¿Quién ganará Eurovisión 2025? Suecia, con su propuesta friki, lidera las apuestas
El país nórdico parte como la opción con mayores posibilidades de llevarse el micrófono de vidrio gracias a una canción dedicada a la cultura de la sauna
BarcelonaEurovisión ha dejado atrás la tensión del pasado año, en buena parte provocada por la participación de Israel en plena guerra de Gaza, y parece dispuesta a vivir una edición plácida y con pocos sobresaltos. A la tranquilidad que respira el festival este año, aunque la presencia de Israel sigue, contribuye el hecho de que desde hace semanas hay un candidato al que muchas casas de apuestas dan como claro vencedor, Suecia. Repasamos los motivos por los que el país nórdico parte como el claro favorito del festival que tendrá lugar este sábado en Basilea y analizamos qué otras candidaturas podrían hacerle sombra.
Kaj - Bara Bada Bastu
El país que más veces ha ganado Eurovisión junto a Irlanda no se toma el festival a la ligera. Para esta edición han elegido el grupo finlandés de lengua sueca Kaj, conocido por mezclar humor y música folk. De hecho, el tema con el que competirán, Bara Bada Bastu, tiene importantes dosis de comicidad y casi podría decirse que es la propuesta friki indispensable de cada edición: se trata de una celebración de la cultura nórdica de la sauna, un elemento que hermana a Suecia y Finlandia, país de origen de los músicos. En la actuación que llevarán a Eurovisión no faltan bailarines envueltos con la toalla para ir a la sauna ni los bancos de madera y cubos que tradicionalmente existen en estos espacios. El portal Eurovisionworld, que recoge los datos de todas las casas de apuestas respecto a Eurovisión, señala que Suecia roza el 40% de posibilidades de ganar según ese criterio.
JJ - 'Wasted love'
Una de las opciones que también suena con fuerza como posible ganadora de Eurovisión es Austria y la muy dramática y operística Wasted love. La canción está hecha para que el representante austríaco, JJ –nombre artístico de Johannes Pietsch–, pueda demostrar todo su registro vocal. Nacido en Viena de padre austríaco y madre filipina, pero criado en Dubai, este contratenor de 23 años forma parte de la Ópera Estatal de la capital austríaca y también ha pasado por realities televisivos como The Voice UK y Starmania, concurso musical austríaco muy popular. Wasted love, que mezcla pop y canto lírico, habla de las distintas emociones que se experimentan durante un desamor. Austria ha ganado Eurovisión en dos ocasiones –una de las victorias fue con la icónica Conchita Wurst– y actualmente figura como la segunda opción con mayores posibilidades de ganar el festival de este año.
Louane - 'Maman'
Louane, la representante francesa, no es precisamente desconocida en su país. Actriz y cantante, en su currículum figura un premio César a la mejor intérprete revelación por la película La familia Bélier, donde hacía el papel de la hija oyente de una pareja sorda. Antes de dar el salto al cine ya era popular gracias a su participación en la segunda edición de la versión francesa de La Voz, programa en el que llegó hasta la semifinal. La canción con la que se presenta en Eurovisión tiene mucho trasfondo familiar. Se llama Maman y está dedicada a su madre, que murió en el 2014 a causa de un cáncer (de hecho, la cantante perdió a ambos progenitores cuando era adolescente). Francia tiene muchas esperanzas en su propuesta para este año, como lo demuestra el hecho de que hicieran una presentación internacional durante la media parte del partido del Torneo de las Seis Naciones de rugby que enfrentó a la selección nacional contra Escocia en el Stade de France de París.
Claude - 'C'est la vie'
Este año los Países Bajos tienen la oportunidad de reponerse del mal sabor de boca que les dejó la pasada edición, en la que su representante, Joost Klein, fue expulsado y no pudo actuar en la final tras ser acusado de haber amenazado a una integrante del equipo de producción del festival (finalmente, la justicia archivó la causa). Este año el representante neerlandés es Claude Kiambe, un cantante nacido en Congo que se trasladó a los Países Bajos cuando tenía 13 años. Después de pasar por varios realities tales como The Voice Kids y Are you next, ha construido una carrera musical que ahora le ha llevado hasta Eurovisión. Claude competirá con el tema C'est la vie, con el que recuerda una de las grandes enseñanzas de su madre: aceptar la vida tal y como es, con subidas y bajadas.
Erika Vikman - 'Ich komme'
Otro de los competidores fuertes de esta edición es Finlandia, que se presenta en el festival con Erika Vikman, que se hizo conocida en su país gracias a la canción Cicciolina, con la que intentó sin suerte ir a Eurovisión en el 2020. Esta fan de Maneskin ha presentado una actuación que juega con una imagen sexualizada –viste corsé y botas altas de látex– y elementos del mundo del striptease, como la barra de pole dancing. La propuesta no ha estado exenta de polémica: en una entrevista, Vikman aseguró que la Unión de Radiodifusión Europea había sugerido que se hicieran algunas modificaciones a la actuación porque les parecía "demasiado sexual" y que también se habían planteado cambios en el vestuario. Sin embargo, poco después de estas declaraciones, la televisión pública sueca, la YLE, desmintió que existiera petición alguna para modificar el espectáculo. Aun así, la semana pasada Vikman mostraba en las redes sociales cómo su equipo había tenido que modificar el body que luce en la actuación para que las nalgas no le queden al descubierto.
¿Qué opciones tiene España en Eurovisión?
La trayectoria de España en Eurovisión es una concatenación de decepciones, con la única excepción de Chanel, que en el 2022 quedó en tercera posición. El Benidorm Fest, un sistema de elección de representantes que se inspira en el festival italiano de Sanremo y el sueco Melodifestivalen, ambos sinónimos de calidad, ha ido languideciendo a medida que ha sumado años y ha perdido el carácter de fenómeno social que tuvo cuando Rigoberta Bandini compitió con Chanel para representar a España. Este año, la encargada de excitar los ánimos patrióticos es Melody, que ya había intentado acudir a Eurovisión en otra ocasión y que se dedica al mundo de la música desde los 10 años. La canción con la que compite es Esa diva, un tema al que se le han hecho modificaciones después del Benidorm Fest para que tenga un toque "más internacional".
A pesar de la entrega que está demostrando la sevillana, las casas de apuestas no le auguran entrar en el top ten. El ranking de Eurovisionworld la sitúa en decimocuarta posición, es decir a la mitad de la tabla, porque en la final compiten 26 países. Según ha trascendido de los ensayos y de la actuación en la primera semifinal, la propuesta de España –rebautizada como The Diva Experience por RTVE– destaca por ser especialmente recargada e intensa: habrá dos cambios de vestuario –el primer negro, con una larga cola y un sombrero cordobés, y el segundo un body plateado–, unas escaleras que imitan la textura del mármol y muchos juegos con luces led para representar estructuras arquitectónicas en las grandes pantallas de la pantalla.
Dejando a un lado Chanel, la última vez que España logró una plaza en el top ten de la final fue hace once años, cuando Ruth Lorenzo quedó en décima posición con Dancing in the rain. Posteriormente, España ha quedado enterrada en la parte baja de la clasificación, con la única alegría de Chanel. El peor resultado de los últimos diez años fue obtenido por el catalán Manel Navarro, que quedó en última posición.