El análisis de Antoni Bassas: 'Señor Rajoy, usted tiene un problema'

Tres escenas de las últimas horas: habrá problemas para constituir las mesas electorales dentro de dos domingos. 16.000 personas, que representan un 20% de los convocados, ya han presentado alegaciones para no acudir.  

La ley también dice que si no están los componentes designados de la mesa, se coja a los primeros que vayan a votar, pero el 14-F está recomendado que los primeros sean los más ancianos, de 9 a 12, y, claro, no les harán quedarse. Se está considerando hacer bolsas de voluntarios, pero la ley no dice nada sobre eso, no está regulado. Está claro que ya hace un año que sabemos que las personas de riesgo es mejor que no salgan mucho de casa y que los que son más jóvenes pero conviven con estas personas de riesgo más vale que sean restrictivos en sus contactos. Los jueces tienen ahora en sus manos una aplicación de la ley que tenga en cuenta el estado de alarma social en el que nos encontramos. Quiero decir que no ir a una mesa tiene pena de prisión (que no se cumple en la inmensa mayoría de los casos, pero la condena no te la quita nadie), y ahora será muy importante que la estricta aplicación de la ley no complique la vida de nadie que, en conciencia, no quiera poner en riesgo su salud ni la de la gente con la quien convive. No añadamos más sufrimiento a la gente que, en conciencia, no quiere formar parte de una mesa electoral. Seguro que habrá aprovechados. Pero nunca se habían presentado tantas alegaciones, y la causa no es otra que la pandemia. Que lo tengan en cuenta los tribunales. 

Esta es una. La segunda: ¿sabéis qué? “Eme punto” Rajoy era Mariano Rajoy.

Luis Bárcenas ha escrito a la Fiscalía que Rajoy destruyó pruebas de la financiación ilegal del partido. Bárcenas ha hecho lo que circulaba desde hacía años: no tirar de la manta porque el PP le había prometido evitar a cualquier precio que su mujer, Rosalía Iglesias, entrara en la prisión. Pero su mujer está en la prisión. También hemos sabido que el PP espiaba a Bárcenas a través del ministerio del Interior dirigido por el amigo de Rajoy Jorge Fernández Díaz. Y por eso, ahora ha revelado esto otro: “A principios del 2009 hicimos una reunión con Rajoy en su despacho en la que le mostré los papeles de esta contabilidad B y exclamó que cómo podía seguir conservando toda esa documentación comprometedora. La acabó destruyendo, personalmente, en la máquina destructora de papeles sin saber que yo guardaba una copia, gran parte de la cual me la robaron del estudio de mi mujer cuando entraron en robar”. “Las personas que recibieron los complementos salariales fueron, en concreto: Mariano Rajoy, Dolores de Cospedal, Federico Trillo, Pío García Escudero, Francisco Álvarez Cascos, Ángel Acebes, Javier Arenas, Rodrigo Rato y Jaime Ignacio Burgo. Yo tenía instrucciones para sacar metálico de la caja fuerte situada en mi despacho”.

Esto de los sobres duró casi tres décadas.

Señor Rajoy, usted tiene un problema, y este problema se llama recibir sobres con dinero negro. El PP y Rajoy dirán que Bárcenas les tiene animadversión. Pero ¿bastará con esto? Hoy en La Razón explican que en el PP tienen miedo de que si Bárcenas ataca a Cospedal, que era la número dos del partido, Cospedal, para salvarse, ataque a Rajoy. Y Rajoy declaró ante el juez y ante la sociedad española a través de los medios que era mentira que hubiera cobrado dinero negro. Un pudridero, del cual ahora mismo nos quitaremos el mal sabor.

La tercera: Lídia Heredia entrevistó ayer al candidato de la extrema derecha en Catalunya.

Y lo dejó en fuera de juego gracias a una excelente preparación de la entrevista y los reflejos necesarios para presentarle en cada momento los datos objetivos que descubrían las mentiras de un partido xenófobo y anticatalán. Lo explica hoy Mònica Planas en su crítica.

No es solo que el candidato de Vox mintiera, es que no sabe nada. 

Como a menudo los periodistas hacemos hincapié en lo que no va bien, es muy agradable poder decir que en la televisión pública de Catalunya hay quien hace honor a la profesión y al servicio público. 

Nuestro reconocimiento a los que trabajan en primera línea y un recuerdo para los que sufren, para los presos políticos, para los exiliados, y que tengamos un buen día.