El Sinn Féin, a punto de un triunfo histórico en Irlanda del Norte

Boris Johnson sufre un castigo duro en las elecciones locales en Gran Bretaña

Michelle O'Neill, vice-líder  del Sinn Féin, celebra en Belfast su reelección y el casi seguro históric triunfo de los republicanos
06/05/2022
3 min

LondresEl Sinn Féin está a un paso de hacer historia. Tanto las proyecciones de la BBC como los primeros resultados de las elecciones en la asamblea de Stormont (el Parlamento de Irlanda del Norte) celebradas jueves apuntaban, a última hora de este viernes y sin posibilidad de error, a la victoria de los republicanos por primera vez en 101 años, desde que los seis condados formaran la provincia de Irlanda del Norte. Michelle O’Neill, hasta ahora viceministra principal del gobierno compartido de Belfast, estará así en condiciones de ocupar la máxima posición del ejecutivo una vez los resultados sean definitivos, probablemente a media tarde de este sábado.

Los resultados de solo un tercio de los 90 distritos en juego indicaban, a la hora de cerrar esta edición, que el Sinn Féin obtendría el 29% de los votos –probablemente al final del recuento será menos–, mientras que los unionistas del DUP se quedarían a casi ocho puntos (21,3). También es significativo el impulso recogido por el Alliance, un partido que no se define ni como nacionalista ni como unionista, con una proyección del 13% de los votos, 4,5 puntos más que en las elecciones del 2017.

El terremoto de proporciones históricas en Irlanda del Norte, que a medio y largo plazo puede tener grandes implicaciones constitucionales para el futuro del Reino Unido, no esconde el otro gran impacto de la jornada electoral de jueves. Los comicios locales en Gran Bretaña han supuesto un castigo severo para los conservadores de Boris Johnson. Los tories han perdido más de 340 regidores, y han sido especialmente dolorosas y muy simbólicas las derrotas en los distritos londinenses de Westminster –bastión conservador desde 1964–, Wandsworth –en manos tories desde la época de Margaret Thatcher, en 1978– y Barnet. Con todo, el hecho de que los laboristas hayan conseguido un progreso relativo en el tradicional “muro rojo” del norte de Inglaterra da un poco de aire al primer ministro, si bien también tendría que estar muy preocupado por el asedio al que los liberaldemócratas lo han sometido en el sur y el sudeste de Inglaterra, tradicional feudo conservador.

Resultados nacionales

En términos de resultados nacionales, los laboristas han conseguido la victoria (alrededor del 35%) con una diferencia de cinco puntos en relación con los conservadores (30%); los liberaldemócratas, que han obtenido un excelente resultado y han triplicado su número de regidores, han obtenido el 19%. Traduciendo estos porcentajes en unas elecciones generales, y con toda la cautela posible, el máximo experto en demoscopia del país, el profesor John Curtice, de la Universidad de Strathclyde (Glasgow), aseguró en su proyección para la BBC que los laboristas serían el partido más votado, con 291 escaños, los conservadores tendrían 253, los liberaldemócratas 31 y el resto de partidos se repartirían los 75 restantes, más de la mitad de los cuales irían a parar a manos del Partido Nacional Escocés (SNP).

Las relativamente buenas noticias para los laboristas se vieron eclipsadas parcialmente por un anuncio de la policía de Durham, un condado del norte de Inglaterra, que investigaba “posibles incumplimientos” de las regulaciones de covid-19 durante una reunión en abril del 2021 en la que participó su líder, Keir Starmer. En otras palabras, un posible Partygate de la oposición, en este caso llamado Beergate porque una de las pruebas sería una foto de Starmer tomando una cerveza durante una reunión del equipo de campaña de las municipales del año pasado. Sobre la acusación, el líder laborista ya ha dicho que no tenía nada que esconder y que ha sido en buena parte construida en las últimas semanas por el Daily Mail, diario proconservador.

También es muy destacable la continua solidez del Partido Nacional Escocés (SNP). En la semana de los quince años de la primera victoria electoral en el Parlamento de Edimburgo, el SNP ha obtenido la victoria en las locales escocesas y ha mejorado los resultados del 2018, con los laboristas en segundo lugar y los conservadores en tercera posición. Y en el País de Gales, el laborismo también ha castigado duramente a los tories

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