
Hablar mal del independentismo tiene premio en casa de caverna. Una de las recompensas más habituales es la de la foto favorecedora y éste es elcrackerque le lanzaLa Razóna José Luis Rodríguez Zapatero a cambio del titular "No soy en absoluto partidario de que se celebre un referéndum en Cataluña". La foto le muestra sentado en un sillón, y se ha hecho en plano contrapicado para aumentarle la presencia y estatura: no estamos lejos de la figura regia del Lincoln de mármol que mira con gravedad al National Mall de Washington DC. Zapatero, que fue vilipendiado porLa Razóndurante todo su mandato, recibe masaje y jabón gracias a un titular de signo unionista. Todas las muecas seleccionadas en aquellos años por los editores gráficos para hacerlo aparecer de la forma más grotesca posible ahora se vuelven filtros de color de rosa y adulación de la cámara por las cejas más conspicuas de la política española.
El otro aspecto a considerar, por supuesto, es el carácter noticiable del titular. No existe ningún cargo relevante del PSOE, o del PSC, que esté defendiendo el referendo como vía de encontrar un encaje (o desencaje) estable para la cuestión catalana.La Razónbranda el referéndum como si fuera una amenaza latente, cuando lo cierto es que, en Catalunya, la aspiración de una votación vinculante hace años que no forma parte del panorama de escenarios imaginados a corto o medio plazo. Zapatero corre peligro de convertirse en el nuevo Loquillo: alguien que lleva años dejando de ser noticia por sus nuevas canciones, pero que disfruta de titulares y entrevistas amables a placer siempre que suelte alguna perla u otra contra el catalanismo. Sólo falta que vayan ambos juntos al karaoke a cantarCuando fuimos los mejores, mientras el encargado del local, bostezando, les pone en marcha lo devenga, señoras, cerramos.