Rusia expulsa a 27 diplomáticos españoles, a quienes declara 'persona non grata'
Diversos trabajadores de las embajadas de Francia e Italia también tendrán que abandonar el país
MoscúCuando Marcos Gómez Martínez, el embajador español en Rusia, ha sido citado en el ministerio de Asuntos Exteriores ruso, en el corazón de la capital, se preveía el motivo: la expulsión de personal diplomático español. Unas horas más tarde, se ha confirmado el veredicto y 27 trabajadores de la embajada española en Moscú y del consulado general de San Petersburgo han recibido la noticia de que serían expulsados del país. No han sido los únicos. El mismo día las autoridades rusas han comunicado que 24 diplomáticos italianos y 34 franceses también tendrán que salir del país después de ser declarados persona non grata, igual que los 27 españoles, que tendrán una semana a partir de este miércoles para abandonar territorio ruso.
No es ningún secreto que, desde el inicio de lo que oficialmente se conoce en Rusia como “operación militar en Ucrania”, las relaciones entre Moscú y Occidente han empeorado drásticamente. El Kremlin declaró países “no amistosos” a cerca de 48 estados, entre los cuales los de la Unión Europea, Estados Unidos, Japón y algunos otros aliados europeos.
Rusia aplica la medida de expulsión del personal diplomático como respuesta a acciones similares por parte de otros estados. Previamente, en abril, Madrid echó del país a 27 diplomáticos rusos que consideraba que representaban una “amenaza para España” y también como muestra de rechazo a la intervención rusa en Ucrania. Un trabajador diplomático español, que prefiere no hacer público su nombre, explica al ARA que hace semanas que el personal de la embajada española en Moscú tiene “las maletas preparadas”. Desde el Gobierno español han apuntado que "las autoridades rusas justifican esta decisión en base a la reciprocidad por la expulsión de 27 funcionarios de la embajada rusa en Madrid notificada el mes de abril. Aun así, la expulsión decidida entonces por las autoridades españolas se basó en motivos de seguridad debidamente justificados, que no se dan en este caso".
Desde el inicio de conocida por el oficialismo ruso como “operación militar especial” diplomáticos de varios países ya habían sufrido este castigo, como por ejemplo Alemania, Austria, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, Estados Unidos, Estonia, Grecia, Irlanda, Luxemburgo, Noruega, Montenegro, Portugal, Rumanía, Suecia y Japón.
Todo ello en un contexto de aislamiento cada vez más notable de Rusia, en gran parte debido a las sanciones impuestas por los aliados occidentales como castigo por la ofensiva rusa en Ucrania. Hace unos días, el primer ministro ruso, Mikhail Mishustin, habló de "una auténtica guerra económica” contra su país. La economía rusa se resiente y, a pesar de que se ha conseguido evitar la caída del rublo, Moscú no ha podido evitar la subida de precios generalizada, la escasez de algunos productos o la fuga de empresas extranjeras, muy importantes para Rusia desde un punto de vista económico y social. Esto último definirá el futuro de millones de rusos.