Un ataque reivindicado por el Estado Islámico deja 139 muertos en un auditorio de Moscú
Rusia detiene a once personas relacionadas con el atentado
BarcelonaYa son 139 las víctimas mortales en el ataque terrorista de este viernes por la noche en el Crocus City Hall, una sala de conciertos en las afueras de Moscú, según las autoridades rusas. El atentado ha sido reivindicado por el Estado Islámico y el Kremlin ya ha detenido a once personas sospechosas que estarían relacionadas. Entre los detenidos se encuentran cuatro terroristas que participaron personalmente en el ataque, según indicó la agencia estatal TASS, que cita a los servicios de seguridad rusos (FSB). De hecho, el propio grupo terrorista Estado Islámico ha difundido una imagen de los cuatro presuntos responsables del atentado con media cara tapada, gorra y los ojos pixelados.
El atentado ha tenido lugar este viernes por la noche cuando varios hombres vestidos de camuflaje han abierto fuego con armas automáticas en el Crocus City Hall de Krasnogorsk, a. En el edificio también se han registrado explosiones, que han provocado un incendio que ha dañado buena parte de la estructura. Aproximadamente dos horas después de que empezara, los bomberos han informado de que habían logrado controlar las llamas. Según las autoridades de la región de Moscú, más de un centenar han tenido que ser hospitalizados, cuatro de ellos en estado grave. Según informaciones difundidas en los canales de Telegram rusos, en el momento del ataque había en el complejo alrededor de unas 6.200 personas, ya que todas las entradas estaban vendidas.
La policía se ha trasladado a la zona de los hechos, desde donde se ha procedido a evacuar al público. También han acudido más de 50 ambulancias, así como unidades especiales de la Guardia Nacional de Rusia, que buscan a los atacantes. Las medidas de seguridad se reforzaron en los aeropuertos y las estaciones de tren del país, y el alcalde de Moscú, Sergei Sobianin, anunció que se cancelan todos los actos multitudinarios durante el fin de semana.
Vídeos compartidos en las redes sociales muestran escenas de la gente intentando salir de la sala de conciertos mientras de fondo se oyen los rasgos de los atacantes. También se han difundido imágenes de víctimas en el suelo en el vestíbulo del auditorio.
El tiroteo ha comenzado durante un concierto de la banda de rock rusa Picnic. "De repente hemos oído disparos detrás de nosotros –ha explicado un testigo anónimo a la agencia Reuters–. Y ha empezado una estampida, todo el mundo ha corrido hacia las escaleras. Todo el mundo gritaba, todo el mundo corría". Un vigilante de seguridad de la entrada central del auditorio ha explicado en el canal de Telegram Baza que el tiroteo ha empezado desde el exterior y que ha roto la vidriera. "Han empezado a disparar de forma aleatoria a la gente que había en la planta baja y han ido hacia la sala de conciertos y hacia el escenario", relató, según recoge la BBC.
Edificio en llamas
La agencia TASS ha informado de que los servicios de rescate han evacuado a unas cien personas del sótano de la sala de conciertos, pero que todavía hay gente atrapada en el interior. Las llamas provocadas por las explosiones han tragado un tercio del edificio y el techo está casi completamente tomado por las llamas y hay peligro de que se derrumbe.
El presidente ruso, Vladimir Putin, está recibiendo actualizaciones regulares de la situación y ha dado todas las instrucciones necesarias en conexión con el incidente, según ha informado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
La Fiscalía rusa calificó el ataque de "acto de terrorismo" y abrió una causa penal. La portavoz del ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, calificó el ataque de "crimen monstruoso" y pidió al conjunto de la comunidad internacional que condene el ataque.
Las reacciones de condena han empezado a llegar poco rato después de que se hiciera pública la noticia. Entre ellas, la de la viuda del opositor ruso Aleksei Navalni, Yulia Naválnaia, que trasladó sus condolencias a las familias de las víctimas y afirmó que todos los involucrados en el crimen deben ser llevados ante la justicia.
Kiiv se desvincula de los hechos
Ante la posibilidad de vincular la matanza con la guerra de Ucrania, Mikhailo Podoliak, asesor del presidente Volodímir Zelenski, ha asegurado a X que su país no ha tenido nada que ver. "Ucrania nunca ha recurrido al uso de métodos terroristas. Siempre es inútil", ha dicho. Asimismo, auguró que estos hechos "contribuirán a un fuerte aumento de la propaganda militar, a la aceleración de la militarización, a la ampliación de la movilización y, en definitiva, a la escalada de la guerra".
En una conferencia de prensa, el portavoz de seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, ha afirmado que "no hay ningún indicio, en este momento, de que Ucrania o ucranianos estén involucrados". La reivindicación de Estado Islámico confirmaría las versiones de Podoliak y Kirby. Pero la portavoz Zajarova le ha cuestionado. "¿Sobre qué bases los oficiales en Washington sacan conclusiones sobre la inocencia de alguien en medio de una tragedia?", preguntó. Y añadió que si la Casa Blanca tiene información para confirmarlo debería compartirla con Moscú.
Hace dos semanas la embajada de Estados Unidos en Moscú advirtió a los estadounidenses que evitaran las grandes reuniones aduciendo un riesgo "inminente" de ataques "extremistas". El aviso se emitió varias horas después de que el FSB dijera que había frustrado un ataque a una sinagoga de la capital rusa por parte de una célula del Estado Islámico.
El escenario del ataque recuerda al del Teatro Dubrovka de Moscú del año 2002, cuando un grupo de guerrilleros chechenos tomaron como rehenes a más de 800 espectadores para reclamar la retirada de las tropas rusas de Chechenia. La incursión de las fuerzas de seguridad rusas para poner fin a la crisis provocó la muerte de 172 personas y supuso un golpe en la imagen pública de Putin, que llevaba dos años presidente y que ya había sufrido una fuerte sacudida con hundimiento del submarino nuclear Kursk pocos meses después de tomar el relevo de manos de Boris Yeltsin.
Ahora ese ataque llega con un Putin consolidado, sólo cinco días después de que fuera ratificado como líder indiscutible del país en unas elecciones sin oposición, pero en una situación de tensión creciente por la guerra en Ucrania y el enfrentamiento con Occidente.