Derechos LGTBI

Las solteras y las lesbianas francesas podrán recibir tratamientos de reproducción asistida

La aprobación de la ley hacía años que se debatía entre manifestaciones multitudinarias

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Imagen de archivo de una manifestación a favor de los derechos de la comunidad LGTBI

ParísLa Asamblea Nacional de Francia ha votado este martes a favor de la ley de bioética, que, entre otras cosas, permitirá a las francesas lesbianas y solteras recibir tratamientos de reproducción asistida en iguales condiciones que las parejas heterosexuales. Hasta ahora tenían que ir a otros países, como España o Bélgica, y desembolsar una gran cantidad de dinero. La aprobación del texto, que ha recibido 326 votos a favor y 115 en contra, llega después de dos años de debates encendidos y manifestaciones multitudinarias, y significa una gran victoria para los derechos de la mujer y la comunidad LGTBI. "Es una jornada histórica", se ha felicitado el presidente del grupo parlamentario de La República en Marcha (el partido del presidente Emmanuel Macron), Christophe Castaner, después de una larga ovación en el hemiciclo.

La ley proporcionará a todas las mujeres de menos de 43 años acceso a tratamientos de fertilidad, concretamente a la fecundación in vitro y a la inseminación artificial, con los gastos cubiertos por el servicio público de salud francés. Además, los niños concebidos con esperma de un donante también podrán conocer su identidad cuando sean adultos. De este modo, se elimina el actual anonimato de los donantes de esperma franceses. Otra de las medidas clave de la ley de bioética, que ha quedado más en segundo plano, es la que permite a todas las mujeres congelar sus óvulos sin que sea necesario acreditar una justificación médica. Además, las dos miembros de las parejas de lesbianas serán reconocidas como madres de sus hijos desde el nacimiento: hasta ahora, solo tenía esta consideración la mujer que daba a luz.

Una ley que viene de lejos

El expresidente francés François Hollande ya se mostró a favor de la legalización de la reproducción asistida para lesbianas y solteras durante la campaña presidencial de 2012. La norma se tenía que aprobar conjuntamente con la ley del matrimonio homosexual, pero levantó polvareda entre la opinión pública y chocó contra la oposición de una parte importante del Parlamento, cosa que provocó que los socialistas se rindieran y optaran por sacar adelante únicamente la ley que permite a los homosexuales casarse.

No fue hasta la siguiente campaña electoral, en 2017, cuando el entonces candidato a la presidencia, Emmanuel Macron, prometió la aprobación de la ley de bioética, pero han tenido que pasar cuatro años de mandato antes de que el texto recibiera la aprobación definitiva de la Asamblea Nacional. Macron fue muy cauteloso y recurrió a subterfugios para no llevarla a debate hasta que no tuviera un amplio apoyo entre la opinión pública (un sondeo del Ifop señalaba que el 67% de los franceses estaban a favor de la ley) y estuviera seguro de que arrasaría en la Asamblea. Es por eso que la comunidad LGTBIQ+ ha celebrado con euforia el resultado de la votación de este martes, a pesar de que también ha denunciado reiteradamente que desde el principio se excluyera a las personas transgénero del derecho a la reproducción asistida.

Así, Macron ha conseguido sacar adelante la primera gran ley social de su mandato dos días después de la derrota de su partido en las elecciones regionales y departamentales (en las que los macronistas solo consiguieron un 7% de los sufragios a escala estatal) y a menos de un año de los comicios presidenciales de abril de 2022.

El ministro de Salud, Olivier Véran, dijo que esperaba que los primeros hijos de lesbianas y de solteras que habían hecho el tratamiento en Francia fueran concebidos a finales de 2021, pero la entrada en vigor de la nueva norma podría aplazarse mediante una apelación al Consejo Constitucional por parte de los conservadores. De hecho, la mayoría de los diputados de derecha y de extrema derecha han votado en contra del texto. En cambio, lo han apoyado la mayoría de los parlamentarios de La República en Marcha, los centristas de MoDem, los socialistas y los diputados de Francia Insubmisa, el partido que lidera Jean-Luc Mélénchon. El ejecutivo ha calculado que la nueva medida evitará que unas 2.000 parejas de lesbianas o mujeres solteras tengan que ir a países vecinos para, simplemente, poder ser madres.

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