Silvia Abril, mediadora de herencias en 'Mamen Mayo'
La primera serie española de la plataforma SkyShowtime es una comedia de ocho episodios protagonizada por la actriz catalana
Barcelona"Mamen Mayo la puedo y la quiero hacer YO". Este es el mensaje que Silvia Abril envió a Eduard Sola, guionista de Casa en llamas y Barcelona noche de verano, después de leer el guión de la que será la primera serie española de la plataforma SkyShowtime. El ofrecimiento de Abril surtió efecto y la catalana se ha puesto en la piel de Mamen Mayo, una mediadora de herencias que, junto a su equipo, resuelve todo tipo de casos. "Leer un guión y reír, yo que he leído tanta comedia, para mí ya es una garantía. Si por escrito ya es así, cuando el suflé suba y lo levantamos, será una fantasía", comenta Sílvia Abril durante una jornada de rodaje en julio. El encuentro con la prensa tiene lugar en el set donde se han rodado gran parte de las escenas de interior, unas antiguas oficinas en las afueras de Sant Quirze del Vallès.
Sílvia Abril se sienta en el despacho del personaje que interpreta, presidido por un tapiz del rey Salomón. La elección del tapiz no es casualidad, puesto que la figura de este personaje refleja las soluciones que Mamen aplica para resolver los conflictos que le llegan. "Mediante trucos como el de Salomó desentraña la emoción que hay detrás de cualquier conflicto o discusión", asegura Eduard Sola. Así pues, gracias a sus amplios conocimientos sobre las emociones, Mamen es capaz de comprender qué necesita cada uno y de tomar decisiones para resolver los conflictos de herencias que se le plantean. Las emociones son uno de los ejes de la serie: "Aunque sea una comedia, el clímax de cada episodio es siempre emocional y sería ilógico que no lo fuera porque los métodos de Mamen y sus soluciones van a lo emocional. En Mamen Mayo reiremos durante 25 minutos y lloraremos los cinco últimos", relata el creador de la ficción. Para él, la clave está en que la comedia puede estar impregnada de emoción, pero la emoción no puede estar manchada de comedia.
Todos los capítulos son autoconclusivos y tienen la misma estructura, como muchas series clásicas: comienzan con el planteamiento del caso, que corre a cargo de Clara Codina (Clara Sans), trabajadora del bufete de abogados situado justo encima de Mediaciones Mayo, l empresa de la protagonista. La mediadora y su ayudante, David Faura (Pablo Capuz), piensan en diferentes soluciones para resolver el conflicto y enseguida salen del despacho para poner en práctica alguno de los peculiares métodos de Mamen. A pesar de mantener este esquema, cada episodio es diferente, con localizaciones grabadas en toda Cataluña: la cabaña del bosque que aparece en uno de los primeros capítulos, en Gombrèn (Ripollès), y el exterior de un convento, en el monasterio de Santes Creus (Alt Camp). Cada capítulo culmina con un momento catártico y un giro inesperado que resolverá el caso gracias a las técnicas de Mamen. "La serie está planteada como un parque temático. Me gusta hacer este símil porque, de algún modo, en cada capítulo vas al Far West, China, México, Polinesia... pero en todos sabes que estás a Mamen Mayo, que sigues en el parque temático", explica Sola.
Personajes peculiares
Los métodos poco convencionales de Mediaciones Mayo contrastan con la seriedad de Faura Advocats, despacho situado en el piso de arriba. David Faura, el hijo de la cabeza del buffet, trabaja codo con codo con Mamen. "Él se presenta como el asesor legal de Mediaciones Mayo, pero realmente querría estar con su padre, que le ha colocado con Mamen. Viene del mundo del raciocinio y la lógica y no acaba de entender los métodos de Mamen, con la que descubrirá que no solo hay una manera de mediar con la vida", explica Pablo Capuz sobre su personaje. Clara Codina, en cambio, sí trabaja en el despacho Faura, ocupando el trabajo soñado por David. "Lo más bonito del arco de Clara es que va descubriendo que todo aquello por qué había trabajado y estudiado quizá no sea como se esperaba porque, cuando baja a Mediaciones Mayo para explicarles los casos por resolver, entiende que allí ha otras formas de hacer y trabajar, y que el ambiente serio y racional quizás no va con ella", comenta Clara Sans.
Entre estos dos personajes surge una tensión fruto de la envidia y la rivalidad que se irá desarrollando a lo largo de los episodios. Los guiones de la serie dan a los actores bastante margen para la improvisación y es aquí donde Capuz y Sans refuerzan esta aparente enemistad entre los personajes que interpretan. "Claramente, hay una tensión entre ellos y el guión ya está escrito para que esto ocurra, pero nos han dado mucha libertad para improvisar y aquí es donde aparecen perletas que dan vida a los personajes", añade Sans.
El reparto principal se completa con Sebastiana, un personaje que, aunque no forma parte de Mediaciones Mayo, es esencial para resolver los conflictos de herencias, porque es la tasadora. "Sebastiana es una persona muy peculiar. Es capaz de entrar en una sala y tasar el valor económico de todo lo que hay, y ver también el valor emocional de todos estos objetos", explica Mona Martínez, que por ponerse en la piel de Sebastiana tuvo que investigar sobre la figura de los tasadores.
Desde la productora explican que con Mamen Mayo la intención no es hacer una ficción de nicho, sino una serie para todos los públicos y que pueda agradar a todo el mundo. "Tenemos una serie que es una perla de ocho capítulos y estoy casi convencida de que habrá una segunda temporada. Cruzo los dedos y confío, porque es una comedia muy bien construida", concluye Abril.
