'Dragon's Dogma II': nunca se puede saber dónde acabará la aventura

Pronto hará cuatro meses que Capcom publicó la secuela de su videojuego de fantasía medieval, que coincidió con otros grandes lanzamientos. Aprovechamos que el juego logró los 3 millones de unidades vendidas a finales de mayo y que apunta a ser uno de los grandes títulos del año para hacer un repaso a la propuesta de la compañía responsable de Resident Evil o Street Fighter. El director Hideaki Itsuno concentra en esta nueva entrega todo lo que quería para el debut de la saga en el 2012 pero que la tecnología del momento no le permitió hacer. Gracias al motor RE y al hardware actual se eleva la calidad visual y las posibilidades jugables para crear un mundo vivo y lleno de detalles por explorar.

Dragon's Dogma II es un juego de rol de acción en tercera persona, y para un solo jugador, que se ubica en un mundo de fantasía medieval en medio de un conflicto geopolítico entre dos facciones: los humanos, en Vermund, y los beastren, una especie de felinos humanoides, en Battahl. El jugador encarna a Arisen, un protagonista que es elegido por un dragón para cumplir el destino de poner fin a su vida, como él mismo dice poco después de empezar la aventura: "Levántate, Arisen, y derrótame , según el dogma de este mundo". Este metajuego, junto con una trama vinculada al destino del héroe, acompañan al jugador en una propuesta continuista de la saga pero que refina muchos de los aspectos que hicieron que Dragon's Dogma y su expansión, Dark Arisen, se convirtieran en juegos de culto.

Una compañía muy viva

Arisen nunca está solo durante su aventura. Los misteriosos seres llamados peones forman el grupo del jugador y se convierten en los compañeros de viaje que complementan al héroe y luchan codo con codo con él sin dudar. Uno de ellos, el peón principal, se puede personalizar tanto como el propio Arisen para que cada jugador dé forma al dúo protagonista en uno de los creadores de personajes más completos de la historia. Los otros dos peones, que cierran el grupo de cuatro, irán cambiando según avance la historia, pero siempre serán peones principales de otros jugadores que se pueden contratar a través de la llamada brecha entre los mundos. Con ello, Capcom consigue una especie de dinámica de juego online y comunidad dentro de un juego para un solo jugador.

Los peones serán una compañía muy viva a lo largo del camino, no sólo luchando junto a Arisen y respondiendo a sus órdenes. El jugador recibirá consejos durante la aventura, así como información relevante de que los peones hayan vivido en sus correspondientes mundos, como una pista sobre un tesoro o la ubicación de algún personaje vinculado a una misión. El sistema está muy bien implementado y hace que los aliados se sientan muy vivos y, por tanto, que el usuario nunca se sienta solo durante su aventura y cree un vínculo con el resto de personajes.

Una aventura épica

Un detalle muy sorprendente de Dragon's Dogma II es su capacidad para hacer que nunca se pueda saber dónde acabará la aventura cuando coges el mando. En un mundo abierto y con una narrativa emergente, el jugador elige su camino y decide en el momento cómo superar los obstáculos. El juego incita a la exploración mediante diversas mecánicas, como un ciclo de día y noche que obliga al jugador a descansar por no limitar la salud máxima de los héroes o encontrarse enemigos más peligrosos en la oscuridad. Otro aspecto importante es gestionar el inventario, para evitar que se estropeen los alimentos perecederos o que un personaje no cargue demasiado peso y tenga el movimiento reducido. También limitar las opciones de viaje rápido, una mecánica muy extendida en los juegos de mundo abierto, hace que de una forma orgánica, recorrer caminos, atravesar bosques y descubrir cuevas junto a los peones sean uno de los momentos más inmersivos del conjunto de la experiencia.

Pero no podemos olvidar el aspecto clave que eleva la épica del título por las nubes: los enfrentamientos contra los monstruos. Desde troles y gólems hasta grius o dragones, están todos los monstruos mitológicos clásicos de la fantasía medieval representados de forma cruda y realista. Gracias a las vocaciones de los personajes podremos enfrentarnos a las criaturas con espada y escudo, arco y flecha, o hechizos espectaculares, entre otras muchas opciones. Formar a un grupo que se complemente y utilizar estrategias inteligentes y creativas será necesario para triunfar. Quizás si el jugador escucha los peones, éstos le darán algún buen consejo para no acabar aplastado en la próxima batalla.

¡Ya hemos jugado!

Nos ha gustado...

• Las vocaciones, a menudo conocidas en otros juegos de rol como clases, tienen una identidad muy bien definida y transmiten una experiencia muy distinta entre sí. Un punto a favor es que Arisen pueda utilizarlas todas y vaya cambiando durante una misma partida.
• ¡Los combates contra los monstruos! El juego adquiere una épica increíble con los métodos poco ortodoxos y sobre todo divertidos de eliminarlos: trabajando en grupo para derribarlos o trepando a su lomo para poder atacar sus puntos débiles.

No nos ha gustado...

• La poca variedad de enemigos. El juego hace cierto énfasis en el combate y se puede llegar a sentir que matamos una y otra vez el mismo tipo de enemigo. ¿Hemos dicho, por eso, que los combates son muy épicos?
• El juego es algo demasiado críptico. Aunque sea una decisión de diseño y funcione en ciertas partes del juego, puede hacer que algunos jugadores se sientan demasiado perdidos e incluso lleguen al final del juego y se encuentren con los créditos de forma repentina y poco orgánica.

Es para ti si...

• Te gustó Dragon's Dogma. Mucha gente dice que el primero tenía cosas mejores, pero la experiencia con los gráficos actuales es brutal, y hay rumores de que el juego también va a sacar una expansión que puede acabar de redondear el título. Sin embargo, no hace falta haber jugado al primero para empezar el segundo.
• Te gustan los juegos de rol complejos y eres un habitual de la fantasía medieval. Sus creadores se inspiran en El señor de los anillos y los libros de Elige tu aventura.

No es para ti si...

• Prefieres que tus compañeros de aventura sean personas de verdad. Los peones hacen mucha compañía y los acabas cogiendo mucho cariño, pero no dejan de ser píxeles con un código de programación detrás.
• No te apetece adentrarte en un mundo abierto muy misterioso, lleno de secretos y tramas retorcidas. Es de estos juegos que, si quieres experimentarlo de una forma plena, acabarás necesitando ayuda externa.

[Código cedido por Capcom y probado en PS5]