El ANC y Òmnium culpan a los partidos de llevar a Salvador Illa al Govern con sus disputas

Las entidades exhiben unidad después de años de tensión entre ellas

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El acto unitario en el paseo Lluís Companys.

BarcelonaEn la primera manifestación unitaria desde el inicio del Proceso y también en la primera que no hay gobierno independentista al frente de la Generalitat, el ANC y Òmnium han culpado a los partidos independentistas de haber facilitado la investidura de Salvador Illa con las sus divergencias. "La pelea permanente y las disputas electoralistas nos han llevado a tener una Generalitat en manos de un gobierno españolista que hace pocos días se arrodillaba ante Felipe VI, el rey del 3 de octubre", remarca el texto unitario, que ha sido leído en este apartado por el presidente de Òmnium, Xavier Antich.

"Un Gobierno que niega categóricamente nuestro derecho a la autodeterminación y que quiere cerrar el conflicto político en los despachos asegurando que han pacificado Cataluña" y "que ya hay normalidad democrática", ha denunciado Antich en la lectura del texto, que deja claro que no hay normalidad por la imposibilidad de que Carles Puigdemont pueda ocupar su escaño en el Parlament y por la oposición del estamento judicial a aplicar la amnistía a cientos de encausados, como al propio expresidente.

Assistència a les manifestacions de l'Onze de Setembre
Dades de la Guàrdia Urbana i el departament d'Interior. Les dades de l'organització s'especifiquen des del 2020, però aquest any no es proporcionaran

Sin ahorrar reproches por la falta de unidad de las fuerzas independentistas, el manifiesto también lamenta que los partidos políticos hayan sido "incapaces de ponerse de acuerdo y trazar una estrategia compartida para hacer efectivo el derecho a la autodeterminación" todo y que la ciudadanía se haya movilizado "una y otra vez". "Les hemos facilitado mayorías parlamentarias, que unos y otros han derrochado en discusiones cainitas”, ha proseguido Antich ante los gritos del público reclamando unidad.

Antich: "Los partidos políticos independentistas han sido incapaces de ponerse de acuerdo y de trazar una estrategia compartida"

Una unidad que las entidades sí han puesto de relieve hoy organizando la manifestación de la Diada de forma conjunta después de años de tensión entre ellas. “Hoy, aquí, entidades diversas nos hemos unido demostrando que es posible llegar a acuerdos por las cuestiones que realmente importan. ¡Demostramos que el independentismo es fuerte, transversal, inteligente y que aquí no se rinde nadie!”, ha dicho el presidente de la Asamblea, Lluís Llach, que ha sido el encargado de cerrar la lectura del manifiesto.

Llach: "Luchamos juntos hasta la independencia. Entidades diversas nos hemos unido para demostrar que es posible llegar acuerdos"

Que la marcha haya sido unitaria ha hecho que se haya consensuado un manifiesto y que el presidente de la Asamblea no haya hecho un discurso al término del acto y se haya limitado a dar las gracias a las entidades que han participado y haya espoleado a los manifestantes a volver a las calles. La Asamblea sólo ha marcado perfil con una pancarta contra el apoyo de ERC a la investidura de Isla, que ha podido verse en la cabecera de la manifestación antes del inicio de la marcha.

“Quien avala el 155 no merece ser nuestro presidente”, decía la pancarta, donde se veía al expresidente Pere Aragonès poniendo el medallón de la Generalitat en Salvador Illa. Sin embargo, a diferencia de las anteriores manifestaciones, la Diada de este año no se ha convertido en un alegato contra ERC, como había ocurrido en los últimos años, lo que había provocado incluso que el presidente Pere Aragonès decidiera no asistir. Tampoco se ha reclamado la dimisión del Govern ni la convocatoria de elecciones. Solo ha habido algún pitido aislado a los representantes de ERC que participaban en la movilización.

Contra Aliança Catalana

Donde no ha habido fisuras fue a la hora de marcar distancias con la extrema derecha independentista. El manifiesto unitario clamó contra el ascenso de la extrema derecha y llamó a combatirla, en pleno ascenso de Aliança Catalana. "El crecimiento del discurso del odio y la antipolítica se convierten en una amenaza que hay que combatir y que pone en peligro la cohesión social", dice el manifiesto.

En el acto político propio que ha hecho Òmnium por la mañana, Xavier Antich también ha expresado su rechazo: la extrema derecha nunca será bienvenida. "No contamos con la extrema derecha y, sí, me refiero a Aliança Catalana", espetó. "Ninguna complicidad, lleve la bandera que lleve, con el racismo o la xenofobia, la lucha por la libertad de Catalunya es la lucha por la libertad de todos y todas", ha sentenciado a continuación.

Los actos de la Diada ya empezaron enrarecidos el martes por la noche en el Fossar de les Moreres, cuando un grupo antifascista intentó boicotear el discurso de la líder de Aliança Catalana, Silvia Orriols. También por las palabras del presidente de la ANC, Lluís Llach, quien en RAC1 había expresado que todos los independentistas serían bienvenidos a la manifestación de la Diada, independientemente de su carnet político (la ANC envió horas después un comunicado aclarando que Aliança Catalana no estaría bienvenida).

Pasar página de 2017

Antich también ha hecho un llamamiento a pasar página y abrir una nueva etapa en el movimiento independentista: "No vamos a alimentar la nostalgia, no podemos seguir mirando atrás, ya no estamos en 2017", ha remachado el máximo dirigente de Òmnium, que ha recordado que el independentismo ha perdido "el poder político" y que es necesario "hacer autocrítica". Ante este escenario, Antich ha subrayado que hay que rehuir la "autocomplacencia" para salir de "la parálisis y el estancamiento" en la que está inmerso el independentismo, incapaz de trazar una hoja de ruta unitaria. "Muchas cosas no se han hecho bien y no hay soluciones simples a problemas complejos", ha dicho.

Antich en su parlamento de la Diada.

Ante la desunión, Òmnium se ha vuelto a postular como "puente" para reunir "sensibilidades diversas": "El pluralismo es nuestra fuerza", ha defendido Antich en su parlamento. "No vamos a alimentar la lucha fratricida, el mal humor y los reproches", espetó, ahora que Junts vuelve a cargar con dureza contra Esquerra por haber investido a Illa president de la Generalitat. "No podemos arrancarnos la piel por lo que nos separa", exclamó.

"El independentismo ha perdido a la Generalitat porque las estrategias de los partidos sólo han buscado sus propios objetivos, y hay que reencontrarnos", ha defendido, tras decir que confía en que los congresos y asambleas que celebrarán todas las formaciones en otoño servirán para que reflexionen sobre los resultados de los últimos ciclos electorales.

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