Los conflictos refuerzan la alianza entre Putin y Xi

PekínEn un momento de crisis geopolítica, Xi Jinping y Vladimir Putin aseguran que las amenazas globales fortalecen su alianza, pero evitan hablar públicamente de Ucrania y la guerra en Gaza. La buena sintonía exhibida entre Putin y Xi Jinping se ha convertido en la protagonista de la cumbre que celebra sus diez años de historia de lo que se conoce como la Nueva Ruta de la Seda, un proyecto de infraestructuras mundiales. Los dos líderes han mostrado unidad ante Occidente en la primera jornada de ste III Foro de la Franja y la Ruta, que se ha celebrado en Pekín, con numerosos líderes del Sur Global.

El presidente chino ha destacado que la "confianza" entre Rusia y China crece constantemente y Putin ha advertido de que las amenazas mundiales están "fortaleciendo" la cooperación entre los dos países. Según la agencia de noticias Xinhua, Xi Jinping ha afirmado que los dos países deben hacer esfuerzos para "salvaguardar de forma conjunta la justicia internacional" y "promover el desarrollo a escala mundial".

Los mandatarios han mantenido una reunión de tres horas al margen del foro que aparentemente ha servido para profundizar su alianza estratégica y presentarse como un bloque en defensa de un mundo multipolar, ante el actual orden internacional liderado por Occidente. Ambos han calificado de confidenciales las conversaciones mantenidas sobre Ucrania y Oriente Próximo.

China no ha dudado en dar protagonismo a Putin en el mayor evento diplomático que ha organizado desde el final de la pandemia. En la ceremonia de apertura, celebrada en el Gran Salón del Pueblo, el mandatario ruso ha entrado con Xi Jinping y en la foto de grupo ha estado a su lado. Putin ha sido el primero en intervenir tras el discurso de Xi, momento en el que han abandonado la sala delegados europeos, como el ex primer ministro francés Jean-Pierre Raffarin.

Una oportunidad para Putin

Pese al incidente, para Putin la cumbre ha sido una oportunidad de mantener contactos con otros mandatarios. La invasión de Ucrania ha aislado al líder ruso, que, además, tiene una orden de detención por crímenes de guerra emitida por el Tribunal Penal Internacional (TPI).

La invitación de Pekín, que no reconoce al TPI, ha sido una oportunidad para participar en un evento internacional. Putin se ha reunido con el primer ministro de Hungría, el presidente de Vietnam, el primer ministro de Tailandia y el de Pakistán.

El líder del Kremlin ha elogiado la iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda y el éxito obtenido en su primera década. Ha destacado el éxito de conectar e integrar diversas regiones del mundo, respetando "la diversidad cultural y cada modelo de desarrollo".

Putin ha mostrado su apoyo a impulsar una ruta del mar del Norte, desde Murmansk, en la frontera de Rusia con Noruega, hasta el estrecho de Bering. Una ruta que estimularía el comercio entre el este y el oeste y podría estar abierta al tráfico todo el año.

Mensaje de Xi contra las sanciones a los chips

En su discurso de apertura del foro, Xi Jinping ha presentado una hoja de ruta de ocho puntos para el futuro. Pero no ha olvidado lanzar mensajes políticos asegurando que China rechaza la rivalidad geopolítica y la política de bloques. Y ha añadido: "Nos oponemos a las sanciones económicas, el desacoplamiento y las interrupciones de la cadena de suministro". Las palabras llegan el día siguiente de que Estados Unidos anunciara una ampliación de las sanciones a la exportación de chips y tecnología a empresas chinas.

El presidente chino ha anunciado que Pekín inyectará más de 100.000 millones de dólares para financiar la nueva fase de la iniciativa de la Franja y la Ruta. Es una cantidad baja comparada con los más de dos billones de dólares que se han comprometido en préstamos hasta ahora. De los grandes proyectos de infraestructuras, que han generado un gran endeudamiento entre los países receptores y problemas ecológicos, se pasará a proyectos más selectivos enfocados a la tecnología y al desarrollo de energía verde.

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha intervenido en el foro para pedir que se adopten medidas para evitar el sobreendeudamiento de los países en desarrollo que participan en él. Desde Pekín, también ha insistido en que el ataque de Hamás no puede "justificar el castigo colectivo a los palestinos en Gaza".