La boxeadora argelina Imane Khelif planta cara a Trump, Musk y JK Rowling
La campeona olímpica fue objeto de una campaña de odio impulsada por personajes de extrema derecha
TúnezLa boxeadora argelina Imane Khelif, ganadora de una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París, ha interpuesto una denuncia a la justicia francesa por “ciberacoso agravado” contra varias personalidades, entre ellas el expresidente de EEUU Donald Trump, el multimillonario propietario de Tesla Elon Musk y la célebre escritora JK Rowling, autora de la estirpe de Harry Potter. Khelif fue objeto de una campaña de odio impulsada sobre todo por personajes de extrema derecha, que cuestionaron su derecho a competir en la categoría femenina de boxeo, e incluso su condición de mujer y con la que nació.
La querella fue presentada el pasado 10 de agosto por el abogado del deportista, Nabil Boudi, pero no se hizo pública hasta días después. En consecuencia, según ha informado la fiscalía francesa, la oficina para la lucha contra los crímenes de odio y contra la humanidad ha abierto una investigación por “ciberacoso por razón de género, injurias públicas por razón de género, provocación pública y discriminación por razón de origen”.
En una entrevista concedida al magacín estadounidense Variety, el abogado de Khelif ha explicado que los comentarios referidos a su clienta por parte de Musk, Rowling y Trump han sido incluidos en el texto de la denuncia, pero otras personas también podrían ser objeto de investigación por parte de la Fiscalía si participaron en el acoso de la boxeadora. “Trump escribió tuits; por tanto, tanto si se menciona como si no en nuestro proceso, su caso será inevitablemente examinado en el marco de la investigación”, ha asegurado Boudi.
A su pesar, Khelif se convirtió en una de las protagonistas de los Juegos Olímpicos, sobre todo después de que la boxeadora italiana Angela Canni se retirara del combate contra la argelina. Entonces, varias conocidas figuras de la extrema derecha internacional lanzaron a las redes todo tipo de falsas acusaciones contra Khelif, como por ejemplo que había hecho un tráfico de género. En cuestión de horas, la deportista argelina pasó de ser una total desconocida en ser el centro de uno de los debates mundiales más encendidos en los últimos Juegos. Tal y como demostró su familia, y confirmaron las autoridades olímpicas, Khelif siempre ha sido una mujer, aunque tiene unos elevados niveles de testosterona, la hormona masculina. Pero esto no fue óbice para que fuera utilizada en una nueva campaña ultraconservadora contra los derechos de las minorías sexuales.
Siguiendo la estela del político ultra italiano Matteo Salvini, Donald Trump, candidato a las presidenciales de EEUU, publicó en su cuenta de X una foto del combate entre Khelif y Canni con un mensaje en el que decía que se comprometía a “mantener a los hombres excluidos de los deportes femeninos” en caso de ganar los comicios de noviembre. Musk, propietario de esta red social desde 2022, compartió una publicación de la nadadora estadounidense Riley Gaines en la que afirmaba que “los hombres no deben tener nada que ver con el deporte femenino”, y mostró el su acuerdo añadiendo “absolutamente”.
Por su parte, JK Rowling, que ya había estado implicada en varias polémicas por sus posiciones transfobas, escribió este mensaje en X, donde tiene más de 14 millones de seguidores, respecto al combate con Canni: “¿Puede una foto resumir mejor el nuevo movimiento por los derechos de los hombres? La sonrisa de un macho que sabe que está protegido por un establishment deportivo misógino disfrutando de la angustia de una mujer a la que acaba de dar un puñetazo en la cabeza”.
Todos estos ataques han hecho de Khelif, de 25 años, una auténtica heroína en su país. El 12 de agosto fue recibida por una multitud entusiasta en el aeropuerto de Argel junto a los otros dos medallistas argelinos, la gimnasta Kayla Nemour y el corredor Djamel Sedjati. Sin embargo, fue la campeona olímpica de boxeo en la categoría de hasta 66 kilogramos la que concentró todas las miradas y provocó los aplausos más fuertes.
En medio de un ambiente de euforia declaró su agradecimiento: "Doy las gracias al pueblo argelino, que me ha apoyado y me ha dado fuerza ante una campaña de ensañamiento". Las celebraciones han eclipsado el inicio de la campaña electoral de las elecciones presidenciales del 7 de septiembre en Argelia. Consciente de la popularidad de Khelif, el presidente del país, Abdelmadjid Tebboune, favorito para la reelección, hizo un agujero en su agenda para recibirla en el Palacio Presidencial de Mouradia.