Aumento de las nubes antes de una nueva tongada de chubascos

Tal y como estaba previsto, la nieve hace acto de presencia en prácticamente cualquier cota en el Pirineo occidental, dejando un paisaje encalado. La cota de nieve irá subiendo de 1.000 a 1.600 metros, pero la acumulación de aire frío hará que todavía pueda nevar en cotas inferiores al fondo de los valles.

Una tanda de chubascos dejó ayer por la tarde precipitaciones en muchas comarcas. La presencia de aire frío favoreció el crecimiento de los grandes núcleos convectivos que el sábado por la tarde afectaron a las comarcas del norte y el noreste del país, y que localmente descargaron acompañados de granizo o piedra blanda y provocaron graves afectaciones en el tráfico. Destacan los 38 l/m² de Sant Celoni, los 30 l/m² de Santa María de Palautordera y los 14 l/m² de Mataró, pero también los 5-10 cm de nieve acumulados en las zonas elevadas del macizo del Montseny. Últimamente ha sido difícil ver situaciones como ésta, que será una buena noticia para los bosques.

Hoy el tiempo será mucho más estable, a la espera de la aproximación de una borrasca que atravesará Francia mañana y que, junto con la presencia de un embolsamiento de aire frío en altura, volverá a provocar chubascos en nuestra casa.

Domingo: más nubes

La nubosidad irá claramente en aumento y el domingo será un día con un cielo bastante gris y rufo en conjunto, pero sin demasiadas precipitaciones. Llegarán chubascos al Pirineo de Lleida, con una cota de nieve que subirá de 1.200 a 1.600 metros, puntualmente inferior a los valles de la vertiente sur por la acumulación de aire frío, aunque no se espera ninguna gran nevada. También llegarán algunos chubascos por Ponent y el interior de las Terres de l'Ebre, mientras que en el resto del país a lo sumo caerán cuatro gotas. El viento de poniente y de garbí subirá un poco las temperaturas, con máximas que se moverán entre los 13 y los 17 ºC fuera de las comarcas pirenaicas.

Lunes y martes: tanda de chubascos

El tiempo se mantendrá movido, especialmente entre el lunes y la madrugada del miércoles, cuando la llegada de una borrasca provocará una nueva nevada en el Pirineo y más chubascos dispersos en prácticamente cualquier comarca, especialmente durante la segunda mitad del lunes y en la mitad norte del país. No parece una situación muy generosa, pero después de tantas semanas de anticiclón es una buena noticia que se repita una situación de chubascos irregulares como ésta. Persistirá el ambiente invernal, con una temperatura muy frenada y una cota de nieve de tan sólo 1.000 a 1.200 metros. Durante la noche del lunes se reforzará el viento de mistral en el Camp de Tarragona y la tramontana en el Empordà, con golpes de viento superiores a los 70 km/h.

Más adelante: tregua antes de un nuevo posible cambio de tiempo

A partir del miércoles el tiempo se estabilizará un poco, con más ratos de sol y un ligero aumento térmico, y cuyo viento será el protagonista en los dos extremos del territorio. Sin embargo, el viernes podría llegar un nuevo frente atlántico, lo que aumentaría la nubosidad y provocaría alguna nevada en el Pirineo, concentrada en la vertiente norte. Aún quedan muchos días y habrá que seguirlo con atención en próximas actualizaciones, pero ahora mismo los modelos meteorológicos insinúan la posibilidad de una nueva perturbación en nuestro país a finales de la próxima semana, con lluvias más extensas y continuadas.