Barcelona

¿Cómo se deciden los nombres de las calles en Barcelona?

El nomenclátor de la ciudad detalla la historia de algunas de las denominaciones más curiosas y por qué se llaman así

Laura Minguella
4 min
Una vista de Barcelona en una imagen de archivo.

BarcelonaCalles con nombres de escritores ilustres, de científicos brillantes o de políticos admirables y plazas con nombres de otros pueblos y ciudades, de ríos y montañas o que hacen referencia a gremios profesionales forman la mayor parte del nomenclátor barcelonés. Sin embargo, la capital catalana esconde calles con unos orígenes muy curiosos. Entre ellos se encuentra la calle de l'Oblit, en el barrio del Guinardó, la calle de Panxampla o la del Castor. Aunque puedan parecer escogidos al azar, siempre hay una historia detrás que explica su origen.

Calle de las Tres Senyores

La calle de las Tres Senyores recibe el nombre en honor a Mercè Frigola i Poch, Teresa Rabassa y Puig y Teresa Batet. El nombre lo pusieron sus maridos, Ramon Rabassa i Pla, Miquel Masens i Soler y Manuel Torrente de Flores, que el 29 de abril de 1861 adquirieron una parte de la heredado Alegre de Dalt, situada en el actual distrito de Gracia.

Cuando se urbanizó la propiedad, decidieron poner sus apellidos en las nuevas calles: Massens, Rabassa y Torrent de les Flors, el único que lleva los dos apellidos. También acordaron dedicar una cuarta calle a sus mujeres que, a diferencia de ellos, han pasado a la posterioridad anónimamente, sin nombre ni apellidos.

Rambla del Caçador

Situada en el distrito de Nou Barris, la rambla del Caçador conecta la ronda de Dalt con el parque de la Guineueta. Las calles que desembocan llevan nombres de especies protegidas: encontramos la calle de Isard, la de la Gasela y la del Castor. De entre estos destaca la calle Esquirol Volador, que inicialmente llevaba el nombre de Esquirol, pero en 1984 se cambió por la actual porque en el distrito de Ciutat Vella ya había una con ese nombre.

Rastros de bandolerismo

La calle de L'Oblit lleva este nombre porque estaba fuera de los planos del proyecto de la urbanización del Mas Guinardó, por lo que se olvidaron de ponerle nombre. El Mas Guinardó da nombre al barrio del Guinardó y se sospecha que el bandolero de Osona Pere Rocaguinarda, conocido como Perot lo Lladre, vivió allí un tiempo antes de trasladarse a Italia como capitán de los tercios hispánicos. El conocimiento popular apunta a que el bandolero se adentraba por el Born buscando refugio y hoy una de las calles de este barrio lleva su nombre. Pero no es el único que lleva nombre de bandolero: la calle de Panxampla, en el barrio de Vallvidrera, recuerda al bandolero Joan Baptista Pujol i Fontanet, conocido con el mote de Barriga-ancha, uno de los últimos bandoleros del siglo XIX.

Avenida dels Quinze

El nombre hace referencia a los quince céntimos que costaba el billete del tranvía 46, que llevaba a los pasajeros de la plaza Catalunya a la plaza Ibiza de Horta y que funcionó entre el 20 de junio de 1901 y el 19 de diciembre de 1965. " ¡Hemos llegado a los quince!", anunciaba el conductor cuando entraba en la avenida actual, que marcaba el cambio de zona y hacía que los viajeros que quisieran continuar hasta el final del recorrido tuvieran que pagar cinco céntimos más.

La actual avenida de los Quince se inauguró en 1929 con el nombre de Camino Antiguo de Sant Iscle y más tarde se cambió por el de Mariscal Jofre. Con el franquismo pasó a ser la avenida de Borbón, nombre que se ha mantenido hasta el año 2019, cuando se cambió oficialmente por avenida dels Quinze.

Este cambio al nomenclátor barcelonés lo impulsó la Asociación de Vecinos de Torre Llobeta con el apoyo de la Mesa Unitaria de la República para recuperar la denominación con la que se conocía popularmente el cruce, donde confluyen los distritos de Sant Andreu, Horta-Guinardó y Nou Barris.

Calle de Ja Hi Som

Si nunca ha subido a pie hasta el barrio de Vallvidrera, siguiendo las empinadas escaleras del atajo hasta el funicular, el nombre de esta calle no le sonará extraño. Los vecinos de la zona explican que aquellos que subían a pie por las escaleras que hay en el atajo de Vallvidrera exclamaban, una vez habían llegado: "¡Ya estamos!" En la calle siempre se le ha llamado así, aunque no fue hasta el año 1992 cuando pasó a ser registrado oficialmente con este nombre en el nomenclátor de la ciudad.

Una de las calles más transitadas para llegar al Park Güell y una de las más empinadas de la ciudad, la calle de la Baixada de la Glòria, tiene una historia parecida porque el nombre se puso para equiparar la pesada subida de la calle con la ascensión a la gloria. Tiene un desnivel de 64 metros, con una pendiente de más del 30%.

Calle dels Petons

El origen de esta calle no es romántica, sino más bien oscura: según dicen, en esta calle sin salida los condenados a muerte de la Ciutadella, que entonces era una fortaleza militar, se despedían de los familiares haciéndolos los últimos besos y abrazos antes de ser ejecutados. Sin embargo, el Ayuntamiento de Barcelona también apunta que el origen de la calle puede provenir de un personaje llamado Joan Pontons, un hombre muy querido por sus vecinos que en 1651 vivía en la calle del Portal Nou ya quien la ciudadanía le cambió irónicamente el nombre por el de Petons.

Plaza de las Matemáticas

Con motivo del Año de la Ciencia, en 2007 el Ayuntamiento de Barcelona bautizó con nombres de distintas disciplinas científicas algunas vías de la ciudad. En el barrio de la Marina del Puerto se encuentra la plaza de las Matemáticas, que lleva este nombre para conmemorar que la Unesco declarara en el 2000 el Año Mundial de las Matemáticas, y las calles de la Física y de la Química, que son paralelas. Por su parte, las expresiones artísticas también tienen un espacio en el nomenclátor barcelonés. En el barrio de Montbau, junto a los jardines de Montbau, hay un conjunto de calles dedicadas a expresiones artísticas: calle de la Cançó, de la Lírica, del Ritmo, de la Danza y de la Pantomima, además de la de las Musas, dedicado a las nueve divinidades griegas de las ciencias y las artes (Caliope, Clio, Polímnia, Euterpe, Terpsícore, Érato, Melpómene, Talía y Urania).

Cómo averiguar el origen del nombre de tu calle (si vives en Barcelona)

La web bcn.cat/nomenclator , del Ayuntamiento de Barcelona, explica el origen del nombre de las calles de la ciudad de Barcelona y fija su escritura. El portal también contiene un buzón de sugerencias para informar de posibles errores que puedan detectarse. Los nombres se pueden buscar en una especie de diccionario virtual, navegando por las letras del alfabeto o por medio del buscador.

¿Cómo se deciden los nombres de las calles?

Según informa el Ayuntamiento de Barcelona, la Ponencia de Nomenclátor de las Calles de Barcelona es la comisión que estudia las propuestas de nombre de las vías públicas de la ciudad. Depende de la concejalía de Cultura, la preside el concejal y participan varios departamentos consistoriales, como Vía Pública, Urbanismo, Población y Patrimonio.

La comisión recibe las propuestas de nuevos nombres, que puede realizar cualquier persona, entidad o asociación, las estudia y las consulta con los distritos municipales para buscar posibles emplazamientos. En el proceso también participan asociaciones cívicas y vecinales, que pueden realizar aportaciones y sugerencias. Cuando se ha llegado a un acuerdo, se eleva la propuesta al alcalde o alcaldesa, que es quien, en última instancia, debe firmar la aprobación definitiva de la nueva denominación.

Una de las normas de la comisión es que, para poder dedicar una calle a un personaje público, deben haber pasado, al menos, cinco años de su fallecimiento, con la única excepción de que a la persona en cuestión se le haya otorgado la Medalla de Oro de la Ciudad.

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