Menos de un euro: esto pagan en impuesto de sucesiones el 74% de los contribuyentes

BarcelonaEl 74% de los contribuyentes que declararon el impuesto de sucesiones el pasado año pagaron menos de un euro por este tributo, según datos del departamento de Economía de la Generalitat a los que ha tenido acceso el ARA. Esto significa que, en 2022, aproximadamente unas 100.000 personas de las casi 136.000 que tuvieron que liquidar este impuesto sobre las herencias en Cataluña abonaron sólo unos céntimos.

Un 10% adicional de contribuyentes que liquidaron el impuesto pagaron entre uno y mil euros. En el otro extremo se situaron 8.150 declarantes, un 6% del total, que abonaron cantidades de más de 10.000 euros, según las mismas cifras del Govern.

El impuesto de sucesiones es uno de los más controvertidos y la suya eliminación es uno de los caballos de batalla de los partidos de derechas en el Estado. Recientemente, los nuevos gobiernos del PP y Vox en Baleares y el País Valencià lo han abolido siguiendo los pasos de Madrid y Andalucía, pero en Catalunya se mantiene. En 2019, sólo seis de los veintisiete estados miembros de la Unión Europea habían eliminado el impuesto, según la ONG sobre fiscalidad Tax Foundation.

El impuesto de sucesiones en Cataluña en 2022

La última subida del impuesto se produjo con los presupuestos de 2020, que el gobierno de ERC y Junts pactó con los comunes. De hecho, la inclusión de incrementos de este impuesto causó cierta incomodidad en Junts, formación que aboga por reducirlo. En 2020, el PP y Ciutadans propusieron en el Parlament eliminar el impuesto, pero no recibieron el apoyo de ningún otro partido.

La Generalitat recaudó en 2022 un total de 642,9 millones de euros, según datos del presupuesto ejecutado publicados por la conselleria de Economía. Además, el Gobierno estima que en 2023 la recaudación a través del impuesto de sucesiones será de unos 733 millones de euros, cifra similar al presupuesto anual del Hospital Clínic de Barcelona, uno de los más importantes del país. Se da la circunstancia de que este impuesto es la principal fuente de fraude fiscal entre los tributos gestionados por el ejecutivo: entre 2019 y 2022, el departamento de Economía afloró hasta 416 millones de euros defraudados con sucesiones.

Pocos contribuyentes pagan mucho

De acuerdo con los datos de la Generalitat, sólo un 2% de los contribuyentes del tributo reciben herencias con una base imponible superior a los 800.000 euros, pero son justamente estos quienes pagan más: un 56% de la recaudación de 2022 procedía de éstos casos. La base imponible es el valor sobre el que se aplica el impuesto, pero debe tenerse en cuenta que este tributo tiene un elevado número de bonificaciones. Las más habituales son por parentesco, pero también existen sobre el valor de la vivienda habitual (así se tributa menos sobre pisos donde viven las personas difuntas), por discapacidad o por edad, entre otros. También los seguros permiten reducir la cantidad a abonar.

Así, cerca de 2.800 personas que recibieron las mayores herencias pagaron unos 360 millones de los casi 643 millones recaudados el año pasado por la Generalitat. Las herencias con un valor superior a los 400.000 euros representan sólo un 5% de las liquidaciones, pero son más de tres cuartas partes del dinero ingresado por la Generalitat con esta tasa. Es decir, una minoría de herencias aportan el grueso de los fondos recaudados.

En el otro extremo, el 45% de las liquidaciones de herencias son por valor de menos de 50.000 euros y representan sólo un 1% de los fondos obtenidos por el Gobierno con la tasa. Esto significa que entre unos 61.100 contribuyentes con herencias menores pagaron conjuntamente menos de 6,5 millones de euros.

Tipo medio bajo

El tipo medio en 2022 fue del 3%. Es decir, por cada cien euros heredados, de media los contribuyentes tuvieron que pagar tres como concepto de ese impuesto. Sin embargo, a una gran mayoría de los casos –un 76%– se les aplicaron tipos por debajo del 1,3%. En el caso de las herencias mayores, superiores a 400.000 euros, el tipo efectivo se situó entre el 3% y el 5,4% del valor heredado. Las diferencias también son sustanciales según el parentesco entre la persona difunta y la que hereda. Un hijo menor de 21 años pagó de media un 0,6% del total heredado, mientras que un cónyuge tuvo que abonar aún menos, un 0,1%. El tipo sube hasta el 2,6% para hijos mayores de 21 años o para herencias de hijos a progenitores, mientras que las herencias entre hermanos el tipo aumentó hasta el 11,6%. Los casos que más tributaron fueron las herencias entre personas sin vínculo, con un 16,9%.