La distancia que separa gobiernos y población frente a la guerra de Gaza

El silencio oficial de Rabat sobre la guerra de Gaza contrasta con las numerosas protestas que se convocan continuamente en Marruecos a favor de los palestinos y que son visibles en las calles desde hace más de un mes. Esta circunstancia evidencia una cierta precariedad que vemos en el mundo árabe, especialmente si consideramos que la primera reunión de urgencia de la Liga Árabe no se ha convocado hasta un mes después del inicio del conflicto.

Los reflejos de los líderes árabes parecen estar un poco atrofiados si nos atenemos a la demora en la convocatoria de la reunión de "urgencia", y muestra una división evidente entre los responsables políticos de estos países y sus ciudadanos. La diferencia es que los políticos hacen declaraciones y la gente se manifiesta a favor de los palestinos que sufren los bombardeos cada día.

Estamos todavía muy lejos de poder hablar de democracia en el mundo árabe. Sus dirigentes consideran que la democracia no ha funcionado allí donde se ha intentado introducir el sistema liberal occidental, aunque en el caso de la guerra de Gaza podemos decir que la distinción no es demasiado grande entre lo que ocurre en el mundo árabe y lo que ocurre en países occidentales como Alemania o Francia. La mayor parte de los dirigentes de los países occidentales apoyan la operación militar israelí sin limitación alguna, y un mes después del inicio de los bombardeos y la muerte de 11.000 palestinos, todavía no están pidiendo un alto el fuego. Los dirigentes más importantes del continente, de Alemania, Francia y Reino Unido, han visitado Israel por mostrar su solidaridad con el estado judío.

Por el contrario, las calles de Berlín, París y Londres han visto concentraciones populares relevantes que exigen un alto el fuego inmediato. En algunos casos estas concentraciones se han prohibido poniendo en peligro los derechos a manifestarse ya la libertad de expresión.

Alineación inmediata

De la misma manera que la geopolítica mundial presenció en la guerra de Ucrania una alineación inmediata de los países occidentales con Estados Unidos y en contra de Rusia, ahora hemos visto que ha galvanizado a casi todos los países occidentales con Israel, pero sólo por lo que hace a sus líderes y no tanto en lo que se refiere a la opinión pública que cada día ve la muerte de cientos de personas, y una gran parte son niños, por las bombas israelíes.

Muy distinto habría sido el posicionamiento de Washington con Donald Trump en la Casa Blanca. En este caso hipotético es muy probable que Israel hubiera actuado con mayor determinación y sin ningún tipo de restricción. En cualquier caso, el presidente Joe Biden ha actuado a favor de Israel como lo prueba el envío continuado de armas y municiones.