BarcelonaJoan Monfort es un hombre que estos días vive en una nube: no paran de llamarle de medios de todo el mundo para que les explique cómo es posible que exista una fotografía de Messi bañando a un Lamine Yamal bebé de apenas seis meses. Ni él mismo se lo cree. Las posibilidades de que ese niño fuera futbolista eran escasas, que fuera una estrella mundial, casi inexistentes, y que se hiciera la foto con cualquier otro jugador del Barça de Rijkaard que no fuera Messi, por ejemplo Ronaldinho, Henry o Eto'o, que eran las estrellas del momento también eran muy grandes. Es una combinación casi imposible, cósmica, existía una posibilidad entre muchos millones. "Nunca volverá a pasar en la vida", admite en conversación con el AHORA. "Hice seis o siete fotos con jugadores para ese calendario solidario de Unicef para elSport. ¿Cómo podía recordar que aquel bebé era Lamine Yamal?", explica. Pero cuando el padre del jugador colgó la foto todo se precipitó. La vida de Monfort dio un vuelco. Él era el autor de ese milagro de las casualidades .
Derechos de imagen
Y ahora la gran pregunta: ¿qué ocurre con esa fotografía? Monfort trabaja ahora para Associated Press, que es quien ha distribuido la imagen por todo el mundo. El ARA, al no estar abonado, contactó personalmente con él. "Vosotros habéis hecho lo que toca", afirma, consciente de que no todo el mundo juega limpio con las imágenes ni reconoce su valor. La lucha por los derechos de autor de sus imágenes ha sido una constante para los fotógrafos que trabajan en los medios de comunicación. Y demasiado a menudo se les ignora o se les menosprecia por el simple hecho de que una fotografía corre por las redes y es de dominio público. Y todo el mundo cree que se puede apropiar de ello para hacer negocio. Joan Monfort intentará ahora que esto no le ocurra y que se le reconozca el trabajo.