Andreu Fernández: “En España todavía no estamos preparados para comprar ropa por internet”

De ingeniero de telecomunicaciones a director ejecutivo de una empresa del mundo de la moda. ¿Cómo se explica ese giro?

Todo fue bastante inesperado. En septiembre de 2008 debía entrar a trabajar en una consultora. Uno de los requisitos que me pedían era que llevara siempre camisa y americana, y durante un viaje de ocio a China que hice ese mismo verano, me di cuenta de que allí vendían vestidos de hombre a medida de muy buena calidad a mucho buen precio. Me compré cuatro y automáticamente pensé: si a mí me interesa, ¿por qué no puede interesar a más gente? Con un grupo de amigos -también ingenieros de telecomunicaciones y actuales socios de la empresa- hacía tiempo que nos dedicábamos a diseñar páginas web, les expliqué e invirtimos 10.000 euros en crear Tailor4Less, una plataforma online que permite a cualquier usuario diseñarse la ropa como desee. Todo está hecho a medida y personalizable. Ofrecemos más de dos millones de combinaciones posibles: desde elegir el tipo de solapas de la americana hasta el color de los ojales de las camisas.

Empezaron invirtiendo 10.000 euros y ya prevén cerrar el 2016 facturando 12 millones. Un crecimiento muy rápido.

Sí, y sin hacer nunca ninguna ronda de financiación. La clave fue conseguir una buena tracción inicial: durante el primer año ya facturamos medio millón ya partir de ahí no hemos parado de crecer. Ahora tenemos cerca de 40 empleados directos y 450 personas trabajando para nosotros en ocho talleres en China.

Sin embargo, los clientes suelen ser reacios a comprar ropa por internet.

Si, encima, hablamos de vestidos hechos a medida, convencerlos aún parece más difícil. Depende del mercado geográfico donde se mire: la percepción de la compra online varía mucho en función de los países. Mientras que en Alemania, Reino Unido y Estados Unidos es una práctica muy habitual, en España todavía no estamos preparados para comprar ropa por internet. De hecho, por este motivo, tan sólo un 3% de los encargos provienen de nuestro país. A diferencia de estos países, en España tenemos empresas que dedican muchos esfuerzos a atraer a la gente a sus puntos de venta físicos: renuevan el inventario semanalmente, aplican descuentos... Además, tener un buen clima y que el precio de la ropa sea asequible hace que el cliente no tenga necesidad de comparar y comprar por internet como en otros países.

Grandes empresas como Zara o H&M han empezado a apostar por vender online en España. ¿Los perjudica?

Por el contrario. Creemos que su entrada en el mercado online nos está ayudando. Si los usuarios suelen comprarse por internet crecerá el mercado. Ahora bien, también nos obliga a ponernos las pilas. Al ser empresas tan consolidadas, pueden ofrecer envíos en dos días o devoluciones gratuitas. Con ropa a medida, es muy difícil ofrecerle las mismas condiciones que ellos. Sin embargo, somos la única empresa de ropa a medida que consigue enviar las prendas en 15 días.

Hay empresas como Blackpier, muy similar a la suya, que también las envía en este plazo...

Sí, pero sólo algunos productos. Además, no nos comparamos con competidores locales como éste, que surgieron después de nosotros. Nos fijamos en las empresas extranjeras, especialmente de Estados Unidos y en Alemania, donde vendemos casi el 50% de la producción.