El personal médico de Gaza se niega a abandonar los hospitales: "Los pacientes están conectados a máquinas"
El ministerio de Salud y Cruz Roja constatan que es imposible evacuar a los pacientes con seguridad
Barcelona“Cada día recibimos a entre 80 y 100 pacientes, la mayoría criaturas y mujeres, porque los bombardeos están durante la noche, y los encuentran durmiendo en casa. Muchos llegan totalmente quemados. La situación es terrible y si los ataques israelíes contra los civiles siguen será una catástrofe”, es el último mensaje que el ARA recibe del doctor Ahmad Muhanna, director del Hospital Al-Awda en el campo de refugiados de Jabalia, en el norte del rango de Gaza. Antes de que Israel ordenara evacuar el centro, donde estaban operando pacientes, todavía tuvo tiempo de decir que sólo tenían medicinas para una semana o diez días: “Sin analgésicos nos va a costar mucho tratar a los pacientes”. También advertía que la gasolina de los dos generadores que funcionan alternativamente para hacer funcionar quirófanos, respiradores e incubadoras se les acabaría en cuestión de días. El hospital, como otros equipamientos médicos de la Franja, sufrió también daños en los bombardeos.
El doctor Muhanna sólo pensaba en cómo seguir haciendo funcionar su hospital bajo las bombas y explicaba que las ambulancias no podían salir a recoger a los heridos. Y que el equipo del hospital también había sufrido los bombardeos: desde el sábado una enfermera y un técnico de laboratorio habían fallecido en los ataques israelíes. Pero mientras atendía al ARA, a primera hora de la mañana, no imaginaba que, unas horas más tarde, Israel les ordenaría marcharse. Como si un hospital desbordado de heridos pudiera hacer tan fácilmente sus maletas.
Por la noche, Nebal Farsakh, portavoz de la Media Luna Roja Palestina, confirmaba al ARA por teléfono desde Ramala (Cisjordania) que el ministerio de Salud palestino ha decidido no evacuar a los hospitales de Gaza, porque sería imposible. "Los pacientes están conectados a máquinas, dependen del tratamiento y de los cuidados y no pueden ser evacuados", explica. En cuanto a la Media Luna Roja, han decidido no evacuar al personal del Hospital de Al Quds, en la ciudad de Gaza, que gestiona la organización: "Médicos y personal de enfermería han decidido quedarse. No han querido dejar atrás a sus pacientes y marcharse al sur".
Farsakh recuerda que, además de los pacientes, los hospitales se han convertido también en un refugio para los civiles que no tienen otro lugar al que ir. "En nuestro hospital se han refugiado 1.500 personas buscando un lugar seguro". También asegura que han decidido mantener abierto el centro de primeros auxilios: “Los paramédicos también han querido quedarse. Israel ha ordenado evacuar a 1,2 millones de palestinos de Gaza y eso es imposible, porque la gente no puede ir a ninguna parte: todo está destruido y nadie les puede ayudar a marcharse y además los bombardeos no se han detenido ni un minuto”, recuerda .
Las grandes ONG pueden evacuar a su personal, pero en Gaza (y probablemente en ninguna parte del mundo) no hay ninguna organización que pueda evacuar en 24 horas a 1,2 millones de civiles: “No podemos dejar atrás cientos de miles de personas sin ninguna ayuda –dice Farsakh–. Mis colegas trabajarán mientras puedan".
Una “condena a muerte”
El portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tarik Jasarevic, también ha dicho que es imposible evacuar a pacientes de los hospitales de Gaza en 24 horas, tal y como ordenó el ejército israelí: "Hay personas gravemente enfermas, que dependen de soporte vital, como ventiladores mecánicos. Moverlos es una condena a muerte. Pedir a los trabajadores de la salud que lo hagan es más que cruel", constata.
En un llamamiento desesperado, el personal de la Media Luna Roja Palestina pide ayuda al mundo: "Está en juego la humanidad; el mundo debe intervenir para evitar la catástrofe que se producirá en las próximas horas. La guerra no es la respuesta. Matar a civiles y destruir infraestructura civil no es la respuesta. Pedimos a los movimientos de la Cruz Roja en todo el mundo que protejan a los humanitarios y hagan lo que puedan para que Israel suspenda esta orden [de evacuación].”
Los hospitales de Gaza ya estaban al borde del colapso, como ilustraba muy bien el jueves en su crónica para la BBC el periodista gazatino Adnan al-Busrh, desde el Hospital Al-Shifa, uno de los más importantes de la ciudad de Gaza. Los equipos médicos de este centro son uno de los mejor preparados del mundo para gestionar crisis humanitarias con miles de muertos y heridos, pero las imágenes constataban que habían llegado al límite. Tanto, que el veterano reportero, que ha cubierto las cinco guerras que ha sufrido la Franja, se rompió: "Los muertos no son tratados con dignidad y los heridos quedan abandonados con su dolor".