Segundo aniversario del 7 de octubre a la espera de que acabe la pesadilla

Conmemoraciones por los rehenes en Israel, mientras continúan los bombardeos en Gaza

Manifestación para reclamar la liberación de los rehenes israelíes, este martes en Tel Aviv.
07/10/2025
4 min

Enviada especial a JerusalénEn la playa de Tel Aviv, aún llena hasta los topes, las banderas amarillas que simbolizan la demanda del regreso de los rehenes israelíes secuestrados en Gaza están deshilachadas. En los carteles con sus fotografías y nombres alguien ha corregido con rotulador la edad de los cautivos en dos ocasiones: han pasado dos cumpleaños en Gaza.

"Los ministros israelíes se ponen ante las cámaras y cuentan cosas, pero nosotros somos los que vivimos esta pesadilla. No nos están protegiendo ni a nosotros ni a nuestros hijos. Nos han abandonado. Cada día más soldados mueren en Gaza en esta guerra tan larga y los rehenes continúan en un peligro mortal:" Nimrod, que fue secuestrado en la frontera de Gaza hace 731 días.

Pocos días después de los ataques palestinos, los familiares de los 251 rehenes israelíes constataron que el estado de Israel era incapaz de gestionar aquella situación y decidieron organizarse para conseguir la liberación de los suyos. Contrataron a un equipo de expertos en análisis de vídeo para rastrear las imágenes que se publicaban en las redes sociales y encontrar pistas. Otro de personas con contactos diplomáticos en todas partes, y un tercero dedicado a presionar a su gobierno para asegurarse de que los rehenes no se borraban de la ecuación de los cálculos de Benjamin Netanyahu. Reunieron un presupuesto para trabajar durante seis meses, pensando que ese plazo era más que exagerado. Ninguno podía imaginar que su pesadilla duraría tanto.

En Jerusalén los familiares de los rehenes han erigido ante la residencia del primer ministro uno sukkat, la tienda donde según la tradición judía, en la semana del Sukkot, que celebra la alegría, se reúnen las familias para comer, bailar y cantar. En este sukkatSin embargo, no hay ninguna fiesta. Ni siquiera se permiten la esperanza en el plan presentado por Donald Trump. "El gobierno nos ha dicho tantas veces que la liberación estaba muy cerca que ya no osamos volver a tener expectativas", dice Eli, que se ha acercado a solidarizarse con las familias.

Dos años después, todavía hay muchas preguntas sin respuesta. La más importante: ¿por qué Israel no previno este ataque, que dejó 1.139 muertos? Lo único que confiaba en que podría salvarse de asumir la responsabilidad por la mayor quiebra de seguridad de la historia de Israel, un país empapado de arrogancia tecnológica, era el primer ministro. Su revancha en forma de genocidio en Gaza llevó al Tribunal Penal Internacional a ordenar su detención como criminal de guerra.

Y Netanyahu ha salido adelante. Ha atacado Líbano, Siria, Irán y Qatar vendiendo al mundo ya su opinión pública la falsa idea de que Israel es un país amenazado. Y cuando había quedado como un par ante una Asamblea General de la ONU que le hizo el vacío, en una sola maniobra, giró la situación como un calcetín. Pactó con Donald Trump un plan que es una rendición incondicional de los palestinos, al que se le han sumado Europa y los países árabes.

La segunda pregunta es aún más difícil de responder. ¿Cómo es que después de dos años allanando y matando de hambre a Gaza, y contando con el apoyo activo de los mejores servicios de inteligencia del mundo –el estadounidense y el británico– Israel no ha podido encontrar a los rehenes? Los 48 que quedan secuestrados en Gaza –20 de los cuales se dan por muertos– quedaron fuera del último intercambio pactado con Hamás en marzo, cuando Netanyahu decidió unilateralmente romper el alto el fuego. Como es que las facciones palestinas los han podido retener y en la mayoría de casos mantenerlos vivos en medio del genocidio, tendrán que explicarlo los manuales militares de guerra urbana.

Continúa el genocidio de Gaza

Trump dijo que Israel detendría los bombardeos por las negociaciones que empezaron el lunes en Egipto y no lo ha hecho: desde el viernes, Israel ha matado a Gaza a 104 personas, que elevan el incompleto balance oficial hasta los 67.173 muertos. Desde el centro de Gaza, Samir Zaqout, que es abogado, explica por teléfono que tampoco se permite la esperanza: "Netanyahu no ha renunciado a su objetivo de sacar a los palestinos de Palestina". "En las negociaciones de Egipto, Israel sólo busca liberar a los rehenes para resolver sus problemas internos, y luego volver a la guerra. No sé si Estados Unidos lo permitirá, pero no podemos confiar ni en Trump ni en Netanyahu, que son fanáticos y lo último que les importa es la gente", dice.

Fumera de explosiones israelíes este martes en Ciudad de Gaza.

Zaqout, sin embargo, cree que Israel ha sufrido una derrota estratégica. "Han invertido 80 años en convencer al mundo de que los palestinos somos terroristas y los israelís un país civilizado y democrático. Han perdido la batalla del relato y no creo que nadie con un gramo de conciencia pueda defenderlo. Y si detienen el genocidio, se intensificará su crisis interna, que es política, social, económica."

Mientras, las negociaciones continúan en la ciudad balneario egipcia de Sharm al-Sheij, a las que se sumarán este miércoles los representantes estadounidenses. Hamás reclamó hoy garantías de que la retirada de las tropas israelíes sea total en el mismo momento de la liberación de los rehenes. Netanyahu quiere continuar "adentro" de la Franja. Y como el plan de Trump lo deja todo en una calculada ambigüedad, nadie se permite la esperanza.

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