Hoy hablamos de
Mariano Rajoy en 'El Hormiguero'.
Periodista i crítica de televisió
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El jueves por la noche Mariano Rajoy fue el invitado estrella deEl hormiguero. El público del programa demostró un entusiasmo exaltado con su visita. La claca celebraba todas sus gracias y respuestas con una inmediatez y pasión sospechosas. A lo largo de la entrevista, Pablo Motos le tuteó con una familiaridad muy inadecuada, sobre todo porque Rajoy siempre le trató de usted. Esta discordancia en el tono llamaba la atención y delataba la necesidad habitual de Motos de exhibirse cercano al poder. Las preguntas que le hizo para promocionar su recopilación de discursos presidenciales también ponían de manifiesto su entrega incondicional y servil. Motos quería complacerle, pero también utilizarlo para cargar contra el gobierno de Sánchez. Buscaba a alguien que avalara todas las críticas que él, habitualmente, lanza desde su programa siempre que tiene la oportunidad. "¿Cómo solucionaría usted el problema de la vivienda?", li va demanar. Li va requerir la informació amb la inquietud d'explicar a l'audiència que aquella resposta era la bona. El problema és que Motos oblidava que Rajoy ja va ser president sis anys, i que ja va tenir el seu moment per arreglar el problema quan li tocava. Les lliçons a posteriori no serveixen de gaire. Tota l'entrevista semblava orientada a demostrar que amb el PP es vivia millor. Li feia les preguntes com si fos l'oracle dels Déus, prescindint del biaix en l'enfocament. Motos interpretava les seves respostes com a exemples de la lògica més irrefutable, sense tenir en compte que en aquell discurs hi havia una càrrega ideològica. Rajoy s'omplia la boca parlant de valors democràtics que assegurava que ara s'havien perdut i posava exemples del seu bon govern. Fins i tot es va penjar una medalla amb la gestió del desastre del Prestige, en contraste con lo ocurrido con la DANA. Motos le consideró un orador brillante, aunque, en sus explicaciones en el mismo programa, Rajoy fue más pesado y de chistes caducos.

Las hormigas de felpa, Trancas y Barrancas, aparecieron para pedirle consejos para las nuevas generaciones de políticos. Una tripleta curiosa. Las preguntas de los muñecos de trapo fueron mejores que las de Motos. "¿Puede un presidente durar si tiene enfadados a los empresarios más importantes del país?Irónico que esto se preguntara en un canal de Atresmedia, el preferido del PP.

¿Qué niños deben pixelarse?

Musk, como cal suegro, titulaba el Telenotícies para describir la comparecencia del magnate en la Casa Blanca con su hijo a hombros para hablar con los medios. La imagen de familiaridad y confianza reforzaba la idea de impunidad del empresario. El padre de la criatura fue el responsable de exponerle delante de la prensa. Todos los informativos en España reprodujeron su imagen íntegra. Y seguramente ocurrió lo mismo en todo el mundo. En cambio, en la sección de Marc Giró en elEstá pasando se optó por pixelar el rostro del niño. Quizás ya no era necesario, pero hacerlo tenía un valor simbólico. El de establecer una mirada crítica frente a esa puesta en escena.

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