El análisis de Antoni Bassas: 'El fascismo se manifiesta mientras Junts quiere garantías del PSOE'

Ambas partes siguen queriendo el acuerdo, pero Junts quiere asegurar las condiciones y objetivos del pacto antes de cerrar nada: Puigdemont quería un “compromiso histórico”, más que la amnistía como resultado único

Primero, estado de las negociaciones PSOE-Juntos en Bruselas. Ambas partes siguen queriendo el acuerdo, pero Junts quiere asegurar las condiciones y los objetivos del pacto antes de cerrar nada: Puigdemont quería un “compromiso histórico”, más que la amnistía como resultado único.

En Madrid hay un cierto desánimo porque querían votar la investidura esta misma semana (la semana pasada todo estaba listo para hacer el anuncio y, por tanto, parecía que solo era cuestión de días) y aunque hay dos semanas y media de margen, hasta el 27 de noviembre, fecha límite para realizar la investidura y no tener que repetir elecciones, esta fase de conversaciones sin acuerdo se les está haciendo larga a los socialistas. Sobre todo porque la agitación ya ha llegado a la calle. Esto ha sido esta noche en Madrid, frente a la sede del PSOE, con cargas policiales fuertes y batalla campal que se han saldado con 6 detenidos y 39 heridos, donde se ha cantado el Cara al sol y se han escuchado gritos racistas y contra Puigdemont, Sánchez y el propio rey. No cabe duda de que la manifestación de esta noche ha sido más fascista que otra cosa, en palabras de nuestro delegado en Madrid, David Miró: lo que se está viviendo cerca de la sede del PSOE es lo más parecido al asalto al Capitolio o de Brasilia que ha pasado en España, tal y como explicamos hoy. Es muy interesante el análisis de Miró, que escribe que el marco mental de los manifestantes es que “España está en peligro y hay que salir a defenderla”, y viven con estupefacción el choque con sus queridos policías, que les han llegado a echar gases lacrimógenos. A quien no beneficia nada esta violencia es a Feijóo, que está pidiendo a la gente que salga a la calle a protestar contra Sánchez (el próximo domingo, en todas las capitales de provincia), pero las palabras están tan inflamadas desde hace tanto tiempo ( hace cinco años, Casado ya le decía a Sánchez que su gobierno era ilegítimo) que el PP no puede controlar el resultado de las protestas. Que incluso el Financial Times, que no es un diario de izquierdas precisamente, le diga que la amnistía es el camino y que deje de mirar solo a Vox es un golpe a su imagen.

En resumen, el acuerdo parece que tardará y, mientras tanto, el espacio mediático lo están llenando la derecha y la ultraderecha.

Buenos días.

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