'EPIC FAILS'

Agrofruto: la oscura derrota del rey catalán de la fruta

La empresa de las Terres de l'Ebre pasó de ser la principal exportadora de cítricos de Catalunya a estar hundida económicamente

Marc Amat
2 min
Agrofruto: la oscura Deshecha del rey catalán de la fruta “El problema empezó a gestarse hace 20 años, cuando la empresa dejó de centrarse únicamente en comprar fruta de sus socios”, explicaba en Canal 21 Ebre Wifredo Miró , entonces secretario general de UGT en las Terres de l'Ebre. Según Miró, entonces nació un agujero de seis millones de euros que, ocultado, fue creciendo.

"LA GENTE YA no puede aguantar más: a partir de las doce de la noche nos plantaremos indefinidamente". El 12 de enero del 2018, José Luis Calabuig, secretario de la Federación de Industria, Construcción y Agroalimentación de UGT en las Terres de l'Ebre, salía ante los medios de comunicación para anunciar lo que muchos ya daban por sentado. Después de dos meses trabajando sin cobrar, la plantilla de Agrofruit había dicho bastante y decidió iniciar una huelga indefinida. "Sin ingresos no se puede vivir", añadía Calabuig. En seis años, la empresa de las Terres de l'Ebre había pasado de ser la principal exportadora de cítricos de Catalunya a estar hundida en el pozo económico más profundo. ¿Pero cómo acabó cayendo?

En 2012 las cintas de producción de la planta que Agrofruit tenía en Tortosa corrían a gran velocidad. De hecho, ese año iban más llenas que nunca. Hasta finales de temporada, cerca de 70 millones de kilos de naranjas, mandarinas y limones se deslizaron por el circuito y, a nivel económico, la facturación se encaramó hasta los 70 millones de euros. La empresa se convirtió en la reina del sector en Cataluña. Pero cuando se exprimen mucho las naranjas salen los huesos. Y el hueso -uno muy grande e inesperado- apareció el 3 de diciembre del 2014.

Aquel miércoles varias furgonetas del cuerpo de Mossos d'Esquadra rompieron por la carretera que va de Tortosa a Gandesa y van aparcar justo en frente de la puerta de Agrofruit. Bajaron una veintena de agentes, que empezaron a revolver los despachos. A los pocos minutos, las primeras informaciones llegaban a las redacciones de los medios de comunicación. La Agencia Catalana de Noticias informaba de que el cuerpo policial se había personado para investigar un presunto agujero contable de 50 millones de euros. Las palabras "delito económico" y "falsedad contable" corrieron como la pólvora.

La jornada acabó con la detención de cuatro directivos de la empresa: Ferran Ferrer, Xavier Guarner, Josep Forés y Adolfo Algueró. Tal y como explicó el ARA, la policía los consideraba responsables del agujero multimillonario. Sin embargo, fuentes de Agrofruit daban otra versión: “Nadie ha puesto la mano en la caja”, decían, a pesar de reconocer “irregularidades contables”. A los pocos días quedarían en libertad provisional con cargos a la espera del juicio.

Pero las sospechas de todo ello habían comenzado en el 2013. El director general de la empresa, Xavier Guarner, había presentado unas cuentas que después modificó al comprobar que los bancos le habían cerrado el grifo, según va revelar El Punt Avui. Así, la empresa se vio abocada a un concurso de acreedores del que logró salir en 2015 con el compromiso de realizar una reestructuración y una reducción de la compañía. “Desde entonces nunca hubo voluntad de sacar la empresa adelante”, dice hoy en el ARA Valentí Marín, secretario general de UGT en las Terres de l'Ebre. En el 2018, sin poder reflotar las finanzas, se reactivó el concurso de acreedores y el administrador optó por bajar la persiana.

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