistas ha llegado al extremo de hacer suyo, transformado, uno de los lemas de las protestas contra el racismo policial, que pedían retirar fondos a la policía (defund the police). Ellos piden ahora que "es deje al FBI sin fondos". La misma congresista Taylor Greene, seguidora de QAnon y polémica representante del trumpismo en el Congreso, se sumó en un tuit: "Defund the FBI!" Pero más allá del eslogan, Greene aseguraba también que este registro "por fin está uniendo al Partido Republicano entorno a Trump". Varios senadores y congresistas republicanos expresaron el martes su solidaridad con Trump.

Mientras el FBI y el departamento de Justicia se mantienen en silencio, toda la maquinaria del movimiento MAGA (Make America great again) se ha puesto al servicio del mensaje de la "caza de brujas", que atribuyen a la presidencia de Joe Biden y a su "miedo a enfrentarse a Donald Trump en las elecciones del 2024", dicen. "El objetivo real de la investigación [del FBI] no es Donald Trump, eres tú", decía a sus telespectadores la popular presentadora de Fox Laura Ingram, e insistía: "Eres tú, y cualquier que se atreva a denunciar la corrupción del establishment de Washington. Esta es la venganza del estado profundo", decía sobre el registro.

La estrategia del contraataque tenía, además, otro escenario este miércoles. Dos días después del registro, el expresidente de Estados Unidos tenía un nuevo encuentro con la justicia, por otra de las muchas investigaciones criminales que tiene abiertas contra él. Estaba llamado a declarar ante la fiscal general de Nueva York, Letitia James, en el caso por posible fraude fiscal en el estado donde está la sede de sus negocios inmobiliarios. Forzado por un juez, Trump acudió a los juzgados, pero se acogió a la Quinta Enmienda para negarse a responder preguntas. Eso sí, emitió enseguida un largo comunicado totalmente centrado en desacreditar a la fiscal James (demócrata), a quien acusa de llevar a cabo una campaña políticamente motivada contra él. De nuevo, ninguna defensa, solo ataque.

El mensaje contra James se extendía a su vez a través de las redes donde Trump todavía no está vetado y también en las que sí, de la mano de seguidores, colaboradores y familiares. "Quiero recordar a todo el mundo quién es esta mujer maléfica", decía Eric Trump en un tuit en el cual incorporaba un montaje de vídeo con declaraciones de la fiscal de Nueva York en varios momentos en los que expresa su determinación de perseguir a Trump y llevarlo a juicio. James mantiene abierta una investigación que intenta demostró que la Organización Trump falseó el valor de sus inmuebles e hinchó su precio para obtener créditos bancarios favorables y a la vez dio valores más bajos de los reales a Hacienda para pagar menos impuestos.

Se extrema la polarización en la carrera final de las elecciones de medio mandato

Cuando quedan menos de tres meses para las elecciones legislativas de medio mandato, donde al menos una veintena de senadores y congresistas pro-Trump han ganado las primarias republicanas y se presentarán a las urnas, las causas criminales abiertas contra el expresidente dan munición a los sectores más radicales de la derecha norteamericana, los que apoyan a Trump y las teorías conspiranoicas, incluida la del fraude electoral del 2020. Queda por ver, sin embargo, si esta facción extrema domina el Partido Republicano y se ve refrendada por las urnas en noviembre.

Pero el nuevo impulso trumpista llega en un momento en el que la administración Biden se ha apuntado varias victorias que mejoran sus perspectivas electorales. La principal ha sido la aprobación del paquete de inversión más grande de la historia de Estados Unidos contra la crisis climática: 700.000 millones de dólares que se destinarán a impulsar la energía renovable y asegurar una reducción del 40% en las emisiones de gases de efecto invernadero del país para el 2030. El paquete, que se ha rebautizado como ley de reducción de la inflación –con algunas medidas contra el déficit– para conseguir sumar al demócrata conservador Joe Manchin, que la mantenía bloqueada, se pudo aprobar finalmente en el Senado por 50 a 51, con el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris. A pesar de que el grueso de la inversión es para la transformación energética, el paquete incluye ayudas a la gente mayor para comprar medicamentos –también fija un límite al gasto en medicamentos para los usuarios del programa público Medicare– y nuevos impuestos para las corporaciones millonarias y las grandes fortunas.

Esta gran victoria legislativa llega, además, solo unos días después de marcarse un gran punto militar con la ejecución del enemigo número uno de Estados Unidos, el líder de Al Qaeda y cerebro de la 11-S, Ayman al Zawahri, que fue eliminado con un ataque en Afganistán a finales de julio. Se suma ahora la operación del FBI, que podría acabar inhabilitando Trump para volverse a presentar a la presidencia. Y todo ello en un momento en el que los precios del combustible llevan ya días cayendo y la inflación en Estados Unidos se ha parado. Todo son buenas noticias para los demócratas, que encaran la recta final hacia las elecciones con un optimismo transformado en meme: Biden es ahora un superhéroe que se llama Dark Brandon.

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