Un profesor, un miliciano y un mutilado: ¿quién mueve los hilos de Hamás?
Israel ha prometido "borrar de la faz de la tierra" a los cabecillas del grupo islamista
BarcelonaJoad Abu Shmalah, Belal Alqadra, Shadi Braud... Son sólo algunos de los nombres de los cabecillas de Hamás que el ejército israelí asegura haber "neutralizado" desde el inicio de la guerra. Pero en la lista de fallecidos siguen faltando los principales líderes del grupo, que el gobierno israelí ha prometido "borrar de la faz de la tierra".
Son Ismail Haniyeh, líder político de la organización; Yahya Sinwar, máximo oficial de Hamás en Gaza; y Mohamed Deif, jefe de las Brigadas Izz al-Din al-Qassam, el brazo armado de Hamás. El primero está en el extranjero, y los otros dos siguen escondidos en paradero desconocido, dentro de Gaza. Mientras, la lluvia de bombas sigue cayendo sin descanso sobre la Franja, donde se cuentan ya más de 7.000 muertos, cerca de la mitad de los cuales son niños, según fuentes palestinas.
Los tres puntales que Israel quiere hacer desaparecer
Hijo de refugiados palestinos de la aldea de Al Majdal, en la actual ciudad israelí de Ashkelon, Ismail Haniyeh nació en 1962 en el campo de Al Shati, al norte de la ciudad de Gaza. Estudió literatura árabe en la Universidad Islámica de Gaza, de la que llegó a ser profesor y decano en los 90. Por esa época, Haniyeh ya había sido encarcelado por Israel durante tres años por haber participado en la Primera Intifada como miembro de Hamás. Dentro de la organización, Haniyeh fue escalando posiciones hasta convertirse en su candidato en las elecciones parlamentarias del 2006, que ganó. Destituido un año después del cargo de primer ministro por el presidente palestino Mahmud Abbas, con quien mantiene una larga disputa política, Haniyeh aún gobierna de facto sobre Gaza, aunque lo hace desde el exilio en Qatar. Casado y con 13 hijos, se le considera responsable final del ataque contra el sur de Israel, aunque no fue su principal ideólogo.
Según el ejército, el principal instigador de la operación, en la que murieron unos 1.400 israelíes y extranjeros, es Yahya Sinwar. "Este ataque odioso fue orquestado por Yahya Sinwar, el líder de Hamás en la franja de Gaza. Por tanto, él, y todo el sistema que hay debajo, son hombres muertos", decía el jefe del estado mayor, Herzi Halevi, el 12 de octubre. Nacido hace 61 años en el campo de refugiados de Khan Yunis, Sinwar es miembro prominente de Hamás desde su fundación, a finales de los 80. Como miliciano, fue el creador del Majd, el cuerpo de seguridad interna del grupo, responsable de identificar palestinos colaboradores de Israel. Pasó 22 años en prisión por sus actividades y por planear el secuestro de dos soldados israelíes. Liberado en 2011, junto a otros 1.000 presos palestinos, a cambio del soldado israelí Gilad Shalit, Sinwar pasó a formar parte del politburón de Hamás dentro de Gaza.
Pero si hay un artífice del ataque del 7 de octubre, junto a Sinwar, éste es Mohamed Deif, líder del brazo armado de Hamás e ideólogo, también, de la estrategia de ataques "por arriba y por debajo" contra Israel. Es decir, de los ataques por tierra, mar y aire, y de la red de túneles en Gaza. "Su mente trabaja de forma muy astuta. Y es un maestro en lo que se refiere a ataques terroristas de este estilo", opina el profesor Uzi Rabi, director del Moshe Dayan Center de la Universidad de Tel-Aviv. De Deif se conservan sólo tres fotografías, y se dice que nunca duerme más de una noche en el mismo sitio y que está mutilado por un ataque israelí. Nació en Khan Yunis hace 58 años y también pasó por las cárceles israelíes. Se le hace responsable de los ataques contra autobuses que en el 2000 mataron a unos 50 israelíes y, según explica Rabi al ARA, es uno de los creadores de las Nukhba, las fuerzas de élite de Hamás que llevaron a cabo ataque del día 7, que "fue planeado muy meticulosamente, durante más de un año, con el apoyo de Irán".
"Un brazo del pop iraní"
Enfrentado con la Autoridad Nacional Palestina y Fatah –el partido del presidente Abbas– y reprobado por países árabes como Arabia Saudí, Hamás tiene su principal apoyo en Irán. "Hamás es un brazo del pop iraní", asegura el profesor Rabi, que opina que aunque el grupo terrorista es suní y el gobierno de Teherán es chií, Irán les apoya porque "están más cerca para atacar a Israel" y para que Hamás les sirve para "obstaculizar los esfuerzos de normalización" entre Israel y las naciones árabes. Según un reportaje del d, el régimen de Teherán llegó a entrenar a 500 miembros de Hamás y la Yihad Islámica Palestina antes del ataque, además de facilitarles armas y dinero.
Entre los aliados de Hamás también se encuentra la poderosa milicia libanesa Hezbolá, que también recibe apoyo de Irán y que ya ha entrado en combate con el ejército israelí en la frontera norte. Aunque a pequeña escala. "Hamas tenía la esperanza de que todo el mundo les ayudaría, tanto Hezbolá como los palestinos de Cisjordania, pero hasta ahora no ha pasado. Y eso les ha generado mucha frustración", opina Rabi. Con todo, como Hamás, Hezbollah tiene entre sus objetivos acabar con "el enemigo sionista", por lo que aún está por ver si tendrá una mayor implicación en la guerra. "Si Hezbollah comete el error de atacar... Destrucción, destrucción y destrucción", advirtió el jefe del estado mayor de Israel.