Expertos en vivienda

Los Administradores de Fincas Colegiados, una figura clave en la gestión de un parque de viviendas sostenible y accesible

La profesión, que proporciona estabilidad laboral y proyección de futuro, se adapta a las tendencias del sector ya las necesidades de los ciudadanos

Trabajadores de la construcción en una fachada, en la calle Palai de Barcelona.
17/12/2024
4 min
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El reto que tienen las administraciones en un parque de vivienda muy envejecido, como es el caso de nuestro país, es la mejora ambiental, social y urbana para conseguir que este parque sea sostenible y accesible y tenga unas buenas condiciones de habitabilidad de acuerdo con los retos y objetivos que marca la agenda urbana 2030 y en la línea de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. La figura del Administrador de Fincas Colegiado para abarcar estos propósitos es imprescindible para que la renovación y la adecuación del parque se conviertan en una realidad.

Los Administradores de Fincas Colegiados se encargan del cuidado de las viviendas, que son sin duda la inversión más importante que hace un ciudadano a lo largo de su vida. Los Administradores de Fincas son unos profesionales que conocen la realidad de las fincas que administran, su estado de conservación y las reformas que necesitan y, además, acompañan a las comunidades de propietarios en la sostenibilidad económica en cuanto al mantenimiento de los elementos comunes de sus viviendas.

Todo esto lo hacen a través de la planificación del gasto de mantenimiento corriente y del que será necesario a lo largo de los años, y que requerirá intervenciones de mayor envergadura, como el mantenimiento de fachadas, bajantes y conexiones a la red pública, o la adecuación para la accesibilidad de personas con dificultades de movilidad, entre otros. En cualquier caso, una gestión desarrollada por un profesional con una cualificación adecuada y legalmente acreditada, como la que ostenta un Administrador de Fincas, aporta las garantías en la preservación de los derechos de los consumidores, pero también en la viabilidad de las inversiones a realizar por los propietarios .

Montaje de placas fotovoltaicas en un tejado.

Por otro lado, por su día a día, los Administradores de Fincas son conocedores de muchas de las realidades de las personas que viven en las fincas que administran. Esto se puso especialmente de manifiesto durante la pandemia de la Covid-19, cuando los Administradores de Fincas fueron declarados profesión esencial y podían procurar alimentos o la medicación necesaria a personas en especial situación de vulnerabilidad o de dependencia que vivían en los edificios. Por tanto, son conocedores de situaciones de violencias machistas, de soledad no querida, etc., lo que les hace importantes colaboradores de las administraciones públicas para conseguir su intervención social.

desarrollan los Administradores de Fincas también tiene una función social. Es una profesión que aporta estabilidad laboral, aunque en cierto grado todavía es desconocida por la sociedad. Actualmente, cuando se contrata a un Administrador de Fincas se contratan servicios que van desde la gestión del patrimonio hasta la atención social comunitaria.

Un Administrador de Fincas es clave tanto desde una perspectiva económica como social, ya que actúa como intermediario esencial entre los propietarios, la comunidad y las administraciones públicas para asegurar un parque de viviendas seguro, sostenible y accesible.

¿Cómo ejercer?

Por ser Administrador de Fincas es necesario estar colegiado. Hay dos vías para ello. La primera es obteniendo el título de Especialistas en Gestión Inmobiliaria que ofrecen diversas Universidades del Estado. La otra opción para acceder a la profesión es cursar estudios universitarios para obtener una licenciatura o grado aprobado por el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de España (CGCAFE), que permitirá su colegiación. En la página web del Colegio de Administradores de Fincas de Barcelona y Lleida encontrará la relación de los estudios que lo permiten.

Actualmente, en Cataluña el sector de la administración de fincas se encuentra inmerso en una transformación profunda, y la capacidad de adaptación y eficiencia en la gestión serán determinantes para su éxito. La presión competitiva, la exigencia creciente de los clientes y la necesidad de digitalizarse son algunos de los retos a los que debe hacer frente la profesión, por lo que los Administradores de Fincas Colegiados tendrán que desarrollar estrategias de modernización y de mejora que les permitan seguir mostrándose esenciales. Esto es sinónimo de una adaptación proactiva por parte de los actores tradicionales del sector, pero, al mismo tiempo, una ventana de oportunidades para los más jóvenes y los recién incorporados a la profesión. En este contexto, la formación continua es un elemento esencial para garantizar la competitividad en ese sector. Para afrontar los retos que plantean la digitalización y el aumento de la competencia, es necesario que los Administradores de Fincas mantengan un proceso de formación constante que les permita actualizar sus habilidades e incorporar nuevas metodologías y tecnologías.

Salidas profesionales

La profesión de Administrador de Fincas se puede desarrollar por cuenta propia o ajena integrada en una estructura empresarial ya en funcionamiento y tiene diversas atribuciones profesionales, ya que además de actuar como Administrador de Fincas de patrimonio ajeno en régimen de alquiler o en régimen de comunidades de propietarios –quizás las vertientes más conocidas– también puede ejercer de mediador en situaciones de conflictos derivados de la convivencia de los vecinos en una finca y tiene el reconocimiento de perito judicial. Al mismo tiempo, también puede actuar como secretario de la comunidad, que es casi en todos los casos, y de acuerdo con el presidente debe convocar a la junta, asistir a las reuniones –que normalmente dirige–, redactar las actas y practicar las notificaciones que correspondan, y como perito judicial y por tanto desarrollar tareas de valoración de inmuebles.

Un Administrador de Fincas es asesor global de una comunidad para que cumpla todas las obligaciones que afecten al inmueble. En este caso, su tarea será la de informar y, cuando corresponda, tramitar ayudas y subvenciones en obras de reparación y rehabilitación. Un rol trascendental derivado de las exigencias derivadas de las directivas europeas en materia de accesibilidad y eficiencia energética. Otra salida complementaria que tiene la profesión es también la de agente inmobiliario en operaciones de intermediación, sujeta al registro de la Generalitat de Catalunya.

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