Turismo

"¿Conoces el pan con tomate?": clases gratuitas de catalán a bordo del TGV francés

El 30% de los franceses nunca han oído hablar en catalán, y el 31% desconocen que en Catalunya es oficial

Jordi de la Vega dando clase de catalán durante el trayecto del TGV entre París y Barcelona.
27/11/2025
3 min

Barcelona— ¿Entiendes el catalán?

Un poquito.

— Un poco, en catalán.

Un aviso por megafonía ha anunciado que se dan clases gratuitas de lengua en el vagón restaurante del tren de alta velocidad que va de París a Barcelona, ​​y una pareja de Túnez que está de luna de miel se acerca. Oumayma aprendió castellano en el Liceo Francés y tiene curiosidad por saber un mínimo vocabulario en catalán por pasar cinco días en Barcelona. Jordi de la Vega les hace de profesor expreso y repasan los básicos: "Buenos días", "adiós", "por favor", "gracias". Oumayma comenta que "es similar al castellano", pero Jordi les dice que en realidad "se parece más al francés".

La compañía pública francesa SNCF ha puesto en marcha un plan piloto para dar clases de lengua en lo alto del TGV que realiza la ruta París-Barcelona y que opera en exclusiva TGV INOUI. Este año la prueba piloto se realizará un total de veinte veces desde el verano hasta finales de año, y en 2026 se estudiará qué regularidad se consolida en los dos trenes diarios que enlazan ambas capitales. Según una encuesta que ha elaborado la misma compañía entrevistando a 1.500 personas, el 30% de los franceses nunca han oído hablar en catalán y un 31% tampoco son conscientes de que en Catalunya es lengua oficial. "Nos sentimos embajadores de nuestros destinos y, por tanto, nos parece normal presentar el idioma y la región a los viajeros", dice Sébastien Gaussot, representante de SNCF Voyageurs, quien financia las clases "en catalán, castellano y francés".

Gracias a un acuerdo con el Institut Ramon Llull, el lector de catalán en la Universidad París 8, Jordi de la Vega, ofrece sesiones de diez o quince minutos a los turistas que realicen esta ruta de ida o vuelta. "Son clases prácticas de conversación para que los viajeros tengan algo de bagaje, focalizándonos en el catalán. Hablamos de lengua y cultura, pero también de gastronomía y monumentos", explica. El 70% de los franceses que conocen el catalán asegura que pueden entender algunas palabras. La idea de las clases es cultivar estas conexiones de buena vecindad. Si bien es evidente que tendrá un impacto anecdótico en el paisaje lingüístico de los turistas en Catalunya, puede hacer que "se ilusionen y les llame la atención para aprender más —opina De la Vega, que añade:– De hecho, a la vuelta a París tengo a mucha gente que ha oído catalán y me pregunta cosas que les han generado curiosidad".

Folleto en el que se anuncian las clases de catalán en el TGV.

Halima es una empleada de banca que vive cerca de París y ahora está de excedencia para poder viajar con su familia. Domina el castellano, pero como viene a menudo a hacer turismo en Cataluña, tiene ganas de poder lanzarse en catalán. Con ella Jordi puede ir un poco más a fondo, practican las presentaciones y él le hace preguntas orientadas a lo que necesita para moverse. "¿Conoces el pan con tomate? ¿Te gusta la escalivada?", le plantea. Hablan de ciudades que ha visitado y de comidas que le gustan. "Puedo leer un poco de catalán, pero hablarlo me es muy difícil porque se me mezcla con el español. No puedo dar el salto", explica Halima.

De la Vega asegura que se pasa todo el trayecto, unas seis horas y media, hablando con gente diferente. "La mayoría me piden por el catalán. Piensa que el Barça vende mucho, Rosalía vende mucho y Oques Grasses vende muchísimo, más de lo que pensamos. Gaudí y Dalí es lo que conoce todo el mundo, claro", dice el profesor. Por eso la Agència Catalana de Turisme también tiene una persona en el tren para promocionar el país más allá de los lugares típicos. Lo que presentan a los visitantes franceses e internacionales es el Grand Tour de Cataluña, una ruta de 3.000 kilómetros que recorre todo el país por carretera.

stats