David Mascort: "Lo fácil sería traer agua de Tarragona"

BarcelonaCatalunya sigue inmersa en medio de la peor sequía de la historia. Hace 36 meses que llueve por debajo de la media, los embalses están al 18% de su capacidad y debería caer de repente lo que llueve en 10 meses para revertir la situación. El consejero de Acción Climática, David Mascort, decretó hace unos días la entrada en preemergencia de los 202 municipios del sistema Ter-Llobregat.

¿Estamos ante una cuenta atrás hacia la fase de emergencia?

— En principio, sí. Pero el tiempo es muy difícil de predecir. Declarando la preemergencia hacemos un aviso al conjunto de la ciudadanía para alargar al máximo la entrada en emergencia. Las previsiones meteorológicas por noviembre, diciembre e incluso enero no son buenas. Hay que hacer un mayor esfuerzo aún para alargar la entrada en emergencia.

La emergencia debería declararse cuando los embalses estén por debajo del 16%, que es la cifra que marca este estado de emergencia. ¿Las previsiones hoy son que esto pueda ocurrir ya en el mes de diciembre?

— Dependiendo del consumo de este mes, puede que pase en diciembre, puede que pase en enero.

Y cuando piden esfuerzos, ¿el gran problema de consumo donde lo tenemos? Porque está la industria, el usuario, el regadío…

— Yo no diría que es un problema ningún sector en concreto. Las sociedades por lo general consumen agua. Pero en ese momento donde el agua es tan escasa, debemos pensar cuál es el agua que yo necesito estrictamente para mi vida normal. Seguro que todos podemos ahorrar agua. No sólo en casa: en el trabajo, en el gimnasio, en todas partes.

La agricultura, que consume mucha agua porque necesita mucha agua, ¿qué restricciones puede afrontar en la emergencia?

— Déjamelo decir diferente: utiliza mucha agua. El sector primario es, por el momento, el único sector prácticamente que ha sufrido la sequía. Bien, el mundo rural. Si nos paseamos por los bosques de la Cataluña central, están muriendo más árboles por culpa de la sequía que de los incendios. Si nos paseamos hoy por los sembrados de la Cataluña central, de las comarcas de Lleida, del secano, veremos que algunos campos parecen pavimentos.

¿Y por qué restricciones deben prepararse si entramos en fase de emergencia?

— Los campos de secano carecen de restricciones porque no tienen agua. En el del regadío, en estado de emergencia, se les aplicarán restricciones del 80%, como en la cuenca de la Muga, que ya está en emergencia. Ahora también pedimos al sector urbano que haga un esfuerzo similar. No tenemos la misma facilidad para cerrar el grifo en el sector urbano.

Hablando precisamente de ese ámbito urbano. ¿Debemos dar por sentado que habrá reducciones de presión?

— Donde sea posible, sí. Porque no es posible en todas partes. Por ejemplo, Aigües de Girona, Salt y Sarrià ya ha anunciado que aplicará bajadas de presión en el agua que llega a las casas. Pero es cuestión del operador de cada municipio. Algunos ya están sirviendo el agua a una presión más baja.

¿Se pueden descartar cortes de agua en el área de Barcelona?

— Soy incapaz de decir qué va a pasar mañana con la cuestión del agua. Yo creo que no tendremos que cortarla, pero si pasamos otros seis meses sin llover, la situación será muy crítica. Piense que ya tenemos municipios del país que llevan muchos meses con cubas. En el caso de la región de Barcelona, ​​el 48%, 50% o 52% del agua que consumimos ya no viene de los embalses. Por tanto, tendremos agua, pero no toda la que queremos, seguramente.

En lo que sí se trabaja ya es con la posibilidad de poder llevar agua en barcos.

— Trabajamos con todas las posibilidades para poder suministrar agua a todo el mundo. Ésta es una.

¿Está la infraestructura preparada para que esto pueda ser posible?

— La infraestructura hace muchos años que no se utilizaba y, por tanto, necesitaba unas inversiones para adecuarla, que son las que estamos haciendo ahora. Estará a disposición en un mes y medio o dos.

¿Y cuál será el primer lugar al que llamarán?

— Estamos estudiando llevar agua de Tarragona, Mallorca, Marsella, y de todos los puertos más cercanos que pueden llevar agua. Cuando llegue el momento deberemos ver cuál es el más fácil y el más rápido. La ACA ya está trabajando.

¿Esto no se puede saber ahora?

— Creo que no, porque no hay tantos barcos que puedan traer agua. Quizás tendremos que llevar el agua de Tarragona, que pronto entrará en normalidad. La cuenca del Ebro en las últimas semanas ha recibido agua. En el pantano de Maquinensa han entrado aproximadamente 180 hectómetros. Nosotros, en todo el país, tenemos 120. Por tanto, quizá lo más fácil sería llevarla de Tarragona. Pero debemos estudiar también dónde están los barcos. Quizás tenemos un barco en ese momento esperando a Marsella, y le decimos que venga.

¿Cuánta agua puede llegar a transportar un barco?

— Es lo mismo que hacemos prácticamente en la potabilizadora del Besòs, unos 300 litros por segundo. Alrededor de 300.000 metros cúbicos aproximadamente. [Barcelona en 2023 gasta 251.369,64 al día, según datos de la Sociedad General de Aguas de Barcelona. SA.]

Esa agua es más cara. De hecho, no hace demasiado usted mismo decía que se paga entre 4 y 10 euros el metro cúbico. ¿Cuál es la comparación con el precio al que está el agua?

— Depende de la tarifa de cada municipio. Desde Aigües Ter-Llobregat ahora hemos aprobado el aumento de tarifas y la tarifa con la que se sirve el agua en los municipios en Aigües Ter-Llobregat es de un euro el metro cúbico.

Estamos hablando de que casi puede llegar a ser 10 veces más caro.

— Y depende de dónde tengas que llevarla. Si tuviéramos la desgracia que no hay en Tarragona o en Marsella y debemos llevarla, por ejemplo, de Murcia, sería aún más cara.

¿Y esto cómo se paga? Que es la gran pregunta.

— Con dinero. Siempre con dinero.

¿Se debe dar por sentado que la factura del agua se irá encareciendo cada vez más?

— No por culpa de los barcos. Es una cuestión estructural y todos los informes nos decían que, a largo plazo, por el cambio climático, tendríamos menos lluvias. Si queremos tener agua y no llueve y no la tenemos en los embalses, debemos producirla. Producir agua en las desaladoras, hacer pozos y potabilizarla es mucho más caro que recoger el agua en el embalse de Sau o en Susqueda y bajarla por gravedad hasta las plantas potabilizadoras. Si el principal suministrador de agua de Cataluña son las desaladoras y las potabilizadoras, es más cara.

¿Se verá repercutido en la factura de los ciudadanos?

— Veremos. Llevamos desde febrero del 2022 manejando las desaladoras al 85%, y desde agosto al 100%, y la tarifa no ha subido, lo hemos asumido las administraciones. Si esto es permanente, a lo largo del tiempo se tendrá que repercutir en la tarifa.

¿Se plantean medidas como por ejemplo que la factura sea gratis o tenga bonificaciones para aquellos que consumen muy poquito?

— Ésta es otra cuestión que también atacamos ahora. Esperamos que haya presupuestos, porque en la ley de acompañamiento de los presupuestos lo que hacemos nosotros es reestructurar el canon de la ACA de forma que, aquel que consuma muy poca agua, pagará por el agua que consuma. Siempre en bien entendido que la tarifa social a las familias vulnerables se mantiene y nunca se les corta el agua para que no puedan pagar.

Volviendo a las infraestructuras. ¿Cuál es el horizonte para dejar de estar pendiente de mirar el cielo?

— El Gobierno aprobó el plan de gestión hasta el 2027, y en algunos casos algunas inversiones hasta el 2030. Esto significa una inversión de 2.400 millones de euros, de los que la ACA aporta 1.500, lo que contempla todas las infraestructuras necesarias para, en condiciones normales, no de una sequía extrema, poder asegurar el agua en toda la región de las cuencas internas. Esto significa ampliar la desaladora de la Tordera y construir una nueva desaladora en el Foix. Significa una importante inversión de agua regenerada. Hoy estamos más o menos generando 60 hectómetros cúbicos para generar 120, mucho más que doblar el agua que utilizamos en el Besòs. Esto, conjuntamente con la que ya estamos produciendo hoy, hace que aseguremos el agua a todas estas cuencas internas. De hecho, cuando todo esto esté hecho, podremos dejar de estirar agua del Ter, prácticamente.

¿Habrá restricciones en los hoteles?

— No restringimos el agua individualmente. Es el municipio que debe aplicar restricciones y tienen herramientas como la ordenanza de los usos del agua, que les permite sancionar a quienes no hagan las cosas bien.

¿Le consta si han sancionado hoteles o establecimientos turísticos?

— No me consta. Yo no sé los expedientes abiertos por cada uno de los ayuntamientos. Pero debemos hacer un trabajo de concienciación, que no por tener dinero, puedo pagar una sanción y seguir consumiendo agua. Es decir, las sanciones no son la solución de nada, porque hay instalaciones, actividades y familias que tienen mucho dinero y que van a pagar las sanciones.

¿Y qué hacer ante aquellos a los que les puede interesar porque tienen el dinero?

— Los ayuntamientos deben ser firmes y sancionarlos una y otra vez, y otra vez.

¿En situación de emergencia se cortará el agua para ducharse en el gimnasio?

— Con el cóvido aprendimos muchas cosas: las duchas de los gimnasios estaban cerradas y la gente iba al gimnasio. Aquellos vestuarios donde practica deporte los niños, porque no se ducha igual que en casa, quizá tendremos que cerrarlos. Podrán hacer deporte igual, pero tendrán que ducharse en casa. Tendremos que tomar todos medidas de este tipo para ahorrar agua.

¿Las piscinas se podrán llenar en 2024?

— Una cosa es una piscina municipal en un municipio de Lleida que están tres semanas seguidas a 40ºC, y la otra cosa es una piscina aquí junto al mar, que seguramente no es tan necesaria.

¿Y las piscinas privadas?

— Las piscinas privadas particulares, cero. En esto debemos ser muy taxativos. Si no cae mucha agua y no salimos de la excepcionalidad, no podrán llenar las piscinas.

¿Cuánta agua se pierde por fugas en las tuberías? ¿Tenemos un porcentaje?

— Estos porcentajes se calculan comparando el agua que compra un municipio en alta con el agua que factura. En este porcentaje que no se factura se incluye el agua que gasta el Ayuntamiento, los escapes, el fraude… Cuando decimos que un municipio tiene un rendimiento de la red del 70% no significa que se pierda todo el otro 30 %. Es verdad que hay ayuntamientos que en los últimos años no han mantenido la red en buen estado, pero ahora muchos han ido por trabajo. Nosotros hemos hecho una convocatoria de 50 millones de euros para ayudar a los ayuntamientos a realizar obras en baja, y tenemos 700 solicitudes.

Su departamento trabaja desde hace tiempo en un informe sobre el Barcelona World, ¿ya está listo? Hubo uno negativo…

— Un borrador, que se filtró no sabemos exactamente cómo, y el departamento está trabajando en el informe. Supongo que estará terminado en las próximas semanas.

¿Qué le gustaría que pusiera?

— No estoy aquí para contar mis opiniones personales. Como consejero siempre digo lo mismo. En el año 23 del siglo XXI los proyectos no pueden realizarse igual que en el siglo XX. Este país ha decidido hace muchos años preservar la biodiversidad, ser respetuoso con el medio, y que todos los proyectos, todos, deben cumplir una serie de condiciones. Y si los informes no son favorables, estos proyectos no deberían realizarse.