Ficción

Espías, ¿los personajes más sexis de la televisión?

Amazon estrena esta semana 'Mr. and Mrs. Smith', nueva incursión en el mundo del espionaje

7 min
Maya Ekrsine y Donald Glover

BarcelonaRodeados de misterios y con vidas supuestamente trepidantes, los espías son personajes golosos para todo tipo de ficciones, también para las televisivas. Una prueba del poder de atracción que los agentes secretos tienen sobre la pequeña pantalla es Mr. and Mrs. Smith, la versión televisiva de la película que juntó Brad Pitt y Angelina Jolie, una auténtica oda a la belleza más rabiosamente canónica. La cinta nos recuerda constantemente –ya desde el cartel promocional– que había pocas personas más sexis en el mundo que la glamurosa pareja protagonista y reincide así en el tópico de que un buen espía persuade no sólo con sus habilidades intelectuales sino también con su atractivo físico. La versión que ha hecho Amazon de la cinta, que se estrena hoy, es una aproximación con un toque indie: los espectadores verán unos espías más cercanos a una modernidad con flow que en el mainstream crispetaire. El cambio de tono es obra de Francesca Sloane y Donald Glover, creadores de la serie y conocidos por la comedia de culto Atlanta.

La propuesta de Sloane y Glover poco tiene que ver con la película original. En la cinta del 2005, Jane y John Smith no saben que ambos son espías y lo descubren cuando deben enfrentarse el uno al otro. Sus versiones televisivas saben desde el principio dónde se meten: los personajes de Glover y Maya Erskine son dos personas solitarias y algo extrañas que aceptan trabajar como espías y vivir en un matrimonio concertado (de propina tienen un dúplex nada humilde en Nueva York ). En cada episodio, la pareja debe llevar a cabo con éxito una misión encargada por un jefe que no conocen y no ven nunca –sólo se comunica con ellos a través de un chat– y, al mismo tiempo, intentar entender qué deben hacer de su relación, que tiene muchas posibilidades de convertirse en un matrimonio real.

Subvirtiendo tópicos tanto del género de espías como de la comedia romántica, los creadores aseguran que han intentado conseguir el mejor "sándwich de espías" posible, una historia de acción trepidante y escenarios glamurosos a la que han sumado la intriga de la atracción entre los protagonistas. "Cuando se conocen inicialmente hacen el pacto de mantener una relación muy profesional. El matrimonio será una tapadera. Serán socios, serán compañeros de piso, pero el romanticismo quedará fuera de la ecuación porque así pueden mantenerse centrados en ser buenos espías, porque es un trabajo peligroso. El problema es que se enamoran. Y así, poco a poco, van dejando el trabajo a un lado y cometen errores, porque hay cosas que les importan más", explica Sloane.

Otro elemento que según la creadora distingue Mr. and Mrs.Smith otras series centradas en el mundo del espionaje es cierto punto de realismo. "En el primer episodio, John y Jane viven una persecución brutal por Brooklyn y acaban con ampollas en los pies cuando llegan a casa. En nuestra serie, llevar los zapatos equivocados tiene repercusiones. Nunca ves a James Bond teniendo un ojo de piojo , y eso es lo que pretendemos".

'The Americans', el referente más próximo

La interferencia de los sentimientos en la vida profesional también desempeñaba un papel muy destacado en uno de los grandes ejemplos de ficción televisiva de espías de los últimos años, The Americans (Disney+), que podría ser el reverso oscuro de Mr. and Mrs. Smith. Aquí también hay un matrimonio concertado, el de Elizabeth y Philip Jennings, los alias norteamericanos de dos agentes del KGB que llevan años infiltrados en Estados Unidos durante la época de la Guerra Fría. Siguiendo las órdenes de la agencia de inteligencia soviética, juntos han formado una familia típicamente americana, con dos hijos adolescentes que desconocen a qué se dedican sus padres, que cuando están fuera de casa seducen y matan objetivos sin (casi) remordimientos utilizando falsas identidades y numerosas pelucas. De nuevo, el poderío del atractivo físico de los protagonistas es esencial en muchas de las tramas de la serie.

Philip y Elizabeth Jennings, protagonistas de 'The Americans'

Creada por Joe Weisberg, ex agente de la CIA, The Americans era una serie de espías, pero también una exploración de los sacrificios personales en aras de un ideal y las consiguientes tensiones familiares. Aunque la guerra sucia entre Estados Unidos y la Unión Soviética era supuestamente el hilo conductor de la serie, el drama dentro de la familia Jennings, que explotaba definitivamente cuando el KGB decidía que la hija mayor del matrimonio siguiera los pasos de sus padres , era lo que mantenía enganchados los espectadores. La trama podría parecer culebronesca, pero Weisberg asegura que, como ex agente, ha podido comprobar de primera mano el impacto emocional que supone tener padres espías. "Después de decirle a la gente que había trabajado en la CIA empecé a hablar con personas que tenían padres que también habían trabajado allí. Para algunos había sido devastador y les afectó toda la vida", explicaba Weisberg en una entrevista al Guardian.

La Guerra Fría es uno de los períodos más explotados en ficciones de espionajes. En Slow horses, de AppleTV+, tiene una gran influencia, ya que algunos de los personajes que aparecen eran agentes en activo durante aquella época. La ficción británica, adaptación de las novelas de Mick Herron, se aleja del deje de glamour que a menudo acompaña este tipo de historias y presenta a un grupo de agentes que han sido castigados por ser especialmente torpes. Sexi, de hecho, no sería la palabra que viene a la cabeza cuando aparece en pantalla el mugriento Jackson Lamb, interpretado por Gary Oldman, responsable de guiar los pasos de las ovejas negras del MI5, desterrados en unas oficinas roñas. De todos los espías que aparecen en la serie, sólo el River Cartwright (Jack Lowden) podría aspirar mínimamente a ser un nuevo James Bond, pero la realidad siempre lo acaba poniendo en su sitio.

Gary Oldman en la nueva temporada de 'Slow horses'

La figura del espía va más allá de las narraciones anglosajonas. Uno de los últimos fenómenos de Netflix es la alemana Kleo, que explica la odisea de una exagente de la Stasi tras la caída del muro de Berlín por vengarse de los que hicieron que terminara en prisión. La Kleo del título es, como señalaba Eulalia Iglesias en su crítica, "la hija imposible de Quentin Tarantino y Rosa Luxemburg". La plataforma no quiere dejar pasar el éxito de la serie y este año estrenará su segunda temporada. Desde el audiovisual asiático, en 2023 llegó la surcoreana Moving (Disney+), que mezcla el género de la fantasía y el conflicto con Corea del Norte. Espías con poderes especiales, problemas con la autoridad e importantes dramas familiares.

Un fotograma de 'Kleo'
Un fotograma de 'Moving'

La etiqueta de "Basado en hechos reales" puede añadir un plus de interés a las ficciones de espionaje. Precisamente éste era uno de los reclamos de Argentina Iosi, el espía arrepentido (Amazon), que explica el caso de un agente de inteligencia que estuvo infiltrado durante años en la comunidad judía de Argentina. La información que recopiló sirvió para estructurar el plan Andinia, que posteriormente se utilizó para perpetrar los ataques terroristas contra la embajada de Israel en 1992 y contra la Asociación Mutual Israelí de Argentina en 1994.

Sense peligro de desaparición

Las historias de espías no desaparecerán en un futuro próximo de las plataformas. De hecho, esta semana Netflix presentó algunos de sus proyectos para este año y el espionaje está muy presente. Entre las novedades se encuentra el debut de Keira Knightley en el mundo de la ficción seriada con un thriller en la que interpreta a una agente secreta que hace años que extrae información de su marido político y la pasa a una organización turbia, Black doves. Cuando su amante es asesinado, su jefa, interpretada por la siempre eficaz Sarah Lancashire, la pondrá bajo protección. El encargado de velar por su seguridad es Sam Young (Ben Whishaw), un espía que lleva tiempo fuera de circulación a raíz de una misión fallida con consecuencias desastrosas. Otro de los estrenos del 2024 será la película Back in action, en la que Cameron Diaz, que vuelve al cine tras una década de pausa, y Jamie Fox interpretan a unos exagentes de la CIA que dejaron el espionaje para formar una familia y que deben volver a la acción cuando su tapadera es descubierta. En las redes ya corren las bromas que dicen que el argumento de la cinta parece un nuevo remake de Mr. and Mrs. Smith.

Keira Knightley en 'Black doves'

Las historias de espías no son siempre sinónimo de éxito. En su intento de conseguir una gran franquicia que propulse a la plataforma, Amazon estrenó en mayo del año pasado la segunda serie más cara de la historia, Citadel, uno thriller protagonizado por Richard Madden y Priyanka Chopra Jonas, que interpretan a dos agentes de élite que se reencuentran para luchar contra la organización que acabó con la agencia donde trabajaban. Creada por los hermanos Anthony y John Russo, la ficción tiene una vocación global: la serie original tendrá varios universos paralelos a través de spin-offs. El primero en llegar será Citadel: Diana, ambientado en Italia. La ambición de la plataforma quizás haya sido recompensada con visionados –aseguran que es la segunda serie más vista de su historia–, pero no con buenas críticas, ya que la acogida por parte de los expertos fue mayoritariamente negativa. El estreno de Mr. and Mrs. Smith es la oportunidad de Amazon de resarcirse con una ficción de espías: a diferencia de Citadel, la serie de Donald Glover ha recibido el visto bueno de la crítica.

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