Homenotes y danzas

El Don Draper catalán que creó la agencia más antigua del mundo

Roldós fundó un negocio de planificación de medios, todavía activo un siglo y medio más tarde

3 min
Rafael Roldós Viñolas 1846-1918

La serie estadounidense Mad men (2007-2015) ha tenido un éxito abrumador en todo el mundo a partir de mostrarnos el día a día de una agencia de publicidad del Nueva York de los años sesenta. El ya mítico Don Draper y todo el grupo de fumadores compulsivos que le rodeaban son un paisaje bien americano, pero también podría haber sido catalán. El negocio al que se dedicaban en esta exitosa ficción era la publicidad, y resulta que la agencia de este ramo más antigua del mundo es, nada menos, que de Barcelona, ​​aunque en la actualidad están más dedicados a la planificación de medios que al diseño de campañas. Para entenderlo todo, es necesario viajar muchos años atrás, a mediados del siglo XIX.

Aún un niño, Rafael Roldós se inició en el mundo de la imprenta haciendo de cajista, posiblemente por influencia de su padre. El trabajo como impresor le hizo entrar en contacto con el mundo literario y también político. Se decantó firmemente por el federalismo más militante, hasta que terminó desencantado por el funcionamiento de los partidos políticos. Aunque joven, intentó emprender varios negocios, pero sin mucho éxito. Recuperó los contactos que había hecho como tipógrafo para iniciarse como corredor de publicidad en el Diario de Barcelona, haciendo un trabajo que consistía en encontrar anunciantes para la cabecera.

Antes de los treinta ya había acumulado una experiencia considerable, por lo que decidió volver a intentarlo y fundó su propia compañía publicitaria, Centro de Anuncios Roldós y Compañía (1872), de la mano del su socio Antoni Pujol Samsot. Más tarde, en 1886 creó la Sociedad de Artistas Españoles, que producía pequeñas obras de arte como soporte publicitario. En 1896 dio un paso más. Para extenderse a lo largo de la cadena de valor fundó el diario Las Noticias, con sede en la Rambla de los Estudios.

Ahora ya tenía a los anunciantes y también la plataforma donde colocar sus reclamos. Por cierto, de este diario, Las Noticias, son muy recordadas las pizarras gigantescas con los resultados de los partidos de fútbol que ponían en la fachada de la redacción. Seguro que esta estrategia contribuyó a amplificar el efecto que había generado el quiosco de bebidas de Canaletes para convertir aquella arteria urbana en un punto de reunión y de celebraciones para los culés. Las iniciativas de Roldós en los últimos años del siglo XIX fueron numerosas: desde una nueva decoración para la Rambla hasta urinarios públicos para la Exposición Universal de 1888.

Con la muerte del fundador por culpa de una bronconeumonía en 1918, el relevo lo tomaron sus hijos Rafael y Ruperto (educados en Inglaterra y Alemania, respectivamente), que continuaron con la gestión del negocio familiar, al tiempo que fueron destacados miembros de la masonería y del rotarismo catalán. La familia no sólo fue pionera en el sector de la publicidad, sino que también fueron unos avanzados en el mundo corporativo, porque tan temprano como en 1928 ya protagonizaron una fusión en varias partes. Con la firma Los Tiroleses acordaron que ambas empresas acumularían más de dos tercios del capital de la nueva sociedad, donde había otros cinco socios. El conglomerado resultante llevaría por nombre Roldós-Tiroleses y duró hasta 1932, año en que la operación se deshizo para crear una nueva alianza, en este caso entre Roldós y Gispert. Esta unión tuvo recorrido hasta el fin de la Guerra Civil.

En el breve tiempo en que Roldós-Los Tiroleses existió, su cartera de clientes era realmente impresionante: hilaturas Fabra i Coats, galletas Artiach, cafés Tupinamba, perfumes Myrurgia, laboratorios Doctor Andreu, cavas , y un largo etcétera de compañías de prestigio. Después de la Guerra Civil vendría la incautación del diario Las Noticias, pero la agencia siguió funcionando hasta el punto de que hoy, un siglo y medio después de la creación del negocio, la firma sigue en plena forma. Todavía está en manos de la familia, bajo la presidencia de Ruperto Serra Roldós, con José Manuel Casasnovas Roldós como consejero delegado y oficinas en el paseo de Sant Joan de la capital catalana.

stats