En tiempos de Juan Carlos, la Pascua Militar solía ser el día de sacar a pasear por las portadas al monarca, aprovechando además la proximidad con su cumpleaños. de cambio –difícilmente pasan un par de semanas sin el recordatorio real– y esa profusión no tiene tanto que ver con un arrebato monárquico como con el sueño húmedo de impulsar una figura de poder que desplace al pérfido #perrosanxe. Es un pequeño golpe de estado mediático de baja intensidad.Abc es quien más se ha abalanzado sobre la delgadez de contenido para tratar de ordeñar alguna crítica a los socialistas y la fe de Dios que lo ha conseguido, con el titular: "El rey recuerda ante Sánchez que queda mucho por hacer después de la catástrofe de la DANA". Es estirar mucho la plastilina creer que las palabras de Felip iban dirigidas al presidente español, teniendo en cuenta a) que los discursos del rey reciben la supervisión del gobierno, b) que Sánchez estaba presente allí por obligación institucional como cada año yc) que cuando el rey alababa al ejército –tal y como destacan la inmensa mayoría de diarios al titular– en el fondo estaba aplaudiendo al gobierno, por la vía interpuesta de la ministra Robles.Abc y medios de su ramo se complacen en vender una imagen de Felipe como comandante jefe, cuando sus funciones ejecutivas –en el ejército y en el gobierno– son nulas.
La demostración de cómo la prensa de Madrid se monta una película con Felip la tenemos echando un vistazo a los diarios de la Comunidad Valenciana. Los cinco principales (Levante, Las Provincias, 20 minutos, Mediterráneo y Información) relegaban a módulos pequeños las palabras del monarca sobre la catástrofe valenciana que abrían a toda mecha las portadas delAbc o La Razón. Al final, cansa tanta pantomima.