Dacia Bigster: las cosas bien hechas se hacen esperar
La marca rumana presenta un prometedor todocamino compacto que puede consolidarse como la única alternativa europea a la ofensiva china
Hace seis años, Dacia anunció su intención de incorporar un nuevo modelo a su exitosa gama, siguiendo el rastro del Duster, con un todocamino de dimensiones más generosas y pensado para llenar el vacío comercial destinado a familias grandes o compradores que necesitan un extra de espacio. La marca rumana anunció que este nuevo modelo, que recibiría el nombre de Bigster, sería presentado en 2020 y podría empezar a comercializarse en el Viejo Continente en 2021. Pero el estallido de la pandemia, las consecuencias políticas derivadas de la situación internacional en Ucrania y en Israel y Palestina, sumadas a una fuerte espiral inflacionista, hicieron que Dacia retrasara el lanzamiento de su nuevo modelo hasta ahora.
El Bigster es un modelo contundente, con una carrocería elevada que alcanza los 4,57 metros de largo y 1,71 de alto, con formas geométricas marcadas que aportan una imagen musculada y que seguro tendrán una buena acogida entre los compradores europeos. A esta imagen atractiva y moderna hay que sumarle un gran maletero que alcanza los —atención— 667 litros de capacidad, situándose por encima de pesos pensantes del segmento con precios mucho más elevados como los Toyota Rav4, Volkswagen Tiguan, Mazda CX -5, Kia Sportage, Nissan Qashqai, Seat Ateca, BMW X1 o Audi Q2.
La base del nuevo Bigster es la misma plataforma modular CMF-B que Dacia utiliza con el Duster, o que Renault, matriz del grupo Dacia, utiliza en los Clio o Captur. Esta realidad permite mantener los costes de desarrollo y producción bajo control, y convierte al Bigster en la única alternativa europea con un precio asequible (que no significa barato) a la gran ofensiva china en el segmento.
Su precio de partida, que deberá ser inferior a los 30.000 euros en los modelos de acceso, se suma a un cuidado acompañamiento tecnológico que incorpora un cuadro de instrumentos digital y una gran pantalla central de 10 pulgadas, ya una oferta mecánica con opciones electrificadas.
Etiqueta ECO y hasta 1.450 kilómetros de autonomía
La joya de la corona del nuevo Bigster es un revolucionario sistema de propulsión llamado ECO-G que casa un propulsor convencional de tres cilindros 1.2 que puede funcionar con gasolina o GLP asociado a un sistema de hibridación ligera o mild hybrid de 48V que puede apagar el motor en bajadas o circulando a velocidades inferiores a 10 Km/h, es decir, cuando estamos maniobrando para estacionar o circulamos alrededor de una escuela para recoger a los niños, por ejemplo. Este sistema ECO-G de Dacia, que presenta una potencia de 140 CV y una autonomía real de 1.450 kilómetros en ciclo de homologación WTLP, superior incluso a la de cualquier vehículo diésel, mantiene la etiqueta ECO sin necesidad de enchufes .
La oferta mecánica del Bigster se completa con una versión híbrida convencional de 155 CV de potencia llamada Hybrid, que suma un motor de gasolina de cuatro cilindros y 107 CV a dos motores eléctricos de tamaños y potencias diferentes, y que tendrá un precio confirmado por el fabricante de 29.990 euros. Esta mecánica híbrida convencional no es nueva dentro del grupo, ya que es la que Renault utiliza actualmente en los Clio y Captur, o que Dacia ya ofrece en el Duster.
Por último, a esta versión híbrida convencional habrá que sumar una última versión mecánica híbrida ligera que marida el propulsor 1.2 TCE de tres cilindros con un sistema microhíbrido o mild hybrid de 48 V con un cambio manual y dos versiones de tracción delantera y una de tracción integral o 4x4 con unos precios aún por confirmar.