Catalunya llegará en 10 días a los 500 positivos de covid cada 100.000 habitantes

Salut promoverá el automuestreo entre alumnos de instituto y trabajadores de residencias

Gemma Garrido Granger
5 min
Un zelador ahir portant una camilla a l’Hospital de Bellvitge, poc després de l’aval del TSJC a les restriccions del Govern.

Santa Coloma de GramenetLa epidemia continuará creciendo en Catalunya y los modelos matemáticos ya prevén que en diez días se llegue a los 500 positivos de covid por cada 100.000 habitantes. El Grup de Biologia Computacional i Sistemes Complexos de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) calcula que el país puede llegar, en el plazo de una semana o diez días, a este umbral crítico, una predicción que ya se ha comunicado al Govern para que, si fuera necesario, se puedan adoptar las medidas pertinentes. El crecimiento epidemiológico es generalizado en Catalunya y la incidencia acumulada –los diagnósticos de los últimos 14 días– supera los 300 casos por cada 100.000 habitantes. Del 1 al 14 de octubre se han infectado unas 330 personas en el conjunto del país.

El precedente de Madrid asusta: la Comunidad, donde hace una semana se superaba de largo el medio millar de contagios por cada 100.000 habitantes, todavía registra 452 a pesar de estar en el ecuador del estado de alarma. Las predicciones para Catalunya, pues, son preocupantes, puesto que la aceleración de la pandemia es casi inmediata y, en cambio, el control de la curva es un proceso lento y complejo. A pesar de las restricciones desplegadas en el conjunto del territorio catalán, la física e investigadora del BIOCOM-SC Clara Prats anticipa que de momento no se verá una reducción de los casos. La franja motor de la epidemia en estos momentos son el grupo de población de entre 20 y 29 años, porque "son asintomáticos pero contagian más", y la edad media de los contagiados es de 39,5 años, sin diferencias por sexo.

Catalunya llegará en 10 días a los 500 positivos de covid  cada 100.000 habitantes

El goteo de casos no cesa y la necesidad de romper las cadenas de transmisión es más importante que nunca. Los diagnósticos son clave, cosa que ha llevado al departamento de Salut a anunciar este domingo que empezará a distribuir tests de automostreo de covid-19 en las residencias de gente mayor e institutos del conjunto del país para "ganar rapidez" en la detección de nuevos positivos. En definitiva, se promoverá que alumnos a partir de la ESO y trabajadores de geriátricos se extraigan las muestras nasales. La consellera Alba Vergés ha explicado que, en ambos casos, un profesional supervisará el procedimiento y después incorporará las muestras al circuito de análisis habitual.

La titular de Salut ha concretado que se trata de un procedimiento "sencillo", en el que la persona se tiene que rozar los dos orificios de la nariz durante unos cinco según cada uno. La herramienta se sumará a las PCR, la prueba de elección, y los tests de antígenos, que Salut empezará a usar mañana lunes en CAPs y hospitales "alejados de los núcleos urbanos" para mejorar el rastreo del virus.

La conselleria calcula que en Catalunya se podrán hacer unas 24.000 pruebas más al día con el sistema de autodetección respecto a las 30.000 diarias que se hacen actualmente. Las automuestras ya se han empezado a probar esta misma semana en escuelas de Girona y entre el personal de residencias del Vallès y Barcelona. Progresivamente, la estrategia se implantará en toda Catalunya, ha dicho Vergés, que ha afirmado que el personal de los geriátricos se hará pruebas cada dos o tres semanas.

Presión en los centros sanitarios

La aceleración de los casos detectados continúa disparando el riesgo de rebrote, el indicador que valora el crecimiento de la epidemia para los próximos 14 días. Después de semanas de subida sin freno, este domingo el índice de crecimiento potencial superó los 406 puntos y ya se sitúa en el valor más alto alcanzado hasta ahora durante la segunda oleada. En su última actualización diaria, Salut ha notificado un total de 2.759 positivos nuevos y 16 defunciones más.

"Las informaciones de las autoridades a menudo intentan apaciguar el nivel de alarma social, pero tenemos una transmisión comunitaria generalizada que hace que poner medidas quirúrgicas en territorios sea impracticable: estamos en una situación crítica y por eso se toman medidas críticas", explica el físico e investigador de la Universitat Rovira y Virgili Àlex Arenas. Esta propagación intensa empieza a hacerse presente en los hospitales: la presión va al alza, con 213 pacientes en las unidades de cuidados intensivos (UCI), la cifra más elevada de las últimas semanas. También el número total de hospitalizaciones por covid, sean graves o no, superó recientemente la barrera psicológica de los mil ingresos y ya son 1.218.

Pero donde la presión asistencial está causando estragos es en la atención primaria, que se está haciendo cargo de la mayoría de los casos con una plantilla muy reducida y otras patologías en riesgo de ser desatendidas. Las autoridades sanitarias son claras sobre la cuestión: no se puede permitir el colapso. "Pero ni la población ni los expertos podemos saber con total seguridad el nivel de estrés que tiene la primaria porque no hay indicadores públicos, como sí que se hacen, en cambio, con las hospitalizaciones", critica Arenas. "Necesitamos saber la cifra de personas que se dirigen ahí al día, a cuántas se puede atender y a cuántas se atiende realmente para saber si están saturados", insiste el investigador, que concluye que "vamos a ciegas" y solo se sabrá que ha colapsado cuando sea demasiado tarde.

Frenar la curva antes de aplanarla

Las restricciones que se han desplegado esta semana tendrían que poder ayudar a controlar la curva: no la aplanarán, pero pueden frenar la escalada. En este sentido, la consellera de Salut ha vuelto a pedir a los ciudadanos que solo hagan "lo que es imprescindible" fuera de casa y que intenten evitar al máximo la interacción social, manteniendo las burbujas de convivencia para minimizar la presión que recibe el sistema sanitario y sus profesionales. "No podemos permitirnos dejar de hacer atenciones no covid", ha destacado Vergés, que ha añadido que "podemos ir a la escuela, al instituto o a trabajar, pero tenemos que evitar al máximo los contactos".

Mientras este fin de semana han entrado en vigor las restricciones impuestas por el Govern para frenar la actividad social, la curva epidemiológica de Catalunya alcanza un nuevo pico. Entre el 8 y el 14 de octubre, que es la semana más reciente que se considera fiable para interpretar la tendencia, se han hecho un total de 137.635 PCR y se han detectado 14.054 casos de coronavirus. Por lo tanto, algo más del 10% de PCR han sido positivas, un porcentaje que representa el doble del que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) para controlar la curva de covid-19 y del que se registraba en el conjunto del país a mediados de septiembre (6%).

Actualmente, la tasa de contagio o R, que mide la velocidad de reproducción del virus en los últimos siete días, se sitúa en 1,30, un valor ligeramente inferior a los registrados los últimos días, pero todavía cada positivo genera, de media, más de un contagio. Arenas aseguró este domingo en una entrevista a Catalunya Ràdio que hay que reducir la movilidad del país "en un millón y medio de personas". "Quien pueda teletrabajar, tiene que teletrabajar ", ha sentenciado el experto en algoritmos para sistemas complejos. También ha afirmado que hay que evitar grupos numerosos "en todos los lugares donde socializamos" y ventilar mucho los espacios para frenar la expansión del covid-19. Sobre todo en las casas, donde la población tiende a relajarse.

stats