'MasterChef' y TVE, en el ojo del huracán para menospreciar la salud mental de una concursante
Sumar ha pedido explicaciones a la presidenta interina de RTVE, Concepción Cascajosa
BarcelonaTeóricamente es un programa de entretenimiento, pero MasterChef acumula una larga trayectoria de polémicas. La última tuvo lugar esta semana y todavía colea. Tamara, una de las concursantes de la duodécima edición, abandonó este miércoles el programa después de argumentar que no estaba bien y que prefería volver a casa. La participante sorprendió anunciando su renuncia, una decisión que los tres miembros del jurado –Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera– no se tomaron nada bien. "Me voy porque no me siento a gusto. Tampoco estoy dando de mí todo lo que me gustaría. Constantemente estoy nerviosa, en tensión y sufriendo presión. Entiendo que es un programa, pero al final todos tomamos nuestras decisiones y yo quiero tomar esta decisión", explicaba Tamara. El vídeo de la renuncia de la concursante se ha hecho viral en redes por la dureza de la reacción del jurado, especialmente de Jordi Cruz.
Lejos de mostrarse comprensivos con la concursante, los tres miembros del jurado hicieron gala de poca empatía. Ante la decisión de la concursante, el chef de Abac le responde: "Pues muy bien, ciao. Has quitado una oportunidad a muchísimas personas". "Perdonadme pero es más importante que yo esté bien que decepcionaros a vosotros, con toda el cariño del mundo", le replica el aspirante a chef. Vallejo-Nágera contraataca diciéndole: "Sí, ya nos dijiste una vez que lo primero era tu bienestar, después el de tu madre, el de tu marido y después el de tu hijo de dos años". El momento tenso termina con Cruz diciendo a Tamara: "Muy bien, tu delantal y ahí tienes tu puerta". En la emisión anterior a su marcha, la concursante ya avisó de que entre sus planes de futuro no figuraba ser cocinera o tener un restaurante propio y que se inclinaba más por abrir un negocio de restauración y dedicarse a la gestión. Este comentario tampoco gustó al jurado, que le echó en cara que allí no formaban gestores sino chefs.
RTVE aún no se ha pronunciado sobre la polémica, aunque Sumar ha trasladado cuatro preguntas a la presidenta interina del ente, Concepción Cascajosa, durante una comparecencia en el Congreso. Entre otras cosas, el partido ha puesto en duda si vale la pena gastar 400.000 euros por programa de un formato que consideran que "transmite unos valores que incluyen el individualismo, la rivalidad, la mala relación entre los participantes incentivada por los presentadores, el bullying, el desprecio a los problemas de salud de las y los concursantes". Sobre el caso de Tamara, la diputada de Sumar, Júlia Boada, ha asegurado que "los presentadores se burlaron de ella y de los motivos de su decisión y la echaron con brusquedad, desprecio y absoluta falta de empatía".
En redes muchos usuarios también se han quejado del maltrato del programa hacia la concursante y de la actitud del jurado. Mikel López Iturriaga, responsable del digital gastronómico El comidista, señalaba en X que MasterChef es "desde hace años un programa que difunde ideología ultraconservadora" y remarca que más allá del jurado debería hablarse de la permisividad de TVE y del papel de la productora del espacio Shine Iberia, "verdadera responsable de un programa podrido".
El actor Tristán Ulloa también ha comentado la polémica en X y ha señalado que el programa no aprendió nada de la muerte de Verónica Forqué, que se suicidó tras concursar en el programa, que explotó algunos de los momentos más vulnerables de la actriz. "Se creen con derecho a humillar y comprar la dignidad de concursantes que muchas veces participan por pura necesidad. Y en una televisión pública. No aprendieron nada después de todo lo que ocurrió con Verónica", dice.
La ministra de Sanidad, Mónica García, también ha reprochado al programa su respuesta a la decisión de Tamara. "No, priorizar el bienestar emocional sobre los ritmos de vida frenéticos no es egoísmo, sino una decisión valiente. Nuestro compromiso con la salud mental implica abordar las causas que hacen que la vida duela. No queremos una sociedad dopada con cafeína y ansiolíticos", dice.
En anteriores ediciones, concursante de la versión con famosos también señalaron la presión del programa y criticaron el maltrato que reciben los concursantes. Patricia Conde criticó públicamente el concurso después de ser una de las participantes y María del Monte directamente abandonó el programa tras reprochar a los jueces que siempre ponían cara de "fiscales".
Algunos usuarios han comparado la mala gestión de la salud mental por parte de la edición española con lo que se hace en ediciones internacionales del mismo formato. En Australia el concursante Brent Draper abandonó la decimotercera edición de MasterChef por motivos de salud mental. El jurado le apoyó, alabando la capacidad de tomar una decisión que era difícil para él. "Queremos que sepas que todas las personas de esta cocina estamos orgullosas de ti. Por cómo cocinas y por el coraje de tomar la decisión de cuidar de ti mismo", le dijo uno de los miembros del jurado. Dos años después Draper regresó al concurso y lo ganó.