Sólo uno de cada seis refugiados volverá a Siria en los próximos seis meses
Varios países europeos suspenden la tramitación de las solicitudes de asilo procedentes de Siria
BarcelonaEl Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, ACNUR, ha cifrado este martes en cerca de un millón los refugiados sirios que estima que volverán a Siria entre enero y junio del 2025, de los seis millones que han huido de la guerra en los últimos trece años. Pero la agencia para los refugiados también ha advertido que, desde que los rebeldes tomaron el control del país, miles de personas han huido de Siria por miedo a represalias de las nuevas autoridades. El escenario que se abre en Siria con la caída del régimen plantea la incógnita de lo que ocurrirá con los millones de refugiados sirios que todavía hay esparcidos por el mundo, y que muchos países se han apresurado a intentar volver, aprovechando la nueva coyuntura e impulsados por los discursos de la extrema derecha europea.
Sólo unas horas después de que se hiciera pública la caída del régimen de Bashar el Asad, estados como Alemania, Austria, Suecia, Noruega, Dinamarca, Grecia, Italia, Bélgica y Francia anunciaron que ponían en vilo la tramitación de sol solicitudes de asilo de los migrantes procedentes de Siria, a la espera de que se estabilizara la situación en el país. Con la decisión, dejaban a miles de solicitantes de asilo sirios en la incertidumbre.
Alemania, el país de la Unión Europea que acoge la mayor diáspora siria (cerca de un millón), suspendió de forma inmediata las decisiones sobre las solicitudes de asilo en curso alegando la "incertidumbre actual " de Siria. Por su parte, el gobierno de Austria –donde actualmente viven unos 95.000 sirios– fue el primero en reaccionar, y el que lo hizo con mayor contundencia. Anunció programas de expulsión y deportación que se calcula que afectarán a más de 40.000 personas, y también que se echaba atrás con la política de reagrupamiento familiar. Pero, dado que el retorno de personas que tienen la condición de refugiados es ilegal, el ejecutivo del conservador Karl Nehammer decidió que ofrecía a los refugiados sirios una "bonificación" de 1.000 euros para regresar a su país de origen.
Se espera que los líderes del bloque comunitario se reúnan a finales de diciembre para discutir una respuesta conjunta, que estará marcada por las sensibilidades de los diversos gobiernos comunitarios.
Un retroceso de derechos
Organizaciones humanitarias, entre ellas Naciones Unidas, han puesto el grito en el cielo por la decisión de los estados europeos. Si bien el estatuto de refugiado no puede retirarse una vez concedido, temen que en algunos países este estatus pueda revisarse en función de las condiciones de seguridad en el país de origen. "Los solicitantes de asilo sirios que esperan la reanudación de la toma de decisiones sobre sus solicitudes deberían seguir disfrutando de los mismos derechos que el resto de solicitantes de asilo, incluso en lo que respecta a las condiciones de acogida", advertía la ONU en un comunicado, y llamaba a todos los estados para "garantizar el acceso al territorio, el asilo y la protección de las personas que buscan seguridad".
Dilara Ekmen, codirectora de la Comisión Catalana de Acción por el Refugio (CCAR), considera que interrumpir la tramitación de las demandas de asilo "genera incertidumbre, una desprotección y una situación de agravamiento de las vulnerabilidades" de los refugiados. "Las solicitudes de protección internacional son procesos muy largos –destaca Ekmen– y generan un fuerte impacto de salud emocional y mental". Desde el CCAR aseguran que los países de la UE que han suspendido los trámites para los sirios han apostado por un "retroceso en la garantía de los derechos de asilo" y advierten que "la situación en Siria es todavía extremadamente inestable". Según esta experta, "la decisión de devolver o no corresponde a las personas sirias, si creen que las condiciones son óptimas" o bien si existen "agentes de persecución que hacen que no puedan vivir con las garantías de seguridad". Ekmen subraya que las solicitudes deberían examinarse individualmente, ya que muchas personas todavía pueden tener motivos justificados para tener que salir de Siria: pueden vivir en zonas en las que los combates todavía están activos, como el Kurdistán, formar parte de minorías o ser personas del colectivo LGBTI, por ejemplo.
¿Dónde viven los refugiados sirios?
Contrariamente a lo que promulgaban algunos discursos durante el punto álgido de la crisis de refugiados en Europa, la mayoría de refugiados sirios no viven en Europa, sino que están repartidos por los países vecinos de Oriente Próximo. Casi la mitad, 3,1 millones, viven en Turquía, que acoge a la mayor población de refugiados del mundo. Líbano es el segundo país de acogida para los refugiados sirios, con 1,5 millones de personas –de las que sólo 774.000 están registradas–. Esto hace que Líbano sea el país con más refugiados per cápita: uno de cada cinco habitantes es un refugiado sirio. Muchos de estos refugiados se lanzaron a cruzar la frontera hacia Siria el mismo día de la caída del régimen, y los datos oficiales todavía no reflejan ese regreso, pero se calcula que todavía son pocos miles. Luego ya viene Alemania, con 716.728 personas, y le siguen Irak y Egipto.
Por otra parte, aunque se tiene constancia del regreso de muchos refugiados a Siria, las solicitudes de asilo no han disminuido en los últimos meses. Según una revisión interanual publicada por la Agencia de Asilo de la Unión Europea (EUAA) en septiembre, los países de la UE habían recibido un total de 513.000 solicitudes de asilo en 2024. Durante este período, los sirios representan el 14% del número total de solicitudes, un aumento de siete puntos porcentuales en comparación con el mismo período de 2023. En el mismo informe se destaca que unas 101.000 solicitudes de asilo sirio todavía están pendientes de aprobación en los países de la UE.