Salud

Cataluña lidera las primeras operaciones robóticas en niños con malformaciones en el corazón

El Hospital Sant Joan de Déu y el Hospital Clínic se alian con el impulso del Centro de Cardiopatías Congénitas

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Imagen de una intervención del nuevo centro

BarcelonaCada año en Cataluña unos 600 niños nacen con una malformación en el corazón o en los grandes vasos que transportan la sangre llamada cardiopatía congénita. Es el caso de Iu, un chico de 15 años que nació con un defecto en la pared de las aurículas que le obligó a pasar por el quirófano para que se lo corrigieran con un cateterismo. Tres meses después de la operación, le detectaron una grave infección y necesitaba volver a ser intervenido. Hasta ahora su única alternativa habría sido una cirugía abierta, que le habría acarreado secuelas y una recuperación lenta, pero por primera vez en el Estado los menores con estas malformaciones tienen otra opción. El Hospital Sant Joan de Déu y el Hospital Clínic aplican a pacientes pediátricos técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas, como la cirugía cardíaca robótica, que hasta ahora sólo recibían a los pacientes adultos.

"Tenía mucho miedo por si me quedaría una cicatriz gorda en el pecho, pero sólo tengo pequeñas. Ya estoy haciendo vida normal y juego a fútbol", ha explicado este lunes el paciente en rueda de prensa. Dos meses después de la intervención está haciendo deporte e, incluso, hace mortales para celebrar los goles. Es el segundo menor que ambos hospitales tratan en el Centro de Cardiopatías Congénitas Sant Joan de Déu-Clínic Barcelona, ​​que han impulsado conjuntamente para que estos pacientes vivan "más tiempo y mejor" aprovechando los avances médicos. Se trata de un nuevo centro que tendrá dos sedes, una en Sant Joan de Déu y otra en el Clínic, y prevé realizar unas doce cirugías robóticas mínimamente invasivas al año.

El director del nuevo centro y consultor del Servicio de Cirugía Cardiovascular del Clínico, Daniel Pereda, ha explicado que el 20% de las intervenciones que se realizan con cirugía abierta se podrían hacer con un robot y por eso creen que a medida que el centro se consolide podrán ampliar la cifra de pacientes que pasan por el quirófano. La única barrera para llegar a más niños es la tecnológica, porque por ahora la cirugía robótica está limitada al tamaño y la edad de los pacientes, porque los utensilios quirúrgicos están diseñados para los adultos. "Es posible que esta barrera tecnológica evolucione a lo largo de los años" y puedan afrontar en el futuro cirugías a menores de 6 años con robot.

Seguimiento a largo plazo

En el nuevo centro se operaron, en total, cinco menores, los dos ya citados con robot más tres pacientes pediátricos que recibieron una cirugía toracoscópica. Esta intervención consiste en realizar unas pequeñas incisiones en el tórax para introducir un dispositivo con una videocámara que permita ver la zona quirúrgica y las herramientas necesarias para operar.

El objetivo del nuevo centro es que sea el mismo equipo de profesionales que ha hecho la intervención al niño quien le siga y lo trate a lo largo de toda la vida. Consideran que el éxito en el manejo del paciente con enfermedad cardiovascular requiere una estrategia de seguimiento a largo plazo que asegure la continuidad durante la vida adulta. Del total de niños y niñas que nacen con malformaciones de estas características en Cataluña, un 30% de los casos son cardiopatías graves. Ahora bien, gracias a los avances de las últimas décadas, un 95% de estos niños llegan a la edad adulta, aunque con necesidades muy específicas.

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