Urdangarin: De la entrevista a la tertulia
El viernes por la mañana, algunos magazines matinales se hacían eco de la entrevista de Jordi Basté en Iñaki Urdangarin que se había emitido la noche anterior. Se limitaban a citar el título del programa en un pequeño rótulo, pero obviaban la cadena y prácticamente no daban ningún contexto de la emisión.
La primera en hacer referencia fue Ana Terradillos en Telecinco, en La mirada crítica: "Siguiendo la estela de su exsuegro, Iñaki Urdangarin rompe su silencio". Para crear expectativas aseguraba que "Habla de todo: desde las lágrimas en prisión a su ruptura con la infanta Cristina". El titular que destacaban era el dehaber perdido uno de los amores de su vida a consecuencia de su paso por la cárcel. Sin embargo, a la hora de analizar la entrevista un poco más tarde, las aspiraciones se desinflaban. Conectaban con el periodista Juan Luis Galiacho para que valorara las declaraciones de Urdangarin. El hombre alertaba de que la poca información que había dado radicaba, muy posiblemente, en el pacto de silencio a cambio de dinero vinculado al divorcio con la infanta. Aseguraba también que, actualmente, "Iñaki Urdangarin es íntimo amigo del rey Juan Carlos".
A Espejo público, en Antena 3, se quedaron con otro titular: "Mi madre y mis hijos saben que es imposible que yo tuviera voluntad de delinquir", destacaban. Una afirmación de la que no pudimos tener más contexto porque Basté no repreguntó. También hacían énfasis en la pérdida del amor de su vida, refiriéndose a la infanta. Esta fue la gran frase lacrimógena que más se repitió al día siguiente. En el programa de Susanna Griso reprodujeron muchas frases, ningún fragmento. El hecho de que la entrevista se desarrollara en catalán y que el ex yerno del emérito apareciera hablándolo con naturalidad debía de ser percibido como una interferencia que era mejor no mostrarse. llenar una pantalla con los asuntos pendientes bajo el rótulo "De lo que no habló Iñakiy una lista que incluía su etapa como duque de Palma, el caso Nóos, el emérito y sus escándalos, los encuentros familiares en la cárcel y su nueva pareja. voluntad de ganarse la vida como coach se convertían en indicios por considerar la entrevista una estrategia para promocionar su nueva etapa profesional.
Al día siguiente, Urdangarin no era un sujeto entrevistado. La puesta en escena del Plan secuencia se convirtió en carnaza de tertulia, en un simple dispositivo narrativo útil para la especulación. Pura vacío que ni siquiera ha logrado humanizarlo sino llenarlo de más sospechas.