La caverna contenta (pero entre la espada y la pared)

En el momento de escribir estas líneas, los diarios de Madrid celebran ya en sus ediciones digitales el fin de la mayoría independentista, pero todavía con poca profusión de sustantivos de Mortadelo y Filemón. Alguno batacazo por ahí, alguno descalabro por ahí, pero los titulares son eminentemente informativos. Serán las portadas de papel las que mojen pan. Ahora bien, a nadie se le escapa que la gobernabilidad está complicada y que el factor Puigdemont y el “No nos haremos daño, ¿verdad, doctor?” aplicado a Sánchez puede ser un factor desestabilizador. Por eso, al menos a esta hora, nadie se atreve a hacer el titular “Catalunya pasa página al Proceso”. Que, por otra parte, es un titular que ha ido apareciendo cada pocos meses en una u otra cabecera. La segunda narrativa que subrayan es si un tripartito de izquierdas suma (con el 95% hay un diputado que baila).

En realidad, a las cabeceras de la derecha española la idea de un pacto entre el PSC, ERC y los comunes no les va a desagradar, como parecería. Porque, para estos medios, la pieza de caza mayor es Pedro Sánchez, así que la opción que deben preferir es cualquiera que incluya que Junts ponga en marcha la legislatura española a rodar, lo que daría opciones a la embestida de PP-Vox . Más allá de eso, la región nordeste peninsular les importa poco. Sin embargo, saben que Isla recibirá la presión de la Moncloa para que no ponga en peligro el gobierno en serio. Y por eso se encuentran atrapados extrañamente entre la espada y la pared: debiendo apoyar a Isla para que se rebele contra Sánchez, a ver si Puigdemont deja caer la cerilla y lo quema todo. O, la otra opción, más probable, defender la gran coalición del PSOE, PP y Vox, que también suma. Verlos arrojando florecillas en Isla sería un espectáculo bastante divertido.