Transición energética

¿Qué criterios fijará Madrid para la eólica marina?

La Generalitat presiona para que el gobierno español tenga en cuenta el diálogo con la zona afectada en la Costa Brava Nord, más allá del criterio económico

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Recreación hecha con ordenador sobre imágenes reales de cómo se verá el Parco Tramuntana desde el Cabo de Creus.

GeronaLa implantación de la eólica marina en el Estado se está convirtiendo en un proceso largo y tortuoso cargado de capas y matices. Por un lado, por la lucha entre partidarios y detractores de los parques, sobre todo por el impacto medioambiental. Por otro lado, por la división e intereses entre los partidarios de esta energía renovable por cómo debe implantarse en las diferentes zonas prioritarias aprobadas por el gobierno español a finales de febrero con el Plan de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM). Además, también existe la posibilidad de que el gobierno español decida optar por una implantación a dos velocidades.

En primer lugar, hay que priorizar los proyectos en Canarias, ya que se trata de un parque mucho más lejos de la costa que está generando menos contestación social. De esta forma, proyectos como el del golfo de Roses verían cómo el concurso público se va aplazando en un proceso que ya lleva un año de retraso respecto a las previsiones iniciales. Además, la plataforma Stop Macro Parque Eólico Marino de la Costa Brava Norte ya impugnó el POEM y tiene previsto llevar a los tribunales todos los pasos legales que se den desde Madrid.

Desde su aprobación en febrero del mapa de la eólica marina en el Estado que no ha habido ningún avance significado, al menos que se haya anunciado públicamente, en la tramitación de la eólica marina. Las elecciones generales de julio lo paralizaron todo hasta la toma de posesión hace sólo tres semanas. Pero el ministerio para la Transición Ecológica ya ha señalado que tiene previsto aprobar antes de que acabe el año el marco regulador de energía y clima para así poner las bases del primer concurso y subasta en 2024.

¿Qué significa esto? Que una vez aprobado el mapa de los lugares donde se pueden poner molinos en el mar, el gobierno español debe definir cuáles son los criterios para adjudicar el total de 51 proyectos que se han presentado en el Estado. Sin ir muy lejos, sólo en la Costa Brava hay seis proyectos sobre la mesa, pero seguramente sólo uno o máximo dos –si se tiene en cuenta en Medfloat Pilot Parc de Saitec, muy pequeño– pueden llegar a buen puerto. El pionero fue el del Parc Tramuntana que, con 35 aerogeneradores y una potencia de 500 MW, batalla para que el ejecutivo de Pedro Sánchez no tenga sólo en cuenta los requisitos económicos –el proyecto más barato– de cara a un concurso en el que pugnarán con gigantes como Iberdrola o Ferrovial.

En esa pugna también está la Generalitat. Hace un mes, el consejero de Acción Climática, David Mascort, pidió desde Portugal, en la visita del único parque eólico marino operativo en la península Ibérica –Windfload Atlantic–, que los criterios económicos no superen el 50% de cara a decidir la adjudicación. El resto de criterios se están abordando en un grupo constituido con los ayuntamientos de la zona afectada en el Alt Empordà. Pero, según el Gobierno, habría cuestiones como los efectos positivos en la conservación del entorno marino, medidas de seguimiento ambiental y la creación de fondos comunitarios entre promotores y la comunidad local. Aparte, también debería incluirse propuestas de formación y becas, compromisos de inserción laboral y medidas de “socialización del conocimiento”.

Son líneas similares a los criterios que el Parque Tramuntana hace meses que pide. Sobre todo, que se tengan en cuenta criterios socioeconómicos y de precalificación, es decir, del trabajo previo de debate sobre el territorio. Aparte, hacen valer proyectos de investigación como el de la boya Lidar, instalada en septiembre en el golfo de Roses con el objetivo de recoger datos para el diseño de futuros aerogeneradores para una integración del parque en el entorno y al mismo tiempo hacer I+D+i en materia de estudios de fauna marina y cetáceos.

Pero por encima de todo, fuentes del Parc Tramuntana reclaman que el primer concurso que promueva el ministerio para la Transición Ecológica sea para todas las zonas incluidas en el POEM, de forma simultánea. La propia ministra, Teresa Ribera, señaló en octubre que se priorizarán los territorios “donde hay una mayor voluntad y confirmada de hacerlo lo antes posible” y con más instalaciones “ejemplares”, para allanar el potencial futuro deloffshore.

Protestas en el Empordà

Unas declaraciones que dieron cierta esperanza a plataformas como la de Stop Macro Parque Eólico Marino en la Costa Brava Nord, que recuerdan que el caso canario nada tiene que ver con el catalán. “En todas partes encontrarán contestación –dice Jordi Ponjoan, portavoz de la plataforma–. En Cataluña y Galicia estamos en guerra”. Ahora bien, matiza que en Canarias es donde parece que los molinos se pondrían más lejos de la costa "y eso cambia la cosa". “Si aquí se pusieran a 100 kilómetros de la costa, como en el mar del Norte, sería diferente. Pero tan cerca, a 15 kilómetros, no podemos aceptarlo en modo alguno”, añade.

Con esta premisa, L'Escala y Sant Climent Sescebes fueron ayer escenario de dos concentraciones en protesta por los diversos proyectos presentados en el Alt Empordà. Además de la plataforma, convocaron la manifestación en dos rotondas de acceso en pleno puente IAEDEN-Salven el Empordà, ALLIMO (#Albera Libre de Molins!) y el Fòrum l'EscalaEmpúries, en coordinación con la Red Catalana para una Transición Energética Justa. Para Ponjoan, cabe tener en cuenta que toda la plataforma opositora está formada por ayuntamientos, parques naturales y otros agentes sociales, además de haber recogido en dos años y medio 25.000 firmas más allá de lo contencioso interpuesto en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid contra el POEM.

A modo de ejemplo, desde la plataforma remarcan las afectaciones sobre la fauna marina y detallan cómo en un parque eólico instalado en el Atlántico francés, frente a la población de La Rochelle, en la región de Nueva Aquitania, han desaparecido las langostas "en 20 kilómetro a la redonda". Pero las afectaciones rebasan los 20 kilómetros. El sonido de las palas y las ondas electromagnéticas se propagan a muchos kilómetros de distancia”, añade Ponjoan,

La apuesta por Canarias

Aunque en el golfo de Roses hay seis proyectos presentados y en Galicia un total de 12, es en Canarias donde los vientos soplan a favor para acabar construyéndose el primer parque del Estado. Lo afirmó la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, desde Las Palmas de Gran Canaria en el marco del II Congreso Eólico Marino: "Aunque dependerá de los promotores, Canarias tiene muchas posibilidades de contar con el primer parque de 'España'. Sin embargo, de momento ha estado en el País Vasco, donde desde agosto ha instalado el primer generador eólico marino de España. Se trata del generador DemoSATH situado en Aintza, en la costa de Vizcaya. Se trata de un proyecto conjunto de la empresa española Saitec, la alemana RWE y la japonesa Kansai. A diferencia de los planeados en la Costa Brava, éste se sitúa a sólo 2 kilómetros de la Costa Brava y se trata de una estructura de hormigón fijada al mar, y no una plataforma flotante como las que se están estudiando para el Golf de Roses.

Un enchufe gigante flotante en Roses

Mientras corre el tiempo en contra de la eólica marina para cumplir con los objetivos de la Agenda 2030, lo que sí avanzan son los detalles de la plataforma experimental impulsada por la Generalitat. Con un coste de 80 millones de euros, ha obtenido de momento 30 millones de subvención y debe estar construida en diciembre de 2025. Se ha bautizado con el nombre de Plemcat y sus promotores la definen como “un gran enchufe flotante donde puedan venir distintos desarrolladores de tecnología para enchufar su prototipo y validar que su tecnología funciona y, a su vez, aporta datos científicos”. Desde el Parc Tramuntana ya se muestran interesados ​​en probarla, mientras que el resto de proyectos de más de 500 MW en la Costa Brava esperan a que se den a conocer los criterios del concurso para otorgar el parque.

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