El análisis de Antoni Bassas: 'El nuevo gobierno, entre el Procés y las 'conselleries''

Un primer dibujo de gobierno situaría a Aragonès en la presidencia, a Artadi en la vicepresidencia y al departamento de Interior en manos del partido del presidente, es decir, Esquerra, lo cual podría acercar Justicia a Junts y probablemente también Exteriores

3 min

El viernes de la semana que viene, de hoy en ocho días, se acaba el plazo para celebrar el primer debate de investidura del próximo president de la Generalitat. ¿Cómo lo tenemos? Parece probable del todo que Pere Aragonès acabará siendo president, pero ¿cuándo? ¿Y con qué gobierno? Pues bien, hoy explicamos que Esquerra y Junts siguen encallados en el órgano de coordinación del Procés, porque Junts reclama que la coordinación la tenga el Consell per la República y Esquerra quiere un grupo nuevo. Escriben hoy Núria Orriols y Gerard Pruna que ayer por la tarde volvió a haber otra reunión en el Parlament y que coordinarse en el Procés sigue siendo el tapón que impide que el resto de la negociación fluya.

Encima, como hoy en día todo acaba en los tribunales porque a los partidos les cuesta pactar y porque los hay que quieren ganar en los despachos lo que no ganan en las urnas, hay que recordar que la ley marca diez días (hábiles) después de la constitución del Parlamento para que la presidencia de la cámara proponga un candidato a la investidura una vez hecha la ronda de contactos con los grupos. Después de las elecciones del 14-F, hay un candidato, Pere Aragonès, que tiene posibilidades de reunir la mayoría absoluta. Las consultas todavía no han empezado. Salvador Illa, a pesar de que no tiene posibilidades, prometió que se presentaría al debate de investidura para que no lo puedan acusar de no haberlo intentado, como Arrimadas en 2017. En resumen, que según cómo avancen las negociaciones entre ERC, JxCat y la CUP la presidenta del Parlament, Laura Borràs, se podría plantear no proponer todavía a Aragonès ni a Illa si no tienen los apoyos garantizados, y no se descarta que el PSC lo lleve a los tribunales.

De toda manera, en medio de este lío constante, especialmente grave en un momento en el que la sociedad necesita que la maquinaria del gobierno se ocupe de vacunar, de pagar los ERTE, el paro, las ayudas (si las hay) a los negocios y a los autónomos más afectados... en medio de esto, digo, tanto desde ERC como desde Junts aseguran que agotar los plazos parece inevitable porque las dos partes de la negociación creen que acabarán con unos resultados mejores y que, al fin y al cabo, la formación del Govern, qué consellers, qué conselleries, para qué partidos, será bastante más rápida, entre otras cosas porque ya lo tienen muy pensado. 

Un primer dibujo del Govern situaría a Aragonès en la presidencia, a Artadi en la vicepresidencia y al departamento de Interior en manos del partido del president, es decir, Esquerra, lo cual podría acercar Justicia a Junts y probablemente también Exteriores. En cuanto a las dos conselleries con el presupuesto más alto, Sanidad y Educación, habría más disputa por educación, con el futuro de la escuela concertada en el horizonte. Sanidad, que hoy gobierna Esquerra, tiene un pretendiente con nombres y apellidos, el doctor Argimon, no porque lo haya dicho él sino porque lo avanzó en campaña la entonces candidata Laura Borràs. Hoy le han preguntado a Argimon si él lo querría, y ha contestado: “¿Para hacer qué? ¿Ser conseller para qué?” Y ha acabado con un genérico “hace falta una salud pública más fuerte y bien coordinada, con la primaria fortalecida”. De fondo, una gran decisión para Pere Aragonès: ¿confirma a Alba Vergés o aquí se acaba su encargo como consellera de Sanidad? No descarten que no haya conselleria de Presidencia, y que se transforme el nombre de algunos departamentos, como el de Territorio y Sostenibilidad, donde podría aparecer el nombre de Cambio Climático, o el de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, que podría incorporar Feminismos. 

Así empieza el fin de semana de la desbandada.

Nuestro reconocimiento para los que trabajan en primera línea, un recuerdo para los que sufren, para los presos políticos, para los exiliados, y que tengamos un buen día.

stats