Los agricultores ecológicos, en pie de guerra contra el nuevo sello de la Generalitat

BarcelonaEl sector de la agricultura ecológica catalana está en pie de guerra contra el proyecto de ley del Govern que pretende implantar un nuevo sello de Producción Agraria Sostenible (PAS). Denuncian que este nuevo sello, que utilizará una "calculadora de la sostenibilidad agrícola" para puntuar las buenas prácticas de las explotaciones agrarias catalanas, otorgará la certificación de sostenible a productos que utilizan pesticidas y herbicidas, y generará confusión entre los consumidores, que los confundirán con productos ecológicos. "Es el golpe final para los pequeños productores ecológicos y nos lo da la propia Generalitat de Catalunya", denuncia en el ARA Josep Mestres, del grupo motor de la Asociación de Productoras Agroecológicas de Catalunya (APACAT).

Mestres considera este sello directamente como "un greenwashing"para "limpiar la cara de la agricultura convencional", ya que el nuevo sistema de cálculo de la "sostenibilidad" se hará, dice, según muchos parámetros que beneficiarán a las grandes explotaciones. Se tendrán en cuenta datos como el tipo de sistema de riego, el uso de las energías renovables, la cobertura vegetal, "e incluso si se tienen máquinas de precisión con GPS", asegura Mestres. "La única producción a la que beneficia este sello es la producción a gran escala", concluye.

El Gobierno catalán quiere impulsar este año la tramitación de la ley para crear esta nueva certificación PAS, según fuentes del departamento de Agricultura. El año pasado ya presentó la propuesta de ley ante la Unión Europea (UE) e inició el proceso para registrar la marca PAS. Según la explicación de la Generalitat, la calculadora hará que cada explotación agraria para poder evaluar parámetros ambientales, sociales y económicos. Los parámetros medioambientales están basados en el sistema europeo Product Environmental Footprint (PEF), que tiene en cuenta principalmente la huella de carbono y la huella hídrica. Los cultivos ecológicos podrían salir peor parados que explotaciones mayores "porque su productividad por hectárea es más baja y, por tanto, el impacto por kilogramo de producto puede ser mayor, pero los beneficios que aportan son otros", explica el experto en huella de carbono Jordi Oliver, de la consultoría Inèdit.

Desde el departamento de Agricultura apuntan que "la PAS es inclusiva, pero que no es una unificación; la idea es que te puedas certificar en PAS y PAE (producto agrario ecológico)". Pero los pequeños productores ecológicos de Catalunya creen que esta multiplicidad de sellos –también hay uno propio de la agricultura integrada que utiliza el término "sostenible" con el logo de una mariquita– confundirá al consumidor entre ellos. Alertan de que el nuevo sistema certificará como "sostenibles" productos "con un uso sistémico de productos tóxicos, porque quizás tienen placas solares", explica Mestres.

"Pedimos que al menos se cambie el nombre del sello y no se utilice la palabra sostenible porque es una sentencia de muerte para el sector ecológico", apunta también Alejandro Guzmán, gerente de Ecocentral y Ecologístico, la empresa de alimentación ecológica que abastece a los comedores escolares catalanes. Según Guzmán, el anterior departamento de Acción Climática se comprometió con los pequeños productores ecológicos a cambiar registro oficial de la marca.

"Velaremos para que cumpla toda la normativa"

El sindicato Unió de Pagesos (UP), mayoritario en el campesinado catalán, asegura que no está "ni a favor ni en contra del nuevo sello PAS", pero velarán por que el nuevo sistema respete las leyes y toda la normativa vigente, dice al ARA la responsable de comercialización agroalimentaria de la entidad, Ester Andreu. Dentro de UP hay representantes de los tres tipos de agricultura presentes en Cataluña: la ecológica (minoritaria), la convencional y la integrada, que es la que está a medio camino entre las otras dos. En la agricultura integrada se incluyen productores como L'Ametller Origen o Bon Preu. "No veo a quien más beneficia este nuevo sistema PAS que no sea l'Ametller", apunta Mestres. Guzmán está de acuerdo: "Mucha gente ya cree que L'Ametller es comida ecológica y no lo es".

La Unión Europea (UE) ha fijado el objetivo de un 25% de la producción agraria ecológica para 2030 y, en general, ha orientado la nueva política agraria común (PAC) a priorizar los criterios de sostenibilidad que reduzcan la huella climática y medioambiental de todo el sector. La respuesta de la Generalidad es este nuevo sistema de certificación PAS. Pero los productores ecológicos se quejan de que en los últimos años el dinero que el Gobierno ha destinado a promocionar sus alimentos es "cero".