Trump logra imputar al ex director del FBI, al que considera su gran enemigo

WashingtonEra uno de los nombres de la lista negra que Donald Trump posiblemente tenía más ganas de tachar. El departamento de Justicia ha imputado el ex director del FBI James Comey con los cargos de perjuicio y obstrucción a la justicia, según ha anunciado el propio presidente estadounidense en las redes sociales. El republicano considera Comey uno de sus grandes enemigos por las investigaciones en torno a las posibles injerencias rusas en las elecciones del 2016. Los cargos se han presentado cuando no hace ni una semana que Trump riñó a su fiscal general, Pam Bondi, para que forzara la imputación del exdirector del FBI. Si se le acaba declarando culpable pueden caerle hasta cinco años de cárcel.

En el anuncio de la imputación, Trump ha vuelto a hacer gala de su retórica vengativa y agresiva. Describió a Comey como "uno de los peores seres humanos" que nunca han pisado Estados Unidos y le ha acusado de "corrupto", asegurando que un gran jurado le ha imputado "por varios actos ilegales e ilícitos".

Poco después de anunciarse la imputación, Comey ha publicado un mensaje en las redes sociales defendiendo su inocencia. "Se me rompe el corazón por el departamento de Justicia, pero tengo la confianza en el sistema de justicia federal. Soy inocente, así que vamos a juicio y mantengamos la confianza", ha dicho en el vídeo publicado en redes.

El pasado fin de semana Trump publicó en Truth Social un agresivo mensaje donde exigía a Bondi que se apresurara a perseguir a varios rivales políticos suyos. "¡Hay que hacer justicia, ya!", escribía en mayúsculas el presidente. La clara injerencia del presidente en la independencia del departamento de Justicia era el colofón final de una semana en la que el republicano va amenazar con retirar las licencias en las televisiones que sean críticas con él, demandó el New York Times y prometió perseguir a los grupos de ideología antifascista, a los que ya ha designado oficialmente como "organizaciones terroristas".

Trump apresuraba a Bondi porque si no se imputaba a Comey antes del 1 de octubre los supuestos crímenes prescribían.

Una vez imputados los cargos al enemigo del presidente, Bondi se ha apresurado a mostrarle a su jefe que ha cumplido con su trabajo. "Nadie está por encima de la ley –ha escrito en X la fiscal general de Estados Unidos–. La imputación de hoy muestra el compromiso del departamento de Justicia para que quienes abusan de sus posiciones respondan por haber engañado al pueblo estadounidense".

Las acusaciones se basan en una declaración bajo juramento de Comey ante el Congreso el 30 de septiembre del 2020. El exdirector del FBI compareció en una audiencia para declarar si había autorizado una filtración de información sobre la investigación en relación con los posibles vínculos de Trump con Rusia2. Cuando Trump asumió la presidencia, Comey dirigía al FBI, y el presidente acabó destituyéndole al año, poco después de que Comey anunciara la investigación sobre las posibles conexiones rusas.