¿Puede Robert de Niro salvar a Estados Unidos al borde del apocalipsis?
Netflix estrena la miniserie 'Día cero', que muestra un mundo amenazado por los ciberataques y la desinformación


BarcelonaEl género de catástrofes ha dado periódicamente buenos resultados en las taquillas cinematográficas. También es un tipo de ficción que suele funcionar bien en la pequeña pantalla, sobre todo si hay algún tipo de relación, por exigua que sea, con la actualidad. En este sentido, la miniserie Día cero, que llega este jueves a Netflix, tiene muchos números para convertirse en la protagonista de las conversaciones entre grupos de amigos y compañeros de trabajo, especialmente entre los aficionados a las conspiraciones. En la nueva producción de la plataforma, Robert De Niro interpreta a un expresidente de Estados Unidos que acepta dirigir una comisión que debe investigar un ciberataque masivo que ha llevado al país al colapso durante unas horas, además de producir numerosas muertes. El gran temor del gobierno estadounidense es que este ataque, de origen desconocido, pueda volver a producirse próximamente, tal y como han amenazado a sus responsables anónimos.
Con mucha retórica patriótica, Día cero pone sobre la mesa uno de los temas preferidos del audiovisual estadounidense: hasta dónde eres capaz de sacrificarte para salvar a tu país. George Mullen, el personaje interpretado por De Niro, acepta ponerse al frente de la comisión, siguiendo los deseos de la presidenta de Estados Unidos, a la que da vida Angela Bassett. La mandataria ve en él una figura de consenso capaz de hacer frente al discurso populista, desinformado y conspiranoico que impera en la calle tras el ciberataque. Poco importa que Mullen sólo estuviera en la Casa Blanca durante un mandato y que acabara retirándose de la política a raíz de la muerte de su hijo.
Uno de los principales responsables de que Mullen acepte el encargo presidencial es un asesor político, Roger Carlson, interpretado por Jesse Plemons. Mientras él presiona para que el expresidente dé un paso adelante, la hija del expresidente, a quien da vida Lizzy Caplan, lo hace en sentido contrario. La posición de Alexandra Mullen parte de un interés personal: como congresista por Nueva York, lleva años intentando escapar de la alargada sombra de su padre y de su legado político. Más allá de las reticencias de la hija, algunas escenas del primer episodio hacen pensar que el político puede que no esté en las mejores condiciones de salud para aceptar un trabajo que supondrá una gran presión.
Una lucha contra la desinformación
Cuando se estrene la miniserie es muy probable que espectadores y medios busquen paralelismos con la situación actual de Estados Unidos, marcada por la crispación. Sin embargo, su cocreador, Eric Newman, responsable de series como Narcos, remarca que el guión de Día cero es de hace tres años. El guionista ha explicado que la idea de la miniserie nació a raíz de sus conversaciones con el expresidente de NBC News Noah Oppenheim sobre la relación de la sociedad con la verdad. "Puedes mirar dos fuentes de noticias diferentes y salir con una versión completamente diferente a la verdad, y eso me aterra, y cuando algo me da miedo, en general, me inspira", explicó Newman al evento de presentación de la miniserie en Londres.
Para interpretar al protagonista el creador necesitaba un actor con entidad y credibilidad suficiente y Newman asegura que De Niro estaba en lo más alto de su lista de candidatos. El protagonista de Taxi driver aceptó el papel después de una cena con Newman y confiesa que llevaba tiempo buscando un proyecto que le permitiera trabajar durante cinco o seis meses en Nueva York.
Es la primera vez que Robert De Niro protagoniza una ficción televisiva. Día cero consta de seis episodios y el actor, de 81 años, admitió que el proyecto no fue precisamente fácil para él, porque fue casi como "hacer tres largometrajes". "Lo comparo con cruzar a nado el canal de la Mancha. Nadar desde Francia hacia Inglaterra, mirar hacia atrás y no ver a Francia, y mirar hacia adelante y no ver a Inglaterra. Tienes que seguir nadando o si no te acabarás hundiendo", explicó el legendario actor a la presentación londinense.