El madridismo sociológico tiende a considerar a la capital de España el punto de referencia no ya del Estado, sino del Universo entero. Las mejores croquetas/playas/góndolas venecianas son siempre las de Madrid. Algo de esto hay en este titular deEl Confidencial: “Andrés Iniesta se retira: la leyenda de España que triunfó en el Barça, pero soñaba con el Madrid”. Resulta que el jugador, cuando era un chiquillo de 11 años y ya formaba parte de la cantera azulgrana, apareció en un vídeo de Antena 3 explicando que “de pequeño era del Madrid”. El club blanco intentó ficharle y Marca publicó incluso que estaban de acuerdo en abonar los 60 millones de euros de cláusula de rescisión, pero Iniesta siguió fiel al Barça durante 22 temporadas. En cambio, este titular intenta hacerle pasar por poco menos que un merengue infiltrado, a disgusto en el equipo catalán. En fin, se sabe ya que las mejores distorsiones son las de Madrid.
¡Viva la ruina!
El Barça presenta sus resultados económicos y admite unas pérdidas de 91 millones de euros. Emerge y se dimensiona así el agujero negro que será un quebradero de cabeza para el Barça en su futuro inmediato. Con este contexto, sorprende que Sport titulara: “Buenas noticias para el Barça! Los resultados económicos de la pasada temporada”. De acuerdo en que hay 12 millones de beneficio ordinario, pero tener 91 en números rojos –o grana en este caso– difícilmente da para venderlo con euforia y signos de admiración. La operación Barça Vision evidencia que la que debía ser la madre de todas las palancas es una manta demasiado pequeña para cubrir todo el colchón. Pero al igual que a menudo existe el maquillaje contable, también en los medios encontramos maquillaje mediático.