Confección

Adiós a los míticos hilos imprescindibles para coser 'made in Catalonia'

Gütermann, controlada por un fondo de inversión estadounidense, cierra la planta de Santa María de Palautordera pese a tener beneficios y marcha a Turquía

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Hilos de Güterman

Santa María de PalautorderaTodo el mundo con unas mínimas nociones de coser a máquina conoce la importancia del hilo que se utiliza. Es cuestión de práctica: el primer día que pruebas coser con un hilo sin marca de un kit de costura del bazar del barrio te entran ganas de dejarlo, y con el tiempo descubres que un hilo de calidad, resistente, marca la diferencia. Como por arte de magia, el hilo no se rompe ni se lía. Los de Gütermann, que seguramente habéis visto en la estantería de colores de cualquier mercería, entran en esta liga. Y quizás pocas personas a las que les gusta coser saben que, pese a tener un nombre de origen alemán, durante casi un siglo estas bobinas de hilos irrompibles de todo tipo de colores se han fabricado en Catalunya. Y durante más de 30 años en la planta de Santa María de Palautordera (Baix Montseny, Vallès Oriental). A finales de año, sin embargo, se acabará del todo esta producción made in Catalonia. En mayo, la empresa comunicó a una plantilla formada por 67 trabajadores –muchos de los cuales llevaban en la planta desde sus inicios– que se llevaba el trabajo a Turquía. Concretamente, en Estambul. Fue una decisión unilateral, sin posibilidad de negociación.

La decisión "se tomó desde Estados Unidos, donde quien manda es el fondo de inversión que controla el fabricante de hilos American & Efird, que hace unos años compró la empresa alemana Gütermann", señala Julio Aguilar, director de la planta de Gütermann en Santa Maria de Palautordera hasta que cierre el 31 de diciembre. Fue en 2014 cuando el entonces segundo productor mundial de hilos decidió comprar su gran competidor en Europa y el futuro de la planta catalana empezó a estar a merced de lo que se decidiera desde el otro lado del océano Atlántico. A esto se añadió la compra, años después, del gigante de la costura por parte de un fondo de inversión también estadounidense. El 23 de mayo la noticia cayó como un chorro de agua fría. Comenzaron las negociaciones con los sindicatos y, a punto de agotar el plazo y después de un día de huelga, se llegó a un acuerdo que la asamblea de trabajadores ratificó. "No puede parecernos bien porque fue una decisión unilateral de la empresa tomada a miles de kilómetros", explica César Palacios, responsable de políticas industriales de CCOO. Sin embargo, el sindicato valoró positivamente el acuerdo, que incluye un plan de rentas para las personas de más de 55 años.

Beneficios hasta el final

Pese a la mala noticia, la planta catalana ha mantenido su producción hasta el último momento. Aguilar destaca que la decisión en ningún momento se tomó por un problema de resultados: "Aquí no había pérdidas. En los últimos años la empresa se mantenía". Ahora bien, American & Efird dijo que quería más beneficios y que le convenían más los sueldos más bajos de Turquía, tal y como decidieron hace 30 años ampliar la producción de Argentona en la planta de Santa María de Palautordera porque era más barato fabricar allí que en Alemania. La historia de la marca de hilos en Cataluña se remonta a 1931, cuando fue registrada como Sedas Gütermann, SA, en Barcelona, en la calle Pérez Galdós del barrio de Gràcia de Barcelona.

Con una facturación de 14 millones de euros, la planta del Baix Montseny fabricó el pasado año millones de bobinas. Y este año prevé estar por encima del presupuesto previsto antes del cierre, lo que teniendo en cuenta que a finales de octubre ya se marchó un 20% del personal y en noviembre todo el personal de producción. "Gracias al trabajo realizado durante muchos años, hemos conseguido unas productividades muy buenas y unos niveles de calidad altísimos –detalla Aguilar–. El tiempo dirá hasta dónde hemos sido capaces de llegar". Actualmente, en la planta sólo queda mantenimiento, almacén y administración, que están cerrando el envío de las máquinas a Turquía. El director de la planta también pone punto y final a una etapa y reconoce especialmente el "compromiso" y "esfuerzo" de las personas que han trabajado en Gütermann España este 2023. "Todas las palabras que pueda decir no serán suficientes para describir lo que hemos vivido en los últimos meses", dice.

Eso sí, cierra la planta catalana, pero en cualquier mercería se podrán seguir encontrando los hilos Gütermann. Si bien en los últimos años ya se enviaban a Alemania para que desde allí se distribuyeran por toda Europa, también en la Península, ahora seguirán el mismo camino, pero procedentes de la nueva planta en Estambul.

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