Alud de críticas a Rubiales por su beso no consentido a Jennifer Hermoso

BarcelonaLa celebración del primer Mundial de la selección española femenina de fútbol se vio alterada cuando las jugadoras aún no habían levantado el trofeo. Durante la ceremonia de entrega de las medallas, el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, besó la boca de la exazulgrana Jennifer Hermoso, una de las jugadoras que habían sido titulares en la final. La acción cogió por sorpresa a todo el mundo, incluida la propia futbolista. "Es una situación de abuso de poder de carácter sexual", sentencia en el ARA Marta Roqueta, investigadora doctoral de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC) experta en perspectiva de género.

"Rubiales no le dio el beso a la reina Letizia, que también estaba allí. Se lo hizo a una jugadora. Existe la idea de que el cuerpo de la mujer es accesible por parte de las personas en una situación de poder más alta. El iceberg de violencias es muy amplio. Para que haya las violencias más extremas por debajo debe haber violencias más mundanas como esta", sigue explicando Roqueta. Además, apunta que "una mujer deportista subvierte los roles de género, porque históricamente la movilidad ha estado asociada a los hombres por parte de la masculinidad y la mujer ha estado ligada al sedentarismo".

Más tarde, durante la celebración del título por parte de las jugadoras en el vestuario del estadio de la final, el ANZ Stadium de Sydney (Australia), tuvo lugar la primera reacción pública de Jennifer Hermoso durante un directo de Instagram. "No me ha gustado, ¿eh?", dice en primera instancia. "¿Pero qué hago yo? Miradme a mí, miradme", añade.

La Generalitat pide la dimisión de Rubiales

Varias personalidades y entidades ya han expresado públicamente su rechazo a la acción de Rubiales. Entre ellas, la Generalitat de Cataluña, que mediante la secretaria general del Deporte, Anna Caula, en declaraciones a Catalunya Ràdio ha calificado el beso como una "agresión dura" y ha considerado que "hay que tomar conciencia de que hay cosas que no son un precio a pagar". Así, pidió la dimisión del presidente de la RFEF.

También fue contundente Miquel Iceta, el ministro de Cultura y Deporte. "Lo primero que debe hacer Rubiales es dar explicaciones y presentar excusas", ha pedido en declaraciones a RNE. "No puede ser que quien manda fuerce el beso. Es inaceptable", añadió. También Irene Montero ha valorado este asunto durante esta mañana. En su caso, lo ha hecho mediante un tuit. "No demos por sentado que un beso sin consentimiento es «algo que pasa». Es una forma de violencia sexual que sufrimos las mujeres de forma cotidiana y hasta ahora invisible y que no podemos normalizar. Es un trabajo de toda la sociedad. El consentimiento, en el centro. Solo sí es sí", ha tuiteado la ministra de Igualdad en funciones.

La reacción de Rubiales

Cuando la polémica ya se había esparcido como la pólvora a escala mundial, la RFEF envió unas declaraciones de Jennifer Hermoso a Efe. "Ha sido un gesto mutuo, totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial –dijo–. No se puede dar más vueltas a un gesto de amistad y gratitud". Por su parte, Rubiales explicó a la Cope que "es un beso entre dos amigos celebrando algo": "No hagamos caso a los tontos y a los idiotas".

Alba Alfageme, psicóloga especializada en violencia machista, precisamente apunta en este diario que "la reacción de Rubiales demuestra que no es consciente de que es un machista en toda regla y que esto lo tiene normalizado". Además, dice que si el presidente de la Federación Española de Fútbol "se siente impune por hacer esto en público, qué no debe hacer en privado". Para Alfageme, "el beso es la gota que colma el vaso y no debemos quedarnos únicamente con esta acción porque hay un problema brutal en la estructura de poder de la selección femenina que es absolutamente preocupante".

En este sentido, considera el beso como "el hilo del cual estirar la discriminación y la desigualdad que llevaron a 15 jugadoras a plantarse hace casi un año". Algunas de ellas, como las azulgranas Mapi León, Patri Guijarro y Claudia Pina, antepusieron las reclamaciones de mejoras en la estructura de la selección femenina a jugar el Mundial.

Este lunes, Rubiales rebajó el tono mediante un video que ha compartido la RFEF. "Hay un hecho que tengo que lamentar. Seguramente me he equivocado, lo tengo que reconocer. En un momento de máxima efusividad y sin ninguna mala intención, ocurrió lo que ocurrió de manera muy espontánea, sin ninguna mala fe por ninguna de las dos partes", ha dicho. "Tengo que aprender de esto y entender que, cuando uno es presidente de una institución tan importante, debe ir con más cuidado en actos como las ceremonias. Aquí dentro nadie le ha dado la más mínima importancia, pero fuera sí que se la han dado. Quiero disculparme ante esta persona (Hermoso) porque entiendo que, si desde fuera se ha visto de otra manera, seguramente tendrán sus motivos", ha añadido.

El protocolo de la RFEF lo considera "violencia sexual"

"Según el protocolo de la propia RFEF, se habría cometido un presunto delito de violencia sexual", sentencia en el ARA David Moscoso, catedrático de sociología de la Universidad de Córdoba que compareció como experto en el Congreso de Diputados durante la redacción de la nueva Ley del Deporte española, vigente desde el pasado año. Por otra parte, la nueva Ley del Deporte, recuerda Moscoso, cataloga como "acto sexista las actuaciones que supongan un acoso, entendiendo por éste toda conducta no deseada relacionada con el sexo que tenga como consecuencia atentar contra su dignidad y crear un entorno intimidatorio, humillante u ofensivo".

La nueva Ley del Deporte también estipula que "deberá ponerse en conocimiento del organismo sancionador dependiente del Consejo Superior de Deportes cualquier actuación que pueda ser considerada discriminación, abuso o acoso sexual y/o acoso sexual por razón de sexo o autoridad". En esta línea, la vicepresidenta segunda del gobierno español, Yolanda Díaz, ha pedido que "se activen los protocolos de la RFEF i de la Ley del Deporte" y la dimisión de Rubiales. "Sus excusas no sirven. Ha agredido y vejado a una mujer", ha sentenciado en rueda de prensa después de la ronda de consultas con Felipe VI por la investidura en el Palacio de la Zarzuela.